Casen 2022: casi la mitad de los afiliados de Fonasa se atiende con especialistas en prestadores privados

Fonasa
Foto: Andres Perez

Libertad y Desarrollo recopiló dicha información es un reporte sobre “Los riesgos que la crisis de las isapres se transmita a los prestadores de salud”, donde insta a adoptar las propuestas que realizó el comité técnico convocado por los senadores de la Comisión de Salud en el marco de la ley corta de isapres.


“Según los datos de la encuesta Casen 2022, un número significativo y creciente de usuarios de Fonasa se atiende en clínicas y laboratorios privados. Por ejemplo, prácticamente la mitad de las consultas de especialidad de estos usuarios se realizan en establecimientos privados”.

Esa es una de las conclusiones a las que llegó Libertad y Desarrollo (LyD) en su informe “Los riesgos que la crisis de las isapres se transmita a los prestadores de salud”, donde insta a adoptar las propuestas que realizó el comité técnico convocado por los senadores de la Comisión de Salud en el marco de la ley corta de isapres que se tramita en el Congreso, a raíz del fallo de la Corte Suprema sobre la tabla de factores que tiene en jaque a la industria.

Allí el think tank descarta que dicha propuesta sea un “perdonazo” para las isapres, y sostiene que “ pese a los significativos cobros en exceso que deberán ser devueltos a los afiliados, las propuestas del comité técnico permiten resguardar la sustentabilidad del sistema, evitando un colapso que dejaría sin cobertura de salud a 2,8 millones de chilenos, de los cuales casi un 40% pertenece a la clase media (quintiles II, III y IV)”.

El informe sostiene que frente a un eventual colapso de las aseguradoras de salud privadas, ello significaría la caída en cadena de prestadores privados, lo cual “afectará no sólo a los casi 3 millones de usuarios de isapres, sino que a los millones de personas que se atienden por Fonasa y que utilizan clínicas y laboratorios privados (...) que, de acuerdo a los datos de la encuesta Casen 2022, son muy relevantes para la atención de salud de las personas, ya sea sean usuarios de Fonasa o isapres”.

Al respecto, en base a cifras de la Casen 2022 el reporte muestra que un 47% de los usuarios de Fonasa tuvo su última consulta de especialidad médica en prestadores privados. “Las consultas a médicos especialistas concentran a la gran mayoría de las personas en lista de espera en el sistema estatal (para el segundo trimestre de 2023 equivale al 84,6%). Por ello, no es de extrañar que el 47% de los chilenos adscritos a Fonasa las realice en el sector privado”, plantea.

Aún más, allí se señala que ”la presencia de consultas con médicos especialistas privados se observa en todos los quintiles de ingresos y un 43% de los chilenos pertenecientes a los tres primeros quintiles optó por el sector privado. A nivel país sucede algo similar a las atenciones de medicina general: los usuarios de isapres que se atienden con médicos especialistas del sector privado hacen que el promedio nacional de atención privada llegue a 6 de cada 10 chilenos”.

También en base a cifras de la Casen 2022, LyD menciona que “40% de los chilenos y 30% de los usuarios de Fonasa recibieron su última atención de medicina general en un establecimiento privado”.

En ese sentido, el estudio detalla que “salvo las personas carentes de recursos y los causantes del subsidio familiar (agrupados en el tramo A de Fonasa que suma a 3 millones de personas, casi 20% del total), los usuarios de Fonasa pueden optar a atenderse en prestadores privados de salud vía Modalidad Libre Elección (MLE). En efecto, tres de cada diez de ellos así declaran haberlo hecho. Si bien ello se concentra en los usuarios de mayores ingresos, entre las personas pertenecientes a los tres primeros quintiles, dicha proporción llega al 26%”.

Y el informe agrega que “pese a que la MLE típicamente implica un copago por parte del usuario, personas incluso de muy bajos ingresos se atendieron en prestadores privados. Una de las explicaciones de lo anterior se da por los problemas de disponibilidad de la salud estatal. En la misma Casen, los usuarios de Fonasa declaran mayores problemas para conseguir una hora médica (22% versus el 12% de los usuarios de isapre) y para ser atendidos (23% versus 8%)”.

En paralelo, el documento muestra que el 96% de los usuarios de isapres se atiende en prestadores privados, “de modo que el promedio país de atención de medicina general en establecimientos privados llega al 40%”.

Por otro lado, LyD concluye que hay una “creciente relevancia del sector privado en intervenciones quirúrgicas y exámenes de laboratorio”. Esto, porque en el caso de las hospitalizaciones e intervenciones quirúrgicas, un 25% de los usuarios de Fonasa declara que las llevaron a cabo en clínicas privadas. Sobre los exámenes médicos, un 31% de las personas de Fonasa acudió a un recinto privado.

“Si bien hay una correlación positiva entre el quintil de ingreso y la proporción de las prestaciones que se realizan en el sector privado, la participación del sector privado es significativa en todos los quintiles. Por ejemplo, entre los usuarios de Fonasa que pertenecen al 20% más pobre, un 13% declara haberse realizado una intervención quirúrgica o haber estado hospitalizado en recintos privados y un 15% dice haberse realizado exámenes de laboratorio en un establecimiento privado”, afirma el documento.

Además, LyD asegura que esta tendencia ha ido creciendo en el tiempo. “En la Casen del año 2011, un 17% de los usuarios de Fonasa declaró que su última intervención quirúrgica había sido en un recinto privado. En la Casen 2022, ese porcentaje era de 27%. El alza de la participación privada en las intervenciones quirúrgicas ha sido transversal a todos los quintiles de ingresos”, concluye.

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