Crisis social y mercado laboral
La crisis social trajo una caída de la actividad económica, lo que generará destrucción de empleo asalariado privado. A pesar de ser esta la variable clave para monitorear el impacto de la crisis en el mercado laboral, el análisis se ha centrado en la tasa de desempleo, que en agosto-octubre 2019 fue 7%.
La crisis social trajo una caída de la actividad económica, lo que generará destrucción de empleo asalariado privado. A pesar de ser esta la variable clave para monitorear el impacto de la crisis en el mercado laboral, el análisis se ha centrado en la tasa de desempleo, que en agosto-octubre 2019 fue 7%. Se ha especulado que ésta podría escalar a 10% a fines de 2019 o inicios de 2020. Para ello, el empleo total debe caer más del 2% anual (asumiendo que la fuerza laboral crece 1,4%, el acumulado en los 3 primeros trimestres de 2019). En ningún momento de la recesión de 2009 hubo caídas de esa magnitud.
Más reciente es la cifra de términos de contrato entregada por la Dirección del Trabajo, cuyo aumento anual fue explicado fundamentalmente por despidos por "necesidades de la empresa", que se incrementaron en 28.421 respecto a noviembre 2018. Si bien se ha hecho énfasis en que es un alza de 85% anual, el aumento como porcentaje de la fuerza laboral -lo relevante para la tasa de desempleo-, es de 0,3%. Por cierto, sería muy positivo que la Dirección del Trabajo publicara estas estadísticas en forma oficial y permanente.
Al menos dos factores pueden atenuar un alza abrupta de la tasa de desempleo. Primero, si bien la creación de empleo asalariado privado se verá dañada, existen otros trabajos como cuenta propia o asalariado público, que ayudan a contener el alza de la desocupación como ya ocurrió en el frenazo económico iniciado en 2014. Segundo, el crecimiento de la fuerza de trabajo se puede desacelerar, ya que algunos pueden desistir de buscar empleo o estar disponibles para trabajar de inmediato, con lo que no se contabilizan como desocupados. Un segmento relevante es el de inmigrantes. La fuerza de trabajo creció 1,2% anual en agosto-octubre 2019, de los cuales 0,7 puntos fueron explicados por inmigrantes y solo 0,5 por locales. Como la principal razón para venir a Chile eran las oportunidades de empleo, el estallido social cambiará las decisiones de personas que pensaban migrar para acá y desincentivará la permanencia de algunos de los que ya están. Algo anticipan las cifras del Departamento de Extranjería: en octubre la salida de extranjeros desde Chile superó a la cantidad de ingresos, situación no vista hace años.
Con todo, aún existe alta incertidumbre respecto a la resolución del conflicto, por lo que si bien en las cifras oficiales de los próximos meses la tasa de desempleo no escalará en forma significativa, no es descartable alzas mayores en 2020.
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