"Amenaza grave": la CUT y el PS en picada contra proyecto que moderniza la Dirección del Trabajo

El martes el gobierno ingresó al Congreso el proyecto de ley que moderniza la Dirección del Trabajo. Y si bien recién está comenzando su tramitación, desde la Central de Unitaria de Trabajadores (CUT) rechazaron la iniciativa.

En ese sentido, su presidenta Bárbara Figueroa, la calificó como una medida supresora del poder de negociación de los sindicatos ante las empresas.

Así, y en referencia a las modificaciones que se plantean a la determinación de los Servicios Mínimos y la precisión de la retroactividad del fuero sindical en la constitución de un sindicato, Figueroa criticó fuertemente diciendo que "en nuestra primera lectura vemos con mucha preocupación la modificación que dice relación con los servicios mínimos, porque tergiversa el sentido de la norma. Hace una lectura que cambia radicalmente lo que fue parte del debate en esta materia, en el marco de la reforma anterior y donde lo que se ponía como centro era la garantía de poner como centro el derecho a huelga".

Con este proyecto, dijo "el gobierno lo que pretende es que se garanticen los servicios mínimos en acomodo de la empresa, vulnerando el derecho, y eso juicio es grave".

En tanto a la retroactividad del fuero sindical en la constitución de un sindicato, la presidenta de la CUT enfatizó que "aunque nosotros podemos entender que el Ejecutivo quiera hacer normas, pero no puede ser atentando contra el legítimo derecho de los trabajadores para organizarse".

Aseveró que "lo que no puede ocurrir es que el gobierno parta con una mirada de sospecha y mala fe de los trabajadores, a sabiendas de las dificultades de los trabajadores frente a sus empleadores. Por eso, esta constante mirada del gobierno en intentar satanizar la acción sindical nos parece grave. Porque si queremos construir relaciones laborales modernas, tengo que partir por confiar en la contraparte", remarcó.

Desde el PS también mostraron sus reparos al proyecto. El presidente del PS  Álvaro Elizalde, calificó como "una amenaza grave para los trabajadores los cambios que el Gobierno del Presidente Piñera busca introducir a la Dirección del Trabajo (DT), al debilitar su rol público".

El parlamentario indicó que "el gobierno pretende debilitar una institución que, históricamente, ha servido de contrapeso para proteger a los trabajadores, al proponer tercerizar y externalizar algunas de sus funciones fundamentales".

Elizalde calificó "como una suerte de letra chica la ampliación de la figura de los 'servicios mínimos' promovida por la actual administración, en desmedro del derecho fundamental de huelga".

Subrayó que "la creación de un consejo consultivo para la elaboración de dictámenes, circulares u otros pronunciamientos, es otra manera disfrazada de debilitar la Dirección del Trabajo, menoscabando una labor eminentemente pública, que desprecia décadas de experiencia de sus funcionarios".