Foro global del PNUD: cambio cultural es la llave en la equidad de género corporativa

"Derribar la desigualdad de género no es sólo lo correcto, es lo más inteligente". Con estas palabras, la Presidenta Michelle Bachelet dio inicio ayer al IV Foro Global de Empresas por la Igualdad de Género. La Mandataria se refería a un tema clave respecto a una mayor incorporación de la mujer en cargos de decisión en el sector privado: más que un tema de cuotas, tiene que ver con políticas de género que produzcan un cambio cultural.

Justamente, ad portas del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), la sinergia entre los sectores público y privado es el foco de este megaencuentro que comenzó ayer y continúa hoy en el Hotel Crowne Plaza, donde delegaciones de países tan diversos como Uganda, Suecia, Colombia y Australia se dan cita.

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El evento es organizado por el Gobierno de Chile y el PNUD, en alianza con ONU Mujeres y la OIT. "No basta sólo con tener más mujeres (en cargos importantes) en las empresas. Se debe incluir una perspectiva de género", fue otro de los mensajes que Bachelet le envío al sector privado, además de incentivar a que la próxima administración recoja el guante: "Sería importante que se continuara con las políticas de igualdad de género que hemos llevado adelante", enfatizó la Mandataria.

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Para hacerse una idea, en 2016 los hombres tuvieron un ingreso promedio mensual de $601.311 y las mujeres alcanzaron $410.486 en el mismo período. A pesar de que en este último cuarto de siglo se han incorporado 2,4 millones de mujeres al mercado laboral chileno, aumentado la tasa de participación laboral del 31% en 1990 al 48,3% en 2016 (INE), Chile todavía sigue siendo el país con la octava participación femenina más baja de la OCDE.

Según un estudio de Comunidad Mujer, la representación femenina en los gobiernos corporativos de las grandes empresas que transan en bolsa no supera el 7%, mientras que el 36,6%, no tiene mujeres en puestos gerenciales.

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Pero el sector privado ya comenzó a preocuparse de diferentes formas, mediante la incorporación de sellos, certificaciones y programas, en un trabajo en conjunto con el Gobierno, como es el caso de la norma 3262.

María Elena Sanz, gerente corporativa de Personas y Sustentabilidad de Grupo CAP -empresa que en 2015 formalizó una política de diversidad y calidad de vida laboral- señala: "La invitación es a revisar las barreras que todavía existen en nuestras organizaciones para asegurar una mayor representatividad de la mujer en los distintos estamentos".

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CAP, fue es una de las empresas presentes en el IV Foro, las que mostraron su avance en diferentes niveles. En este grupo también está Codelco, Scotiabank, Aguas Andinas, ENAP, Enami, Laboratorios Bagó, BancoEstado, Sodexo y Entel. "Nosotros miramos el tema de género dentro del contexto de la visión global que tenemos con respecto a la diversidad e inclusión", comenta Felipe Straub, gerente de RRHH de Entel, y agrega: "Estamos desde hace dos años trabajando para hacer un cambio respecto al tema de género, ya que no basta con tener una política. El desafío es cómo cambiar la cultura e incorporarla como un valor dentro de la empresa".

Por su parte, Montserrat Mir, secretaria confederal de la Confederación Europea de Sindicatos -quien participó como charlista- comenta la forma en que están abordando el tema en el Viejo Continente. "Las luchas en el Parlamento Europeo son diversas, como por ejemplo, acerca de un permiso de paternidad para los padres, de diez días remunerados. De aprobarse, contribuiría a romper estereotipos y acercar más a los padres al cuidado de los hijos", dice Mir.

Otra de las protagonistas del encuentro es Eugenia Piza-López, coordinadora del Área de Género para América Latina y El Caribe del PNUD. Indica que el diagnóstico de la poca participación femenina en las tomas de decisiones ya está hecho. "Ya hay mucha información al respecto. Pero ahora hay que pasar al siguiente nivel que está, por ejemplo, en romper los mitos respecto a la educación. O sea, que más mujeres estudien ciencias, tecnología, matemáticas o trabajen en la minería. Pero sobre todo, hay que transformar al sector privado, para lo cual ya hay una serie de normas ISO e instrumentos".

Piza-Lopez da su visión acerca de los "Sellos por la Igualdad de Género", desarrollados por el PNUD. Orientados fundamentalmente a las empresas, ya están en 15 países del mundo. "Nuestra meta es llegar a 30 países en los próximos cinco años, además de sumar un 25% más de compañías al programa", concluye Piza-López.

Y quizás sea la misma Presidenta Bachelet quien podría ayudar a esta cruzada mundial por crear más programas, instrumentos y un cambio cultural acerca de la equidad de género en el sector privado, ya que como ella misma confesó ayer en la inauguración del evento: "No sé bien qué haré a partir del 12 de marzo. Lo que tengo claro es que estaré detrás de cada causa que valga la pena, especialmente la de las mujeres".

A nivel global, Latinoamérica es pionera en el diseño y la ejecución de políticas públicas y sello pro género. En 2009, PNUD Panamá creó la Comunidad de Sellos por la Igualdad de Género, conformada por doce países de América Latina y el Caribe, cuyo objetivo es fortalecer los programas y modelos de certificación, y Chile es parte de ella desde sus inicios.

Desde la conformación de la Comunidad, más de 1.400 empresas se han certificado bajo el cumplimiento de estándares de Igualdad de Género, en diversos territorios, incluyendo -además de América Latina-, África, Asia-Pacífico y Europa Oriental.

En Chile, a través del Programa de Buenas Prácticas Laborales y Trabajo Decente para la Equidad de Género, se desarrolló el Modelo Antecedente IGUALA, que entregaba reconocimiento gubernamental a aquellas empresas que instalaran buenas prácticas al respecto. Además, desde el 2012 nuestro país cuenta con la Norma chilena 3262, sobre "Sistemas de Gestión. Gestión de Igualdad de Género y Conciliación de la Vida laboral, familiar y personal", que entrega el Sello Iguala-Conciliación.

Actualmente hay cinco empresas certificadas con la NCh3262, cinco certificadas con el Sello Iguala Conciliación, y 10 en proceso de implementación de la Norma. "Es importante considerar que el mundo del trabajo remunerado y el público fue creado por hombres y para hombres, entonces tiene un sesgo masculino que no ha logrado incorporar plenamente a las mujeres. Por eso que es clave las iniciativas que se están realizando", comenta, Laura Echeverría, directora del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género.

La personera agrega además que justamente "lo que pretende lograr la NCh3262 es instalar un sistema de gestión para la igualdad de género y conciliación de vida laboral y personal para hombres y mujeres".