Atentos los que viajan a Europa: Así es el calendario de huelgas que vaticina un caos aéreo en los próximos meses
Las huelgas de los pilotos irlandeses de Ryanair prevista para este jueves, el anunciado paro de los los tripulantes de cabina también de Ryanair anunciada para finales de mes y la amenaza del personal de tierra de Iberia en el aeropuerto de Barcelona podrían poner en jaque a la aerolíneas y dejar al borde del abismo las vacaciones de los usuarios.
Otro año más, las aerolíneas se preparan para un verano ajetreado en los principales aeropuertos de Europa. Las huelgas de los pilotos irlandeses de Ryanair prevista para este jueves, el anunciado paro de los los tripulantes de cabina también de Ryanair anunciada para finales de mes y la amenaza del personal de tierra de Iberia en el aeropuerto de Barcelona podrían poner en jaque a la aerolíneas y dejar al borde del abismo las vacaciones de los usuarios.
Si a todo ello se une los cuasi continuos paros de los controladores aéreos franceses y la endémica falta de personal en casi todos los centros de control de Europa del Sur, el explosivo cóctel que se puede estar preparando podría alcanzar proporciones dramáticas. Lo que sigue es un calendario de los conflictos que desde mañana usted se puede encontrar este verano.
A pesar de que Ryanair continúa con su renovada política de reconocimiento a los sindicatos independientes de sus trabajadores, entre ellos pilotos y trabajadores de cabina, y tras varios meses de negociaciones para mejorar sus condiciones laborales, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas de Irlanda (IALPA) mantiene la huelga de 24 horas convocada para este jueves 12 de julio, reivindicando una mejora de las condiciones laborales.
La decisión fue adoptada recientemente por casi un centenar de pilotos afiliados a IALPA y contratados directamente por Ryanair, pero, para la compañía, este número deslegitima su convocatoria, ya que solo representa un 27% de los 350 pilotos que operan en Dublín. Aunque para el sindicato, esa legitimidad sigue existiendo, ya que la votación iba encaminada a pilotos contratados directamente, y no a los subcontratados.
Según el sindicato IALPA, el único motivo para desconvocar la huelga sería la aceptación de once "requerimientos mínimos" entre los que se halla el reconocimiento de la antigüedad como criterio de promoción.
Por su parte, Ryanair ha dicho que lo único que se consigue con esta situación es dañar el modelo "low cost" en beneficio de los competidores regulares en Irlanda y Alemania, y como consecuencia anuncia la cancelación de 30 de sus 290 vuelos irlandeses, quedando afectados algunos entre Irlanda y Reino Unido.
Del mismo modo, los sindicatos que representan a los tripulantes de cabina (TCP) de la compañía de bajo coste, han convocado otra huelga para el 25 y 26 de julio en España, Portugal, Italia y Bélgica. Con esta paralización, los trabajadores demandan a la compañía que respete los derechos laborales de cada país en que opera, en lugar de aplicar la legislación irlandesa en todos.
Los sindicatos españoles convocantes, USO y Sitcpla reclaman que Ryanair se ciña a las leyes laborales españolas, ya que uno de los problemas que abogan es que los TCP españoles trabajan con un contrato irlandés, sin nómina española y obligados a abrir una cuenta corriente en Irlanda para cobrar su sueldo o presentar la declaración de la renta en dicho país.
Además de ello, también presentan quejas por los subcontratados a través de ETT, porque los empleados directos sí tienen un salario base, pero los que vuelan en contratos de empresas de trabajo temporal solo reciben el pago de las horas efectivas de vuelo, sin contar con el tiempo de preparación de éste.
USO efectuará una ronda de contactos parlamentarios para tratar el tema, ya que entienden que no se trata solo de una cuestión laboral, sino también política.
Tras la reunión entre sindicatos y Ryanair para negociar antes de la huelga de los TCP, USO y Sitcpla han explicado que "ven poco probable un acuerdo con la aerolínea" y que, por lo tanto, van a tramitar el preaviso de huelga. La compañía ha "dejado caer" que está dispuesta a aplicar sanciones disciplinarias a los tripulantes de cabina que secunden los paros.
A esta situación se sumarán los paros convocados por el comité de empresa de Iberia Barcelona los días 27 y 28 de julio y 3 y 4 de agosto del personal de tierra del aeropuerto de El Prat. A la huelga están llamados los empleados de los mostradores de facturación, de carga y descarga de equipaje o los responsables del mantenimiento de las aeronaves.
Según UGT, la falta de contratación estable, la necesidad de incrementar la plantilla eventual, el uso indiscriminado de las horas extra de obligado cumplimiento y la necesidad de un compromiso en la disminución de días presenciales para la siguiente temporada, son los principales problemas de una plantilla formada por unos 2.000 trabajadores.
Además, el aeropuerto de El Prat también podría verse afectado por las huelgas de los controladores aéreos de Marsella, quienes controlan todo el sureste de Francia y el Mediterráneo y que se vienen sucediendo varios meses.
Para Facua, esta situación pone de emergencia la necesidad de una reforma legal para garantizar los derechos de los pasajeros a devolverles el importe íntegro de los billetes desde el momento en que un sindicato anuncia la huelga y no cuando la aerolínea decida.
En este aspecto, la asociación se dirigió a la ministra de sanidad, Carmen Montón, y al ministro de fomento, José Luis Ábalos, la semana pasada para solicitar la creación de una normativa que obligue a las aerolíneas a ofrecer al usuario de forma inmediata la posibilidad de cancelación gratuita, con la consecuente devolución del importe del billete.
Según Rubén Sánchez, la incorporación de un artículo dentro de la normativa existente, en el que se especifique bien qué hacer en caso de cancelación de vuelo por huelga, resulta necesario para los usuarios.
En este sentido, el portavoz de Facua, afirma que de nuevo son los pasajeros los que se convierten en "rehenes del conflicto" de las aerolíneas.
Además la OCU advierte que las aerolíneas se pueden aferrar a "circunstancias excepcionales", como son las inclemencias meteorológicas o las huelgas, para no abonar las indemnizaciones a los viajeros, pero desde la Organización de Consumidores y Usuarios avisan que la huelga de Ryanair no es una causa extraordinaria para que los viajeros dejen de recibir sus indemnizaciones.
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