Crecimiento no está garantizado

Paños fríos, preocupación, alerta. Así recibió el mercado las cifras de desempeño sectorial de julio. Es que la producción industrial cayó 1,6% interanual arrastrada por el retroceso en los sectores minero y manufacturero.

El sector minero descendió 2,5%, arrastrado por el componente no metálico, mientras que la minería metálica cayó 0,6%. La manufactura se contrajo 1,4% en julio, mientras el mercado esperaba un aumento de 4,3%.

La construcción tampoco tuvo un buen mes. Los datos del INE muestran que la superficie autorizada para edificación alcanzó 1.025.745 m2, decreciendo 23,2% en 12 meses. Este resultado fue consecuencia de la reducción de 28,6% en la superficie destinada a edificación habitacional y del descenso de 13,1% en el destino no habitacional.

Con esto, el mercado ajustó a la baja el crecimiento mensual, lo que afectará el desempeño trimestral. Probablemente sea el peor del año.

Son cifras que resultan preocupantes que nos recuerdan que el crecimiento no está garantizado. La mejor base de comparación que vendrán en los próximos meses hará cada vez más exigente la vara con que nos midamos.

Es por ello que medidas que ayuden a impulsar y destrabar las inversiones, y por esa vía el crecimiento económico de mediano plazo sea más alto, son bienvenidas, especialmente en esta fase de la actividad.

Una iniciativa que va en esa dirección es la reforma tributaria propuesta por el gobierno, por lo que es de esperar que en el Parlamento prime una visión constructiva -no como ha ocurrido con el salario mínimo esta semana- para así no poner en riesgo el crecimiento económico.