FMI ve riesgos para la economía chilena por “posible descontento social” ante inflación e incierto desenlace del proceso constitucional
Al presentar el informe sobre las perspectivas económicas regionales, la jefa de Misión para Chile del FMI, Ana Corbacho, afirmó que el ajuste es un proceso costoso pero necesario para que el país “vuelva a una agenda de crecimiento que sea sostenible”.
Una serie de notas de alerta para la economía chilena dejó la presentación del informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) titulado “Perspectivas Económicas Regionales (REO, por sus siglas en inglés) Las Américas”, en un evento organizado por el organismo internacional junto al Banco Central de Chile (BC).
El lanzamiento del informe fue liderado por el director en funciones del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Nigel Chalk, y contó con palabras de la presidenta del BC, Rosanna Costa, además de los comentarios del expresidente del instituto emisor, Vittorio Corbo.
Aunque el reporte entrega un completo panorama regional, donde alerta sobre el debilitamiento del crecimiento en el corto plazo, en medio de una persistente inflación y de diversas secuelas asociadas a la pandemia del Covid, para el caso de Chile el informe ahonda en los riesgos a la baja que exhiben las perspectivas económicas. Es decir, que la proyectada recesión de 1,3% que estima el FMI sea más profunda de lo esperado.
Así, el REO señala que para Chile “la balanza de riesgos está inclinada a la baja, como consecuencia de una complicada coyuntura externa”. Al respecto, sostiene que los riesgos “se derivan del posible descontento social al que darían lugar los precios elevados de los alimentos y la energía, las demandas sociales insatisfechas o el desenlace incierto del proceso de reforma constitucional”.
No obstante, plantea que el endurecimiento monetario permitiría que la inflación “converja gradualmente hacia el nivel fijado como meta” para finales de 2024 y destaca que el proceso de consolidación fiscal “está avanzando bastante más rápido de lo previsto”. En tanto, a mediano plazo remarcó la importancia de los “planes de gran alcance para reformar los impuestos, las pensiones y la atención sanitaria”, como parte de la agenda de reformas que lleva adelante el gobierno para enfrentar las demandas sociales.
Al respecto, y en conferencia de prensa posterior a la presentación del informe, la jefa de Misión para Chile y Directora Adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Ana Corbacho, calificó el ajuste proyectado para la economía chilena como un proceso que “lo consideramos necesario, va a ser costoso, pero al mismo tiempo, es lo que permitirá que Chile desarme esos desequilibrios y vuelva a una agenda de crecimiento que sea sostenible”.
La funcionaria del FMI destacó que, a juicio del organismo internacional, la recuperación económica tras la pandemia de Covid-19 fue “muy positiva”, y aseguró que el estímulo monetario y fiscal estuvo “bien coordinado”, pero también remarcó que “llevó a excesos que se están desarmando”.
En esa línea, calificó como “muy acertado el giro de política macroeconómica, tanto en la parte monetaria como en la parte fiscal, que está acompañando a la economía en ese proceso de ajuste”.
En tanto, de cara al año 2023, pese a la recesión de 1,3% que se proyecta, afirmó que ello “permitirá que la economía un poquito más adelante vuelva a esa senda sostenible que es tan importante”.
Costa admite “costos para la población”
En la ocasión, la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, también abordó el escenario macroeconómico, admitiendo que el ajuste y la recesión esperada para el próximo año es algo “necesario”, pero que tiene “costos para la población”.
“El nivel actual de contractividad de la política monetaria es necesario para que la economía corrija los fuertes desequilibrios que acumuló durante 2021, entre ellos, el elevado déficit de la cuenta corriente. Sabemos que ajustar estos desequilibrios tiene costos para la población. Sin embargo, ellos son mucho menores a lo que implicaría no enfrentar el problema a tiempo. La labor del Banco Central es procurar que este ajuste sea leve, lo menos costoso y lo más ordenado posible, y para ello es fundamental que todas las políticas macroeconómicas apunten en esa misma dirección”, remarcó Costa.
Al respecto, destacó que “en nuestro caso la política fiscal también ha contribuido al esfuerzo antiinflacionario”, recordando que el gasto del gobierno central cae un 21,1% real a septiembre, y el compromiso del gobierno por “una trayectoria del gasto que converge en niveles de deuda bruta que sean sostenibles”.
Alertas de Corbo
Por su parte, el expresidente del BC, Vittorio Corbo, si bien dijo compartir el escenario base del REO, entregó algunas alertas por el lado de los riesgos globales, que dijo ver “bastante más pronunciados de como lo lee el informe”.
En ello, mencionó el riesgo de que la tasa de interés en Estados Unidos supere el 5% en los próximos 12 meses. “Yo creo que hay una probabilidad no menor que estemos sobre eso, y ese es un shock grande, especialmente para nosotros”, advirtió.
A eso agregó la crisis inmobiliaria que afecta a China, donde afirmó que el sector representó el 20% del crecimiento económico de los últimos 10 años, y que China representó el 30% del crecimiento mundial. “China con un problema gigante, un gran problema en la economía mundial, que yo creo que también está subdimensionado en el World Economic Outlook”, afirmó.
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