Hacienda ajustará previsión de crecimiento del PIB para 2022 a cerca de 1,5% y reducirá las holguras fiscales proyectadas

Este martes a las 10 de la mañana, el Ministerio de Hacienda, junto a la Dirección de Presupuestos entregará el Informe de Finanzas Públicas del primer trimestre, y que se trata del primero de la administración Boric ante la comisión de Hacienda del Senado.

El foco de atención estará puesto en el ajuste que hará el Ejecutivo en las proyecciones de crecimiento del PIB, de demanda interna y en las holguras fiscales que estimó la administración saliente en el informe del cuarto trimestre de 2021.

En ese documento, el gobierno de Sebastián Piñera proyectó una expansión de la economía de 3,5% y una de la demanda interna de 2%. En su momento, ambas cifras fueron calificadas de poco “plausibles” por el actual ministro de Hacienda, Mario Marcel, y que no eran “consistentes con el ajuste que debe tener la economía este año para controlar la inflación”.

Asimismo, también hubo cuestionamientos a las holguras fiscales previstas para el mediano plazo, las que la cartera de Hacienda, en ese momento liderada por Rodrigo Cerda, estimó en US$ 30 mil millones para el período 2023-2026. Todas esas variables son las que serán revisadas a la baja en el nuevo informe.

De acuerdo a fuentes de gobierno, en ese sentido, el escenario que se delinearía esta vez en materia de crecimiento del PIB para 2022 se asimilaría al pronóstico que entregó el Banco Central en el Informe de Política Monetaria. Esto es, de entre 1% y 2%, centrado en 1,5%, cifra que coincide también con la última revisión que hizo el Fondo Monetario Internacional (FMI). La segunda variable que se recalibrará será la de demanda interna. Y ahí, nuevamente, según quienes conocen el trabajo que se ha venido realizando, la cifra que se está mirando es la que proyectó el instituto emisor, de -1,2%.

El recorte de estas proyecciones tiene como consecuencia, además, un ajuste en las holguras fiscales para los próximos años, las que estarán muy por debajo de los US$30 mil millones expresados en el documento del último cuarto del año pasado, indican fuentes consultadas de la actual administración. Esto, explican, porque con una menor expansión de la economía y del gasto hay una recaudación más baja vía impuestos y, por ende, menos ingresos fiscales.

También agregan que tanto el tono, como la mirada de corto y mediano plazo a expresarse en el informe, será más parecida a la visión que se delineó en el Informe de Finanzas Públicas del tercer trimestre del año pasado.

Los economistas suscriben el nuevo escenario que planea entregar Hacienda y comparten que la proyección de crecimiento del producto a presentarse esté más cerca de 1,5%.

Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, sostiene que “no hay duda alguna que la proyección será sustancialmente menor, con impactos relevantes en los ingresos fiscales”. En ese sentido, el economista señala que “prevemos que se va a plantear un crecimiento en torno a 1,5%, en línea con lo proyectado por el Banco Central y el FMI”. Mientras que, en materia de demanda interna, dice que “reconociendo una fuerte caída de la inversión este año y ligero retroceso de la inversión, veríamos una demanda interna que caería cerca de 1%. El déficit fiscal se situaría cerca de 3,5% a 4%”.

Visión similar entrega Alejandro Fernández, socio de Gemines, quien indica que se deben “ajustar los supuestos a la realidad, principalmente el crecimiento, que de 3,5% bajaría a 1,5% o algo similar”. Puntualiza que “las holguras que se habían proyectado en el informe anterior deberían, básicamente, desaparecer”.

Macarena García, economista de Libertad y Desarrollo, plantea que “el último Informe de Finanzas Públicas del año pasado consideró un escenario de actividad optimista para el bienio 2022-2023, y por motivos obvios no consideró los efectos globales y en Chile de la guerra de Ucrania, ya que todavía no había comenzado”. En ese sentido, acota que “el nuevo informe debiera recoger ambos efectos en su nuevo escenario fiscal 2022-2023, impactando a la baja el ingreso efectivo”.

Lehmann afirma que también “se revisarían los supuestos de tasas de interés. El costo de financiamiento del fisco será mayor al proyectado, lo que incidirá en la evolución del balance fiscal. Además, se ajustarían los supuestos de inflación y de precio del cobre”.

Todos los economistas consultados coinciden en que no debería haber cambio en la proyección del gasto público, manteniendo el importante ajuste establecido en el Presupuesto de este año, con una caída del orden de 22%.