Creación de empleo informal anota récord y contiene desempleo en diciembre-febrero

El martes pasado, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que la tasa de desempleo para el trimestre diciembre-febrero llegó a 7,8%, lo que reflejó los efectos del estallido social. Sin embargo, esta cifra, de acuerdo con los expertos pudo haber sido mayor, sino fuera por el rol que jugó la informalidad laboral para contener esa cifra, ya que llegó a 28,8%, igualando los niveles del segundo semestre de 2017.

Otro dato relevante de la encuesta es que la creación de empleo informal creció 8%, nivel récord desde que hay registro (2017). Esto se traduce en que hubo un aumento de casi 200 mil puestos de trabajo de esta categoría en un año. “Este crecimiento responde netamente a la desaceleración asociada a la crisis social”, subraya el académico de la Universidad Alberto Hurtado, Mauricio Tejada.

Un informe de Banchile Inversiones señala que de no ser por la creación de empleos informales, la tasa de desempleo total habría alcanzado el 9,8%. “El dato muestra que el crecimiento de la informalidad sigue cobrando mayor relevancia en la creación de puestos de trabajo, evitando así que la tasa de desempleo llegue a niveles mayores”, afirman. Según Banchile, durante el trimestre móvil diciembre 2019-febrero 2020, la informalidad alcanzó a un total de 2,6 millones de personas, lo que representa un incremento de casi 200 mil trabajadores en comparación con igual período del año anterior. Tal incremento más que compensó la destrucción de 37 mil puestos de trabajos formales.

Tomás Flores, economista de Libertad y Desarrollo (LyD), comentó que “en el trimestre diciembre-febrero 2020, el empleo formal cayó en 12 meses 1%, mientras que el informal creció en 8%, destacándose el aumento de 11% en comercio informal y de 17% en transporte informal asociado probablemente a una plataforma de internet”. Por esta razón, agrega que “efectivamente, esta absorción parcial de la informalidad permitió que el desempleo subiera bruscamente”.

Mauricio Tejada, académico de la Universidad de Alberto Hurtado, se suma al análisis. “Estas formas de trabajo más precario permiten evitar períodos prolongados de desempleo. Este fenómeno se ha observado continuamente desde hace un par de años, la sustitución de trabajo formal por un trabajo más precario (informalidad y cuenta propia). Esto ha contenido aumentos de la tasa de desempleo”.

Los economistas afirman que es poco probable que la informalidad laboral siga siendo el sostén de la tasa de desempleo. Esto debido a que la paralización de los sectores comercio y transporte no dará espacio para que haya un traspaso de empleo asalariado al informal.

De acuerdo con Flores, el aumento de la informalidad laboral comenzó a reflejarse luego del estallido social, ya que los empleos asalariados perdidos se fueron a lo informal. “Este fenómeno comienza a observarse a partir de noviembre pasado, ya que la crisis social y la destrucción que generó, dejó a muchos trabajadores despedidos que tuvieron que buscar un espacio en la informalidad”, argumenta.

Añade que dicho escenario no podría volverse a repetir, puesto que la crisis sanitaria “ha impactado principalmente a restaurantes y hoteles, transporte y comercio en donde la informalidad es relevante, por lo cual esos sectores no serán capaces de absorber a los nuevos desocupados”, puntualiza Flores.