Académica de la U. Adolfo Ibáñez: "La jornada 4x3 significará que haya algunos días en que el trabajador pase más horas en la empresa"
Sobre el proyecto que reduce a 40 horas la jornada, Andrea Repetto señala que se observa un aumento relevante de las personas con más de un empleo, y se aumenta la rotación laboral. Asimismo, valora la propuesta de tener una jornada de 180 horas mensuales.
La académica de la Universidad, Adolfo Ibáñez, Andrea Repetto, fue parte de la comisión de expertos que a fines del año pasado elaboró propuestas para mejorar el mercado laboral y que fueron entregadas al Ministerio del Trabajo. Dentro de ese plan de medidas se encontraba una que apuntaba a la flexibilidad laboral.
Por ello, la economista es voz autorizada para analizar el proyecto de la diputada Camila Vallejo (PC), que reduce de 45 a 40 horas la jornada laboral y la iniciativa del gobierno que apunta entregar opciones de jornadas, pero con flexibilidad.
¿Cuál es su visión sobre el proyecto que reduce a 40 horas la jornada laboral?
-Son escasos los estudios que existen en el mundo sobre los efectos de reducir por ley la jornada laboral. La mayor parte se concentra en la reforma francesa del 2000. Estos tienden a mostrar efectos pequeños sobre el empleo agregado. Pero, detrás de ello, se observa un aumento relevante de las personas con más de un empleo, y que las empresas afectadas por la medida despiden trabajadores y contratan a otros que estaban desempleados, pagando salarios más bajos. También detectan aumentos en la rotación laboral.
¿Es posible avanzar en esa dirección sin afectar la productividad?
-Si la economía está en un mal equilibrio, en que las personas pasan horas excesivas en el trabajo sin producir continuamente, entonces un cambio en la ley puede coordinar a empresas y trabajadores en un mejor equilibrio. Si ese fuera el caso, no esperaríamos efectos. Pero es muy difícil determinar si esa es la situación real. Podría también darse que un cambio legal así restrinja las oportunidades de trabajadores y empleadores, afectando empleo, salarios y productividad.
Los principales países de la Ocde han reducido su jornada laboral, pero aplicando medidas de adaptabilidad, ¿ese es el camino que debería seguir Chile?
-Parece sensato combinar reducción de la jornada con una mayor flexibilidad en su organización. La jornada actual de 45 horas a la semana rige para todas las empresas, en todos los sectores y en todas las temporadas, sin tomar en cuenta la heterogeneidad de necesidades de trabajadores y empresas, ni las necesidades de ajuste ante la dinámica de la economía. La propuesta de moverse a una jornada de 180 horas mensuales combina las dos ideas: una jornada más corta y la posibilidad de organizarla de modo de adaptarse a situaciones específicas. Ello puede elevar la productividad y, a la vez, el bienestar de los trabajadores.
Desde el gobierno han señalado que su proyecto de adaptabilidad laboral es mejor porque compatibiliza la jornada laboral con la vida familiar y la productividad, ¿cómo califica este proyecto?
-El proyecto ofrece la posibilidad de pactar 3 jornadas distintas: la actual de 45 horas en 5 o 6 días a la semana, otra con las mismas 45 horas distribuidas en 4 días, y la de 180 horas al mes. La jornada de 180 horas tiene la bondad de que asegura que los trabajadores mantengan la misma protección que tienen hoy en términos de horas y días de trabajo continuo, y a la vez, que puedan trabajar menos. Ciento ochenta horas al mes equivale aproximadamente a 41,5 horas a la semana. La jornada 4x3 no consigue eso, no mantiene la protección, porque si bien el proyecto alarga el tiempo de colación de media a una hora, los trabajadores deben pasar más tiempo algunos días en la empresa que lo que pasan hoy.
¿La modalidad 4x3 no lleva a una menor jornada laboral?
-Dos cosas me preocupan de la jornada 4x3. Una es que muchos creen que eso significa que se trabajará de lunes a jueves y se descansará de viernes a domingo. Pero buena parte de las empresas requiere de producción continua; el esquema no permite que todos accedan a esa posibilidad. La otra es que repartir 45 horas en 4 días significa que algunos días de trabajo serán más largos que el máximo de 10 horas de jornada ordinaria que estipula la ley hoy. Para compensar, el proyecto alarga el tiempo de colación, pero esta jornada significará que haya varios días en que el trabajador pase más horas en la empresa.
En ambos casos se plantea como negociación individual del trabajador, ¿qué poder real tiene el trabajar para hacer esa negociación?
-La brecha de poder negociador entre empleadores y trabajadores es real. Las diferencias más grandes están entre los trabajadores de baja calificación y experiencia, y las empresas de mayor tamaño. Es la regulación la que protege a los trabajadores con menores posibilidades de negociar. La jornada de 180 horas mantiene la protección que tienen hoy y, por tanto, no hay espacio para que esas disparidades en poder negociador lleven a un deterioro en las condiciones de los trabajadores.
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