Ganancias de CCU se desplomaron el segundo trimestre por efecto no recurrente

Las ganancias de CCU totalizaron $18.040 millones en el segundo trimestre lo que representó un descenso de 89,1% frente a igual lapso del año anterior, debido a la alta base de comparación por la utilidad no recurrente que registró la compañía en dicho periodo.

Dicha utilidad no recurrente, reflejada el segundo trimestre de 2018, estuvo asociada al termino anticipado de CCU Argentina con Anheuser-Busch InBev, de la licencia de Budweiser a cambio de un portafolio de marcas y pagos por hasta US$400 millones antes de impuestos en un periodo de tres años, incluyendo un pago inicial en efectivo de US$316 millones.

La compañá detalló que si se expluye dicho efecto las ganancias habrían anotado un aumento de 45,1%. Este resultado se vio influenciado principalmente por cuatro efectos, en su mayoría no operacionales, en Argentina, tres positivos (el revalúo impositivo de activos, la aplicación de IFRS-3 en la reciente adquisición de activos vitivinícolas y ajuste de inflación en balance tributario), y uno negativo (la aplicación de la Contabilidad Hiperinflacionaria). Estos efectos tuvieron un impacto neto positivo de CLP 7.123 millones. Excluyendo lo anterior, la utilidad neta se habría contraído un 12,2%

En tanto la utilidad neta en el primer semestre sumó $66.556 millones, lo que representó unacontracción de 70,1%, también explicada por el efecto de la ganancias no recurrente de la operación con Anheuser-Busch InBev.

En el segundo trimestre el Ebitda (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) alcanzó a $51.879 millones, equivalente a una contracción de 80,5%.

Excluyendo la ganancia no recurrente la contracción del Ebitda habría sido de 9,8%, descenso que se explica por los efectos de la depreciación del peso chileno y el peso argentino frente al dólar, los que se devaluaron 10,1% y 82,3% respectivamente, aumentando los costos denominados en dólares y la ausencia de aumentos de precios en Argentina durante la mayor parte del año, lo que limitó la capacidad de compensar el impacto de la inflación en los costos directos.