"Chile no está preparado para reducir las horas de trabajo": el recelo de los empresarios por la nueva jornada laboral

En el sector empresarial, diversas fueron las posturas que se desprendieron luego del anuncio del gobierno de presentar una indicación que reduce la jornada laboral obligatoria de 45 a 41 horas promedio. Desde la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), su presidente Alfonso Swett dijo que si bien "valoramos toda iniciativa que mejore el bienestar de los trabajadores, en esta discusión es indispensable tener una mirada sistémica que hasta ahora ha faltado". Acotó que "se deben evaluar los efectos en todos los ámbitos: empleo, salarios, informalidad, crecimiento económico".

Desde la Sociedad Nacional de Agricultura, Ricardo Ariztía, opinó que "Chile no está preparado para reducir las horas de trabajo, porque nos falta una cultura laboral como la que tienen países desarrollados, ya que nos preocupa el impacto real que pueda tener en los trabajadores".

"Para la industria es una mala noticia y multiplicada por dos porque se trata de una iniciativa del gobierno", así lo afirmó el presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), Dante Arrigoni, quien agregó que "esta medida sin una compensación que modernice a las empresas, es un aumento de costos que no vamos a ser capaz de compensarlo".

Desde Conapyme no recibieron con tanto gusto la noticia. Su presidente, Marcos Carter, manifestó que "la gradualidad no significa que no tendrá impacto, porque cualquier modificación de la jornada de trabajo altera las condiciones en las cuales se traducen las remuneraciones de los trabajadores y eso puede significar costos".

En tanto, el presidente Multigremial de Emprendedores, Juan Pablo Swett, hizo un llamado al gobierno "para que así como le pidió al PC los estudios para proponer la reducción a 40 horas, esperamos conocer los estudios que tienen al respecto de las 41 y el efecto en las empresas".