La dura crítica de CAP tras rechazo de aranceles antidumping por barras de acero
No obstante, el gerente general de CAP Acero, Rodrigo Briceño, explica que no están pensando por ahora el cierre de esta unidad. "Seguiremos trabajando para mostrar que nuestra operación es sustentable", asegura. Además, señala que revisarán el fallo de la Comisión Antidistorsiones para ver si insisten a futuro.
Decepcionados, desmotivados e inmersos en la incertidumbre. Esos son algunos de los calificativos que describen la sensación al interior de CAP Acero, filial de CAP, luego de que a inicios de mayo la Comisión de Distorsiones de Precios recomendara no adoptar medidas antidumping definitivas a las importaciones de barras de acero para hormigón provenientes desde México. La entidad consideró que los antecedentes disponibles no permitían constatar la existencia de daño importante o amenaza a la rama de producción nacional.
A un mes de ese hecho, las conclusiones están más claras al interior de la compañía. "Aún cuando nos sentimos decepcionados por el resultado de la causa y probablemente sufriremos el impacto económico de competir con aceros con dumping, seguiremos trabajando para mostrar que nuestra operación es sustentable", afirma el gerente general de CAP Acero, Rodrigo Briceño, en el marco de sus primeras de declaraciones por el tema.
"Lo que se requiere es el compromiso de las autoridades para tener una cancha pareja donde realizar nuestros negocios", agrega. En esa línea, indica que lo que les queda es "revisar adecuadamente" la demanda, y ver si es que volverán a realizar una en una próxima ocasión.
El futuro. Uno de los puntos que mayor preocupación generaba entre los sindicatos y la empresa tenía que ver con los coletazos que la decisión de la Comisión podrían implicar. Eso, considerando que la compañía advirtió que podían existir impactos en su desarrollo (eventualmente un cierre) y en su plan de inversiones.
"No hemos tomado decisiones al respecto. Sin embargo, claramente este tipo de resoluciones desmotiva y genera ciertos grados de incertidumbre al interior de la organización", dice Briceño.
"Por ahora seguiremos enfocados en innovar en productos y procesos para seguir haciendo nuestra empresa más sustentable. No es fácil en este entorno con grandes distorsiones y desvíos de comercio, producto de la sobreoferta que existe en China, la guerra comercial que inició Estados Unidos, y los desvíos de comercio que algunos productores realizan a mercados abiertos, para sostener sus operaciones", explica.
Al ser consultado sobre la posibilidad de cierre de la línea de barras de acero para hormigón en la histórica planta de Huachipato, lo descarta por completo.
"No, en ningún caso (se cerrará). La siderúrgica necesita todas sus líneas de producto para sostener una operación económicamente viable", asevera.
En esa línea, indica que lo que se ha venido haciendo es optimizar el mix de productos a aquellos de mayor valor, se han desarrollado nuevos aceros, entre ellos, algunos de alta resistencia para la construcción, pero sin abandonar a clientes y mercados estratégicos.
"Este tipo de distorsiones entendemos que no se mantendrán siempre, por lo que debemos mantenernos en los segmentos que consideramos estratégicos, y la construcción es uno de ellos", puntualiza, añadiendo que la compañía seguirá revisando sus cifras y el efecto de los productos importados, para en un futuro poder demostrar que hay dumping y que eso causa daño a la producción nacional.
Con todo, apunta a que por ahora están abocados en la presentación en la misma comisión por las bolas de molienda, "demanda que es distinta y en ningún caso consideramos se verá afectada por la resolución del caso de las barras de construcción".
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