El otro efecto de la LUF: nuevas certificaciones de patrimonio para corredores




Uno de los efectos de la Ley Única de Fondos fue la norma de carácter general 363 de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS). Ésta estableció la inscripción obligatoria de todas aquellas administradoras de cartera que cumplan con los siguientes requisitos: tener 500 clientes, gestionar recursos de 50 o más personas que no sean integrantes de una misma familia y administrar una suma mínima de UF10.000 (unos US$415 mil).

Dicha norma cobró relevancia porque amplió el perímetro regulatorio de la SVS, incluyendo la industria de multi family office, siempre y cuando estas firmas cumplieran con dichos requisitos, instruyendo a todos los administradores a auditar sus estados financieros y también certificar la existencia de un patrimonio mínimo de UF10.000.

Sin embargo, también supuso un efecto que por el momento ha sido inadvertido. Pues las corredoras de bolsa administran cartera, razón por la que deben inscribirse en el registro, lo que implica nuevos costos de certificación pese a que ya reportan sus estados financieros.

En concreto, varias intermediarias que reconocen que administran cartera están en proceso de certificar su patrimonio, a través de informes de auditoría particulares.

“Aunque sean corredoras de bolsa que ya están inscritas en el registro de corredores, deben inscribirse también en el de administradores, situación que se conversó con la SVS. Lo que no se advirtió, que dado que la corredora ya cumple con un patrimonio mínimo para ejercer sus funciones, hay que acreditar nuevamente lo mismo para realizar una actividad que hasta el día de hoy ya realizo”, es una de las quejas que se plantean en el mercado.

Según afirman en la industria, dicha situación ha obligado a corredores a requerir informes explicativos sobre el porqué no sería necesario contar con certificaciones adicionales de su patrimonio, lo que no tuvo frutos. Un abogado conocedor de este asunto explica que, por lo anterior, varias firmas han optado por costear las UF200 que están cobrando las auditoras por acreditar el patrimonio de UF10.000 de las corredoras, en un contexto donde el negocio bursátil está estrecho.

Los resultados a junio de este año mostraron un alza de 60% para la industria, pero ésta se vio en gran parte explicada por la rentabilidad de la cartera propia invertida en renta fija de estas compañías. Pues, en un año marcado por los bajos flujos transados, los resultados por intermediación cayeron más de un 23%.

Según explican en el mercado, varias corredoras están en proceso de inscripción del registro de administradores. A la fecha, hay 29 empresas en el listado, entre las que destacan algunas que nacieron como multi family office pero que han cambiado a la figura de AGF, como Picton.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.