Economía crece menos de lo previsto en el primer trimestre y analistas ven que desaceleración se acentuará en la segunda parte del año
De acuerdo al Banco Central, el PIB se expandió 7,2%, por debajo del 7,9% previsto luego de conocerse el Imacec de marzo. Se trata del menor crecimiento trimestral en 12 meses, pero de todos modos Chile se ubica noveno en el mundo entre los países que han informado sus cifras.
La economía está dejando atrás definitivamente las altas cifras de crecimiento experimentadas en 2021. Así, el Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre se expandió 7,2%, siete décimas menos respecto al cierre preliminar (de 7,9%) tras conocerse el Imacec de marzo, siendo el menor avance desde enero-marzo de 2021, según lo relevaron las Cuentas Nacionales del Banco Central (BC).
De acuerdo al instituto emisor, el menor crecimiento que tuvo la actividad se explica, principalmente, por la actualización de los indicadores de coyuntura y el proceso de conciliación de los cuadros de oferta y utilización de las cuentas nacionales trimestrales.
Las Cuentas Nacionales tienen como objetivo principal presentar, de manera resumida y coherente, los flujos de producción, consumo y acumulación que se dan en un país. Todo ello, durante un determinado período de tiempo. Es una información más completa que el Imacec mensual, ya que incluye la evolución de las principales variables de la actividad económica.
De todos modos, con este crecimiento de 7,2% Chile se ubicó en el noveno lugar a nivel mundial, entre 27 países que han informado sus cifras, según Bloomberg. La primera posición la ocupa Portugal, con una expansión trimestral de su economía de 11,9%, seguido por Israel con un 9,6% y Reino Unido con 8,7%. A nivel de América Latina se sitúa en el segundo lugar detrás de Colombia, que anotó un aumento del PIB de 8,2%.
En el detalle, el BC informó que la demanda interna aumentó 13% impulsada por el consumo de los hogares, el que a su vez creció 13,9%. Esta cifra es menor a la observada en los últimos tres trimestres. Destacaron por su contribución el gasto en servicios, en particular, los relativos a salud, restaurantes y hoteles y transporte, y en bienes no durables destaca vestuario y combustible. En tanto, el consumo de bienes durables aumentó liderado por las compras de automóviles y, en menor medida, de muebles.
Asimismo, la inversión creció 8,8% impulsada por sus dos componentes. El primero, la inversión en maquinaria y equipo, cuyo resultado reflejó una mayor inversión en maquinaria de uso industrial y vehículos de carga, destacando camiones y camionetas. Mientras que la inversión en construcción y otras obras fue determinada por un aumento en la edificación habitacional y, en menor medida, por una reactivación de proyectos de inversión ligados a la minería.
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, el informe del ente rector menciona que “las exportaciones se redujeron 1,4% y las importaciones aumentaron 17,5%”. En el primer caso, el resultado se explicó principalmente por menores envíos de cobre y frutícolas. En tanto, en las importaciones, destacaron las internaciones de maquinaria y equipo, combustibles y vestuario.
Asimismo, el ahorro bruto total ascendió a 27,4% del PIB en términos nominales, compuesto de un ahorro nacional de 20,5% del PIB y un ahorro externo del 7% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos. Y el ingreso nacional bruto disponible real creció 9,6%, aumento mayor al observado en el PIB, debido a una mejora en los términos de intercambio.
Las perspectivas del mercado
Los economistas afirman que en la cifra del trimestre, el consumo es el que sigue tirando el carro de la actividad, debido principalmente a que se mantiene una importante liquidez en las familias y empresas. No obstante, sostienen que este menor crecimiento al previsto acelera el proceso de desaceleración de la economía y la mayoría espera que este se acentúe desde inicios del tercer trimestre, aunque ya en el segundo cuarto las cifras serán menores al actual crecimiento.
Rodrigo Cruz, economista de Banco Santander, indica que “el ritmo de la desaceleración está dentro de los márgenes esperados. Si bien la variación trimestre a trimestre es menor a la que se deducía del Imacec, las expectativas estaban en una contracción desestacionalizada, por lo que las interpretaciones se mantienen sin mayores sorpresas”.
Mientras que Martina Ogaz, economista de Euroamerica, comenta que “las cifras de cuentas nacionales publicadas hoy dan cuenta de una inversión que se desacelera mucho más rápido que el consumo. Este último considero que dio una sorpresa, ya que muy probablemente consumo tenga una normalización mucho más lenta ante la alta liquidez que permanece aún en la economía producto de los retiros de fondos previsionales e IFE, y donde destaca principalmente consumo privado, lo que en definitiva agrega un sesgo al alza a nuestra estimación de crecimiento PIB para el año”.
¿Cuándo se sentirá con mayor fuerza la desaceleración? Francisca Pérez, economista principal de Bci, subraya que “la desaceleración de la economía ya comenzó con una caída trimestral de 0,8%. Esperamos que estas caídas continúen por otros tres trimestres más”. Asimismo, dice que deberíamos ver caídas en las variaciones anuales desde el tercer trimestre”.
Cruz indica que “la economía en términos desestacionalizados irá cayendo trimestre a trimestre durante todo el año, pero las mayores contracciones las esperamos durante la segunda mitad. Así, el crecimiento anual seguirá fuerte durante la primera mitad, pero se da por la baja base de comparación que aún existe”.
Ogaz acota que “desde junio en adelante se deberían ver cifras que se desaceleran de forma importante afectadas por la importante base de comparación y una crisis sanitaria que se ha mantenido contenida”
Para Fernando Suarez, senior Portfolio Manager en Fintual, “en el tercer trimestre veremos una mayor acentuación de esta desaceleración económica, lo cual se explica principalmente por el efecto que empezaría a tener la política monetaria más restrictiva impuesta por el Banco Central”.
Si bien tlas proyecciones de crecimiento para el año se mantienen mayoritariamente entre 1% y 2%, hay distintas visiones sobre si estará más cerca de 1% o de 2%. Marco Correa, economista jefe de Bice Inversiones, señala que “para este año proyectamos un crecimiento de 1,7% y para el próximo una variación nula. Así, por el momento, el crecimiento de este año estará más cerca del 2%”.
A su vez, Ogaz dice que “para el año proyectamos un crecimiento del PIB dentro del rango 1,5%-2,5%, centrado en 2%”.
Y Pablo Cruz, economista jefe de BTG Pactual, asevera que “dependerá de cuándo se normalice el consumo con más fuerza. Si lo hace hacia la segunda mitad del año, es más probable que crezcamos cerca de 2%. Si vemos una caída más pronunciada en el segundo trimestre, deberíamos estar más cerca de 1%″.
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