Gobierno alista “renta básica” para trabajadores informales

A más tardar el martes, el gobierno debería entregar la fórmula para ayudar a los 2,6 millones de trabajadores informales. Esto, porque el objetivo de La Moneda es empezar a distribuir los recursos en mayo y, para que eso sea posible, el proyecto de ley debe ingresar la próxima semana al Congreso.

Para seguir adelante en la fórmula para hacer llegar el beneficio, este jueves el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, y la subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, se reunieron con los expertos para afinar la medida.

En el encuentro se abordó una idea que está tomando fuerza al interior del Ejecutivo, que es fijar una renta básica.

En lo medular, lo que estaría claro es que el aporte será por un plazo de tres meses a contar de mayo y que se extendería hasta julio. Luego se crearían planes de empleo o subsidios al trabajo.

El monto todavía está en discusión, ya que dentro de los 2,6 millones de informales, hay dos grupos: uno que tiene ingresos promedio de $400 mil y otro de $200 mil, por ello, se está definiendo bien el universo de la gente, para luego fijar los montos. Esto porque el aporte puede ser diferenciado para cada grupo.

La medida se focalizará en el trabajador informal que pertenece al 60% más vulnerable.

Otro tema clave es que el diseño apunta a entregar el aporte monetario focalizado priorizando las zonas del país, región o comuna que estén siendo más afectadas, y no hacer algo generalizado, como se hizo con la entrega del bono de $50 mil. Una idea es avanzar por regiones, comunas y sectores que ya están siendo afectados por la crisis.

El diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, presentó una propuesta en esa dirección y, por ende, celebró que se quiera avanzar a una renta básica. “Valoramos la apertura a estudiar la propuesta de una Renta Básica de Emergencia y esperamos que ésta se entregue en forma periódica lo que dure la crisis y que la línea de la pobreza sea un mínimo al considerar los montos, para permitir a las y los trabajadores sin seguro de cesantía sobrellevar los efectos económicos de esta crisis”.

Su propuesta consideraba que la renta básica sea el equivalente a la línea de la pobreza según el número de integrantes de cada hogar, que es publicada mensualmente por el Ministerio de Desarrollo Social, es decir, $448.324 para un hogar de 4 personas.

El segundo foco de ayuda que también sigue pendiente es la que estará concentrada en los trabajadores independientes a honorarios. Este grupo reúne a unas 500 mil personas.

La fórmula que se analiza en el Ejecutivo es entregar una especie de crédito y que una vez que pase la emergencia, lo puedan devolver a través del pago de impuesto anual que se hace. La cantidad que cada persona reponga tendría relación con el nivel de ingresos que esa persona reciba. Aunque esto último sigue en evaluación.