Cómo funciona el mercado del dólar: Bancos, corredoras y más de US$ 1.200 millones transados al día
Al día se producen más de 2.500 operaciones en la plataforma Datatec, que gestiona la Bolsa Electrónica. Ahí es donde se marca el precio diario y donde están registradas 61 entidades, las que intermedian las grandes transacciones que marcan el precio que luego toman las casas de cambio. Ahí, donde también actúan el BC y Hacienda, se produjo, el 6 de julio, una transacción de medio millón de dólares que, por primera vez, marcó un valor de $ 1.000. Fue la primera operación de cuatro dígitos de la historia.
Hasta el 18 de octubre de 2019, la percepción de riesgo del país por parte de los inversionistas era muy diferente a la que predominaría unos días después. El estallido social cambió las cosas y en la Bolsa Electrónica se realizó una serie de ajustes en los sistemas. Eran tiempos en que el dólar se cotizaba a poco más de $ 700. La plataforma donde opera el mercado del dólar estaba preparada para registrar tres números enteros y dos decimales, pero tras el 19 de octubre se reprogramó, anticipándose a una situación de mayor riesgo. A partir de entonces se permitió registrar los cuatro dígitos. Algo que ocurrió este julio de 2022: contabilizar un dólar a $1.000.
Durante tres días consecutivos el precio cerró sobre los $1.000, llegando a un peak de $1.051 el jueves. La escalada de la divisa ha sido vertiginosa. Desde el gobierno, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, pidió la semana pasada al Banco Central que compartiera su análisis sobre el comportamiento tipo de cambio y la ministra vocera Camila Vallejo llamó a la entidad a actuar.
Este lunes el instituto emitió un comunicado donde se refirió a lo que estaba ocurriendo, pero no anunció la intervención que finalmente resolvió el jueves pasadas las 21 horas: serán US$10.000 millones en ventas en el mercado spot y otros US$10.000 millones en instrumentos de cobertura cambiaria. Además, incorpora un programa de swap de divisas por US$5.000 millones. Total: US$25 mil millones. Tras el anuncio, el viernes el dólar cayó $72,5 y cerró en $978,5. Con todo, en 2022 la divisa se aprecia 14,78%. Una divisa que se transa en mercados virtuales y que moviliza al día más de US$1.200 millones.
La historia
Hasta la década de los 2000, el mercado del dólar operaba por teléfono. “Todo el mundo se llamaba todo el día preguntando por las puntas”, recuerda Juan Carlos Spencer, gerente general de la Bolsa Electrónica de Chile (BEC), plaza controladora del sistema Datatec, la plataforma donde día a día se marca el precio del dólar y por medio de la cual el Ministerio de Hacienda y el mismo Banco Central actúan.
Son más de US$1.200 millones diarios en promedio los transados en dicha plataforma, con un número de negocios que ha promediado 2.259 al día este año, según la Bolsa. Así, cada operación promedia medio millón de dólares. En Datatec están registradas 61 entidades, aunque no todas transan. Hay dos AFP y dos administradoras de fondos que son observadores del precio, además de otros 12 bancos extranjeros que también miran los movimientos. Entre los que sí operan comprando y vendiendo dólares hay 17 bancos nacionales, siete agencias de valores y 21 corredoras de bolsa. Entre estas instituciones día a día se define en el mercado abierto cuál es el precio a pagar por cada dólar.
En 2003, la BEC se asoció con SIF Icap, filial de la Bolsa de México, que controlaba el Datatec, para competir con la Bolsa de Comercio de Santiago, que en algún minuto fue más grande en el mercado cambiario que la BEC. Sin embargo, hoy es la entidad comandada por Spencer la que domina por lejos, y marca para los inversionistas el valor del dólar.
Son ellos, además, quienes definen qué actor puede participar,
Pero, adicionalmente, son actores relevantes el Banco Central y la Dirección de Presupuestos (Dipres). Ambas instituciones acceden al sistema a través de un mecanismo de subastas donde operan con la divisa. Es actuando en dicha plataforma que el BC interviene en el mercado.
En el caso de la Dipres, también cuenta con una mesa de dinero donde trabajan seis personas, quienes además invierten todos los recursos del Tesoro Publico y programan las transferencias a las distintas entidades del sector.
El pasado 24 de junio, Hacienda anunció la venta de US$5.000 millones en el mercado y eso se ha ido concretando a través del Datatec. Según datos de la Dipres, desde el 28 de junio y hasta esta semana ha vendido US$2.780 millones.
La Dipres en 2021 remató más de US$34.400 millones en el sistema. Es que el Fisco necesita gastar en pesos y para ello debe liquidar los ingresos que recibe en divisas.
Casas de cambio, bancos y AFP
El monto mínimo en cada transacción en el Datatec es de US$250.000, y las operaciones se liquidan al día siguiente. A diferencia del mercado de valores, no hay una cámara de compensación y liquidación que mitigue los riesgos de contraparte, es decir un intermediario que se asegure que vendedores y compradores cumplan sus compromisos de pago. Ese riesgo lo asume cada entidad. Y eso también tiene un costo: entre cada transacción hay un spread implícito que debe cubrir ese riesgo.
Son estos operadores los que mueven el precio y es ahí también donde lo hacen las empresas. “Si una compañía emite un bono en el exterior por US$1.000 millones, y decide cambiar el total en moneda nacional, habitualmente toma un derivado para hacerlo en el futuro y de forma parcelada, pero si no toma un derivado y decide hacerlo spot, durante varios días vendemos dólares en paquetes de US$50 millones a US$100 millones”, ejemplifican desde una mesa de dinero.
Pero no son los únicos que dependen de bancos y corredoras. Raimundo Olivares, analista senior de trading en Credicorp Capital, cuenta que “aquellos agentes involucrados en la toma de decisiones que tienen que ver con compra y venta de divisas tales como AFP, compañías de seguros, administradores de fondos, family offices, empresas exportadoras, empresas importadoras, hedge funds extranjeros, entre otros y que no pueden participar de Datatec, se ven obligados a hacerlo a través de bancos o corredoras de bolsa, ya que estas cuentan con el exclusivo acceso al mercado spot”.
Así, Olivares explica que, para cada caso, la dinámica puede variar. “Si, por ejemplo, una AFP está sufriendo traspasos significativos del fondo A al fondo E, entonces debe salir a vender los dólares que recibe de la venta de los instrumentos dolarizados propios del fondo A y en ese caso puede llamar a su operador, que tiene acceso al mercado (estamos hablando de montos que pueden ir desde los US$10 millones a US$100 millones promedio), para aceptar el precio al cual su operador les comprará esos dólares; o bien le puede solicitar a su contraparte ciertas estrategias de liquidación más parciales, dice Olivares. “Es importante notar que los volúmenes que operan agentes del tipo AFP, compañías de seguro y bancos o hedge funds extranjeros tienen la capacidad de mover el tipo de cambio más allá de sus niveles fundamentales, en momentos en que el mercado se encuentra poco líquido y con poca profundidad”.
A los grandes actores podrían sumarse las casas de cambio, que también compran dólares a los bancos, aunque en mucho menor medida. Y es que los billetes que venden al público en general son comprados previamente a otros clientes. “Pero también hay lugares que son una gran fuente de ingresos de billetes de moneda extranjera, como la Zona Franca de Iquique”, comenta el gerente general de un banco.
En 2021, según datos de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), los ingresos de efectivo reportados en las declaraciones de porte y transporte de efectivo llegó a US$2.278 millones, de los cuales US$1.602 millones fueron de entrada al país, donde la mayor parte ingresó por el norte de Chile.
“En algún momento en la oficina de Iquique llegamos a tener US$14 millones en billetes de US$1, US$5 y US$10″, cuentan desde una entidad financiera para describir la situación.
¿Ataque especulativo?
El 6 de julio, a las 11.37 horas, por primera vez en la historia el dólar interbancario tocó los $1.000. Fue una operación por US$500.000 entre dos entidades financieras. En esa jornada, el precio de cierre fue inferior, pero el hecho cambió todo: ya había llegado a los cuatro dígitos. La escalada no se detenía y los economistas y el mercado no solo hablaban días antes de las condiciones estructurales de la economía y los factores externos como la posibilidad de una recesión global para justificar el valor del tipo de cambio. También hablaban de especulación.
El economista Guillermo Larraín, exsuperintendente de Valores, y de AFP, sostiene que no había un ataque especulativo contra el peso, pues no había un precio contra el cual hacerlo, aunque el anuncio de la intervención por parte del instituto emisor “trató de controlar lo que se pensaba era un proceso especulativo excesivo, derivado en parte de los propios errores -como una descoordinación entre el BC y Hacienda- que se habían cometido”.
Pero la especulación del mercado es distinta a un ataque especulativo contra el peso. “Un especulador que cree que el Banco Central no podría sostener un precio máximo del dólar de $1.000, por ejemplo, y empieza a comprar dólares, ya sea vía forward en el extranjero o spot a través de bancos. Si el dólar sube, gana el especulador, pues luego los vende más caros”, explican desde una intermediaria.
Según Larraín, a pesar de la intervención del BC, es poco probable que se realice un ataque, pues “no hay un nivel objetivo contra el cual atacar. Siempre pueden haber burbujas especulativas donde operan unos contra otros, eso ocurre siempre en distintos activos, y puede verse también influenciado por el plebiscito y no descarto episodios de especulación”, pero “la forma en cómo se implementó la intervención es perecida a años anteriores y es compatible con que el mercado fije el precio. Los ataques ocurren cuando el BC fija el precio o cuándo el mercado cree que hay un precio escondido. Las condiciones para un ataque no están”.
Eso sí, Larraín señala que el Central “debiera seguir aclarando que esto es todo lo que hará, en particular aclarar que no tiene temores ni razones para una intervención producto de descalces en el sector corporativo. Debe hacerlo, podría ser útil para que nadie piense que hay algún nivel donde el BC esté preocupado (pues es otra forma de buscar precios escondidos)”.
“El mercado chileno es profundo y para realizar una apuesta especulativa, el cheque sería de varios miles de millones de dólares, y no se ha visto un cambio en los montos transados diarios en la bolsa”, dicen desde otra corredora.
¿Y a qué precio debiera estar entonces el dólar si Chile no estuviera viviendo incertidumbre política? “Hay ya factores estructurales, producto de malas políticas en los últimos años entre $100 y $150. Por factores externos, en torno a $70 a $80. Por tanto, de no ser por los factores locales más coyunturales, que recogen la incertidumbre política, deberíamos tener hoy un tipo de cambio en torno a $920″, dice Sergio Lehmann, economista jefe de BCI.
En esa línea, Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones, dice que “sin los factores idiosincráticos, estimamos que el tipo de cambio debería estar operando en torno a $200 más abajo de su nivel actual”.
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