El mundo inyecta paliativo de miles de millones de dólares a una economía enferma por coronavirus

Employee wearing a face mask works on a car seat assembly line at Yanfeng Adient factory in Shanghai
An employee wearing a face mask works on a car seat assembly line at Yanfeng Adient factory in Shanghai, China, as the country is hit by an outbreak of a new coronavirus, February 24, 2020. REUTERS/Aly Song

Tasas de interés en mínimos históricos, exenciones impositivas y congelamiento de precios, se cuentan entre las medidas tomadas por gonbiernos y bancos centrales alrededor del planeta.


Ad portas de la recesión global, por la paralización para frenar la expansión del coronavirus, las autoridades planetarias se han visto obligadas a tomar medidas que den un soporte a la economía. Los bancos centrales son los que se han puesto a la delantera, con inyecciones de liquidez sin precedentes y tasas de interés en mínimos históricos. Y tal como acaba de ocurrir en Chile con un paquete de US$11.750 millones, los gobiernos han abiertos sus billeteras para ayudar a hogares y empresas.

La Fed protagoniza los estímulos en EEUU

Tras la reunión finalizada el 28 de enero, la Reserva Federal se pronunció por primera vez sobre el coronavirus, indicando que estaba monitoreando la emergencia que a esa altura aún lucía lejana. Para marzo, la epidemia avanzaba hacia Occidente y el martes 3 de ese mes el Comité de Política Abierta en una sorpresiva reunión de emergencia decide aplicar un recorte de medio punto porcentual a la tasa de interés. Sería la primera de una serie de acciones que comunicaría durante la primera quincena. Para el lunes 9 su sucursal de Nueva York informaba incrementaría tanto la oferta de acuerdos de recompra (repo), de US$20.000 millones hasta US$45.000 millones, como de la liquidez que ofrece en operaciones nocturnas, de US$100.000 millones a US$150.000 millones, hasta el jueves 12. Pero ese mismo día, por medio repos inyecta US$500.000 millones, a lo que suma US$1 billón (millón de millones) el viernes 13. Hasta ese momento, todas las operaciones apuntaban a asegurar la liquidez a corto plazo, pero el domingo 15 comienza a dirigir su accionar al lago plazo con el anuncio de un programa de compra de US$500.000 millones de valores del bono del Tesoro y US$200.000 de bonos respaldados por hipotecas, además de lo cual informa un nuevo recorte de su tasa hasta dejarla en el rango de 0% y 0,25%. Las agresivas acciones de la Fed son comparables a las que adoptó para enfrentar la crisis financiera y contrastan con lo que ha hecho el gobierno. Recién el martes 17 la administración de Trump presentó un plan contundente de estímulos, que iría entre US$750.000 millones y US$1 billón, el cual tiene que ser aprobado por el Congreso. Se trata de un estímulo no visto desde la Gran depresión que contempla recortes de impuestos, asistencia a pequeñas empresas, aerolíneas y manufactura u el envío de cheques a los ciudadanos, entre otras cosas.

El BCE saca toda la artillería

Aunque decepcionó cuando en su reunión del jueves 12, ayer por la noche el Banco Central Europeo (BCE) se puso a la altura de la emergencia económica que implica el coronavirus. A la anunciada ampliación de 120.000 millones de euros, sumó un inédito paquete de US$750.000 millones de euros (US$812.300 millones), lo que equivale a más de dos veces y media de la economía de Chile. Se trata de compra de bonos que se realizarán durante este año, aunque la institución liderada por Christine Lagarde dejó la puerta a vierta para que continúen más allá del 31 de diciembre. “Se pondrá fin a las compras de activos netos una vez que juzgue que la fase de crisis del coronavirus Covid-19 ha terminado, pero en cualquier caso no antes de finales de año”, señalaba el comunicado. Y es que, como señaló la Organización Mundial de Salud, el viejo continente es ppor estos días el centro de la emergencia sanitaria, con Italia como la principal víctima. Justamente allí se aprobó esta semana el que, según el gobierno, es el primero de varios paquetes económicos. Se desplegarán 25.000 millones de euros para usarlos en subsidios para los desempleados, apoyo a los trabajadores independientes, refuerzos del sistema sanitario, respaldo a las industria de turismo y hotelera. Además, se dispuso la prohibición de despedir por dos meses y el congelamiento del pago de hipotecas y la suspensión de las obligaciones fiscales para ciudadanos y empresas que facturen menos de 2 millones de euros. Pero es España, otro de los focos de la pandemia, el que hasta ahora ha sido el más agresivo, con "la mayor movilización de recursos económicos de la historia reciente” del país, según su presidente Pedro Sánchez. Se inyectarán 200.000 millones de euros, equivalentes al 20% de su PIB; con 117.000 millones aportados por el sector público y serán 83.000 millones, por el privado. La mitad del dineral se utilizará para respaldar a las familias más vulnerables, con la moratoria del pago de las hipotecas o en la prohibición de cortar los suministros básicos, como la luz, el agua y el gas. El resto se dirigirá a una línea pública de avales para que las empresas no se queden sin liquidez. Cabe destacar que Francia y Alemania también tomaron medidas, con paquetes económicos de 45.000 millones y 12.400 millones de euros, respectivamente.

China todavía no sale al rescate

Menos de dos meses después de la quiera de Lehman Brothers, China anunciaba un estímulos fiscal de cuatro billones de yuanes (US$586.000 millones) para estimular a una deprimida economía, lo que ayudo a países como Chile a sobrellevar las duras consecuencias de la crisis financiera. Nada de eso ha ocurrido desde que se en enero se desató la emergencia por coronavirus, originada justamente en su territorio. Como en EEUU, hasta el momento ha sido su banco central el más activo a la hora de respaldar la actividad. En el segundo recorte motivado por el coronavirus, el 19 de febrero la entidad rebajó la tasa preferencial de préstamos a un año de 4.15% a 4.05% y la de cinco de 4.80% a 4.75%. En esa oportunidad, además ofreció 200.000 millones de yuanes (US$29.000 millones) en préstamos a mediano plazo a un año. En tanto, el 13 de marzo el Banco Popular de China recortó el efectivo que los bancos deben mantener como reservas el viernes por segunda vez este año, liberando 550 mil millones de yuanes ($ 79 mil millones) para ayudar a su economía afectada por el coronavirus.

Oceanía también respalda a la economía

El Banco de Reserva de Australia fue el primero en actuar en Oceanía, anticipándose incluso por horas a la Reserva Federal, cuando el 3 de marzo determinó una baja de 25 puntos base en su tasa de interés, hasta dejarla en un mínimo histórico de 0,50%. Pero ante la gravedad de las circunstancias, Canberra también hizo su aporte, con un paquete económico de US$11.400 millones de dólares, para un "plan busca mantener a los australianos en sus empleos, a los negocios en sus negocios, especialmente los pequeños y medianos, y este plan espera que la economía repunte y con ello, que el presupuesto se recupere", dijo el primer ministro australiano, Scott Morrison. Nueva Zelandia también ha reaccionado ante la emergencia. La semana pasada su banco central rebajó la tasa de interés en 75 puntos base, hasta dejarla en 0,25%, su nivel más bajo en la historia al son de Australia, EEUU y otros países. El gobierno abrió igualmente su billetera, con un estímulo de 12.100 millones de dólares neozelandeses (más de US$7.300 millones), de los cuales 5.100 millones se usarán para subvencionar los sueldos de los empleados de los sectores más afectados por la pandemia.

América Latina se pone a la altura

Este mes el coronavirus penetró nuestra región y los países vecinos, además de tomar las medidas para evitar que se propague el contagio, desplegaron diversas medidas para encarar los desafíos económicos que plantea la pandemia. Argentina implementara exenciones Exenciones fiscales y apoyo salarial para las empresas de los sectores más dañados, créditos “blandos” por un importe total de 350.000 millones de pesos argentinos (US$5.700 millones) y el congelamiento de precios de productos alimenticios básicos, con un programa que pretende “garantizar la producción, el trabajo y el abastecimiento en un momento difícil para el mundo”, de acuerdo al ministro de Hacienda, Martín Guzmán. En tanto, en Perú el Consejo de Ministros aprobó un bono excepcional de 380 soles (US$106), equivalente a casi el 60% del sueldo mínimo del ese país, para cada familia que se encuentre en una situación vulnerable y que se vea afectada durante el período de cuarentena, hasta ahora de 15 días. Asimismo en Brasil, el más afectado en Latinoamérica por la epidemia, inyectará cerca de US$30.000 millones en los próximos tres meses, los que se destinaran en ayudas a jubilados y micros y pequeñas empresas. Además, Brasilia suspendió el pago de diversos impuestos.

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