Juicio político a Kuczynski
Es cierto que el caso de corrupción vinculado a Odebrecht estaba instalado desde hace un buen tiempo en la clase política peruana. Un riesgo inesperado es que haya llegado hasta el Presidente.
Perú vivirá mañana una jornada decisiva en la que estará en juego el futuro como Presidente de Pedro Pablo Kuczynski, tras las acusaciones por su relación con el caso Odebrecht. En la ocasión, el Congreso unicameral de ese país votará la destitución del mandatario, haciendo uso de una moción de vacancia, atribución a la que sólo se había recurrido en el año 2000, cuando ese poder del Estado rechazó la renuncia a la Presidencia que Alberto Fujimori realizó desde Japón. Es cierto que el caso de corrupción vinculado a la empresa brasileña estaba instalado desde hace un buen tiempo en la clase política peruana, pero un riesgo inesperado es que haya llegado hasta el Presidente de la República, por las consecuencias mayores que ello puede conllevar -como afectar la inversión- en caso de concretarse la destitución. Sin duda se trata de una figura arriesgada, llevada adelante por el populismo de derecha que impulsa Fuerza Popular, el mayor partido del Congreso y que lidera Keiko Fujimori.
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Si bien está definido quienes podrían reemplazar a PPK en caso de ser aprobada la destitución -el vicepresidente del país o la jefa de gabinete-, la incertidumbre podría abrirse si ambos se niegan a asumir esa función. Eso daría paso a elecciones generales, un escenario que sin duda es lo que busca el fujimorismo.
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