Expertos valoran meta del gobierno de subir la productividad en 1,5% anual, pero lo ven poco factible en un mediano plazo
Las recetas para lograrlo son variadas, pero todos coinciden en que se debe disipar, como primera medida, la incertidumbre, situación que no se percibe como factible en el corto plazo. Asimismo, mencionan que se deben mejorar algunas materias relacionadas con los permisos para desarrollar proyectos y, por cierto, avanzar en una modernización del Estado.
Uno de los temas económicos que marcó la primera Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric fue el desafío que planteó para recuperar el crecimiento de largo plazo del país. “Debemos lograr que la productividad vuelva a crecer al ritmo de 1,5% al año, en lugar del estancamiento de los últimos 10″, dijo el Mandatario. Y añadió que si eso se logra, “el producto potencial podría crecer sobre un 4% anual”- Eso, según Boric, permitiría compensar el alza de costos laborales que implican medidas sociales que el gobierno impulsará, entre ellos, el aumento del salario mínimo, la reducción de la jornada laboral a 40 horas y el aumento de las cotizaciones previsionales.
Recordó que a inicios de los años 2000, durante el mandato del Presidente Lagos, se logró un crecimiento de 1,5%. Y anunció que para comenzar a recuperar el crecimiento de la productividad los ministerios de Economía y Hacienda prepararán, en base a las recomendaciones de la Comisión Nacional de la Productividad, una agenda de reformas microeconómicas y financieras, destinadas a elevar la eficiencia productiva y de los servicios financieros.
Los expertos consultados si bien valoraron que este tema se relevara en el discurso y se pusiera una meta clara de crecimiento, lo ven como un proceso desafiante y complejo de lograr en el corto y mediano plazo. La opinión de los economistas es contrastada por la que entregó el presidente de la Comisión Nacional de Productividad, Raphael Bergoeing, quien lo ve como lograble.
Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, comentó que le parece “bien que se ponga el acento en elevar la productividad”, no obstante, dijo que para elevarla “es necesario destrabar procesos burocráticos, mejorar la calidad de la educación, destinar más recursos a capacitación y generar potentes incentivos para la innovación e inversión en nuevas tecnologías. Eso requiere de un marco de políticas adecuado, certidumbre jurídica y estabilidad”.
Hermann González, coordinador macroeconómico de Clapes UC, aseveró que “si bien la meta de crecimiento de la productividad va en la dirección correcta, porque es lo que se requiere para elevar la capacidad de crecimiento de largo plazo de la economía de forma sostenible, no será fácil de cumplir”.
El exsubsecretario de Economía del primer gobierno de Sebastián Piñera, Tomás Flores, trabajó en una agenda de productividad que se lanzó en ese período. Desde esa experiencia mencionó que “hace 27 años que no tenemos aumentos que superen un 1%, por lo cual es sustancialmente difícil aspirar a un incremento promedio de 1,5%. Las reformas propuestas para el mercado del trabajo y la inversión en la Constituyente hacen aún menos probable lograr el objetivo”.
Cristóbal Gamboni, excoordinar Macroeconómico de Hacienda y actual investigador del OCEC –UDP, se suma a la visión de sus antecesores. “La meta es deseable, pero muy ambiciosa. El Presidente hace referencia a lo obtenido a inicios de los años 2000 cuando la productividad creció sobre 2% entre 2000-2005, pero sin considerar el sector minero”. Y para el economista de Gemines, Alejandro Fernández, “es un objetivo ambicioso considerando el mal desempeño de la productividad en las últimas décadas. No es posible lograrlo en el corto plazo, pero sí se podría en 10 o 15 años. Me parece valioso que haya preocupación por el crecimiento en La Moneda”.
Qué hacer para lograrlo
Las recetas para lograrlo son variadas, pero todos coinciden en que se debe disipar, como primera medida, la incertidumbre, situación que no se percibe como factible en el corto plazo. Asimismo, mencionan que también se deben mejorar algunas materias relacionadas con los permisos para desarrollar proyectos y, por cierto, avanzar en una mayor modernización del Estado. Así, el camino para lograr ese 1,5% de crecimiento para la productividad, no se ve nada de fácil.
Cecilia Cifuentes, académica de la Universidad de Los Andes, sostuvo que “si el país no hace un salto importante en la calidad de la educación y de la capacitación laboral, es complicado”. En ese sentido, añadió que “se requiere además inversión en capital fijo, y no están dadas las condiciones de certeza jurídica y de reglas tributarias para que se logre”.
Lehmann dijo que “para lograrlo se requeriría cambiar la forma en que se han diseñado políticas en los últimos 2 a 3 años. Volver a mirar el largo plazo y recuperar los fundamentos sólidos de nuestra economía, así como la confianza, es clave. En cualquier caso, en el mejor de los escenarios se requerirá de varios años de trabajo y esfuerzo bien enfocado”.
González destacó que no existen diferencias entre los técnicos respecto de lo que se debe hacer para impulsar la productividad-. “Sin pretender ser exhaustivo, algunas medidas que se han propuesto consideran la modernización del Estado, el impulso a la inversión en infraestructura y para la investigación y desarrollo, junto con mejorar la calidad de la educación y de la capacitación en todos sus niveles y aumentar la competencia en los mercados”.
Fernández propuso que “lo básico es aumentar la inversión y el empleo corregido por capital humano, pero para aumentar la inversión es imprescindible aumentar la tasa de ahorro, que no ha hecho más que bajar en los últimos 15 años”. Además, añadió que “hay que hacer más eficiente al sector público, restablecer la certeza jurídica e institucional para estimular la inversión y mejorar el capital humano de los trabajadores a través de capacitación permanente. Entre otras cosas”.
Para Gamboni, un componente que es clave para retomar el crecimiento de largo plazo es la incertidumbre: “Esta debe reducirse”, dijo, pero acotó que “en un contexto como el actual, con impactos y noticias en desarrollo tanto en el frente interno como externo, la incertidumbre pareciera destinada a mantenerse elevada por algún tiempo, comprimiendo la inversión física y en capital humano”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.