Gremios empresariales critican indicaciones del gobierno al proyecto de 40 horas ante comisión del Senado

Continuando con la revisión particular de la Comisión del Trabajo del Senado del proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas, representantes de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC) y de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), expusieron esta tarde manifestando las inquietudes que surgen desde sus rubros a partir de las indicaciones introducidas por el gobierno.

Dentro de los puntos en que las críticas de los gremios coincidieron, destacó la idea de incluir la adaptabilidad en las jornadas. Esto, ya que argumentan que contribuiría a la calidad de vida y del trabajo de las personas, además de aumentar la productividad.

Sobre este último concepto, las gremiales también estuvieron de acuerdo en plantear que debe priorizarse, indicando Chile no se encuentra en el escenario económico ni laboral adecuado para la implementación de este tipo de proyectos.

Al respecto, la CNC, basándose en un estudio que realizó a 462 empresas sobre el proyecto de 40 horas, indicó que el 48,5% de los encuestados considera que la implementación de esta jornada tendría un alto impacto en su negocio, donde los más afectados serían los rubros gastronómico, de transporte y la industria manufacturera.

Según planteó la representante de la Sofofa, Camila Valenzuela, “el proyecto no avanza lo suficiente en materia de adaptabilidad, y en algunos casos retrocede. Se pierde así una oportunidad única para que trabajadores y empleadores avancen en una mayor conciliación de la vida personal y el trabajo”.

En esta línea, se señaló que sin adaptabilidad incorporada, se genera una desigualdad entre trabajadores, en desmedro de mujeres, jóvenes y adultos mayores. Por lo mismo, se criticó el hecho de que el gobierno eliminara lo aprobado por la Cámara respecto a permitir promediar la jornada en períodos bimensuales o trimestrales.

Así también, se consideró insuficiente la propuesta de pactar una banda horaria de ingreso, ya que desde la gremial del sector industrial se indicó que “implica un derecho unilateral del trabajador, a la que el empleador puede oponerse por motivos fundados”, pudiendo en cambio hacerse vía acuerdo entre las partes.

Por su parte, Ricardo Mewes, presidente de la CNC, también insistió en este punto. “Preocupa la norma del artículo 28 bis que prevé la imposición de manera unilateral del derecho al inicio adaptable de la jornada”.

En cambio, desde el rubro del comercio se sugirió que el proyecto contemple mayor diálogo entre trabajadores y empleadores, dando como ideas también la jornada en base a número mensual, semestral o anual de horas; bolsas de horas extraordinarias y la posibilidad de compensarlas por días de vacaciones extra; y un régimen especial de trabajo para época de vacaciones para poder responder a necesidades personales y/o familiares.

El representante de la CPC, Pablo Bobic, también adhirió a este punto, sumando propuestas como “incorporar la jornada 4x3 en el artículo 28 del Código del Trabajo, dentro de las jornadas ordinarias de trabajo que pueden ser pactadas por las partes”.

Otro de los puntos sobre los que coincidieron los gremio fue en solicitar a la Comisión de Trabajo del Senado no alterar la duración de la jornada parcial. Según la indicación del Ejecutivo, esta debiese pasar a ser de 27 horas.

Según argumentó Pablo Bobic de la CPC, la medida ingresada por el gobierno “claramente no contribuye a aumentar la calidad de vida ni remuneraciones de los trabajadores, ni tampoco a un mayor uso de esta modalidad de contratación por parte de quienes tienen menos disponibilidad de tiempo para emplearse de manera formal”.

En cambio desde el gremio sugirieron mantener la jornada parcial en 30 horas, con el fin de no incorporar más rigidez a la norma, ni encarecer el trabajo part-time.

A esto se sumó también la Sofofa y la CNC. “Asimismo, preocupa la rigidización hipótesis de exclusión de jornada. Nos parece inadecuado en el contexto actual, considerando lo que nos ha enseñado también la pandemia y las nuevas modalidades de prestación de servicios. Es importante que no se generen incentivos a la informalidad laboral”, señaló Ricardo Mewes ante la Comisión del Trabajo.