Consejo Fiscal Autónomo respalda las positivas cifras del balance fiscal estructural del gobierno

El Consejo Fiscal Autónomo y el gobierno del Presidente Gabriel Boric tuvieron un desencuentro respecto al balance estructural, dado a conocer sin el chequeo del organismo autónomo, según reprochó el CFA por medio de un oficio enviado al Ministerio de Hacienda. Sin embargo, la diferencia solamente quedó en la forma y no en las cifras.

En su informe trimestral sobre balance estructural, el CFA destacó la reducción de 23,1% real del gasto en 2022 y que se mantenga la deuda por debajo del umbral de 45% del producto interno bruto (PIB).

“Se logró un sobrecumplimiento de la meta operacional del balance estructural y, por el otro, la deuda bruta como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) se mantuvo por debajo del nivel prudente planteado por el Ministerio de Hacienda”, resaltó el documento.

En esa línea, el CFA detalló que el balance estructural alcanzó un superávit de 0,2% del PIB, ubicándose por sobre la meta fijada mediante el decreto de política fiscal, de un déficit de 3,3% del PIB. En tanto, la deuda bruta alcanzó a 37,3% del PIB, manteniéndose por debajo del nivel prudente planteado por el Ministerio de Hacienda de 45% del PIB de acuerdo con datos entregados por el organismo.

Sin embargo, la instancia que preside Jorge Rodríguez apuntó que “sin desmerecer el ajuste del gasto realizado, hace notar que el superávit estructural alcanzado en 2022 está influido por aspectos metodológicos que no se repetirían, en particular, el tratamiento de la brecha del PIB y los ingresos extraordinarios provenientes del litio”.

El texto también resaltó recomendaciones para la senda de consolidación fiscal y para fortalecer la regla de balance estructural: un nuevo decreto de política fiscal con metas estructurales puntuales para cada año de la actual administración; considerar una senda que permita que el mayor esfuerzo fiscal no se postergue hacia final del horizonte de evaluación; avanzar hacia mayores grados de transparencia respecto de los componentes que explican la evolución de la deuda pública; la identificación y publicación detallada de los ingresos fiscales por litio, y a la espera de esto que se incorpore un mecanismo simple para que la regla de BE considere un ajuste por los ingresos transitorios por litio; y entregar mayor detalle de las proyecciones de los ingresos fiscales provenientes de la minería del cobre.

Por otro lado, el CFA dice que la senda de convergencia del balance estructural contemplada por el Ministerio de Hacienda es compatible con la sostenibilidad de las finanzas públicas y con lo señalado en el decreto de política fiscal.

“Si bien el balance estructural estimado para 2023 mostraría un retroceso a -2,1% del PIB, dicha cifra se mantiene dentro de la senda de convergencia originalmente trazada. Es decir, sería un retroceso solo si se compara con el sobrecumplimiento de la meta lograda en 2022, impulsado por los ingresos extraordinarios provenientes del litio que no necesariamente se repetirán”, resaltó el informe.

En tanto, el CFA también alertó que pese al ajuste fiscal aplicado por el gobierno en 2022 y la senda de convergencia para los años siguientes, “el Consejo advierte que el esfuerzo fiscal previsto a mediano plazo se concentraría hacia el final del horizonte de evaluación”, según resaltó por medio de un comunicado, y apuntó, por medio del informe, que gobierno está considerando “una trayectoria de convergencia fiscal que implica un aumento del gasto en 2024, seguido de recortes para los años posteriores hasta 2027, lo cual supone un desafío para su materialización”.