La columna de Elsa Pilichowski (Ocde): “Construir confianza y reforzar la democracia”
"La encuesta de confianza en las instituciones en Chile y la Ocde nos mantiene optimistas pues muestra que fortalecer los valores democráticos es clave en el camino hacia una mayor confianza".
Las democracias enfrentan hoy una coyuntura crítica. Deben adaptarse a las transiciones verde y digital, al tiempo que lidian con una polarización creciente, tensiones geopolíticas y las consecuencias sociales de presiones económicas. En este contexto, construir y mantener la confianza en las instituciones públicas es una prioridad. Si bien cierto escepticismo es fundamental para garantizar una rendición de cuentas efectiva, la confianza es esencial para la cohesión social y para diseñar e implementar políticas públicas exitosas.
La democracia chilena ha sido considerada fuerte en América Latina. Sin embargo, los niveles de confianza en las instituciones públicas en el país han disminuido sostenidamente durante la última década. Enfrentando este desafío, Chile ha situado este tema al centro de su Agenda de Modernización del Estado 2022-2026. Como parte de este esfuerzo, en 2023 se sumó por primera vez a la Encuesta de Confianza de la Ocde publicada este año con resultados para 30 países Ocde.
La encuesta muestra algunos desafíos para Chile: sólo el 30% de la ciudadanía tiene un nivel alto o moderadamente alto de confianza en el gobierno (en los países de la Ocde, en promedio, esta cifra es del 39%). La confianza en el servicio civil (24%) y en los tribunales y el sistema judicial (25%) es especialmente baja, 21 y 29 puntos porcentuales, respectivamente, por debajo del promedio de la Ocde (de 45% y 54%). Asimismo, hay espacio para mejorar en la satisfacción de las personas en sus interacciones diarias con las instituciones públicas: menos de la mitad de la población declara estar satisfecha con la educación (41%) y la salud (33%), cifras inferiores al promedio de la Ocde, que alcanza un 57% y 52%, respectivamente.
Sin embargo, los resultados también reflejan avenidas prometedoras, especialmente sobre la confianza en la capacidad de las instituciones públicas chilenas para enfrentar cuestiones complejas y a largo plazo. Aquí, Chile está por encima o cerca de la media de la Ocde: casi la mitad de los chilenos (48%) confía en que el país reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero, y el 41% cree que el gobierno equilibrará los intereses intergeneracionales, por encima de la media de la Ocde (de 42% y 37%, respectivamente). Esto podría explicarse por las iniciativas impulsadas por diversos gobiernos para fomentar la participación ciudadana, incluso en cuestiones relacionadas con el impacto del cambio climático.
La encuesta de confianza en las instituciones en Chile y la Ocde nos mantiene optimistas pues muestra que fortalecer los valores democráticos es clave en el camino hacia una mayor confianza. La ciudadanía pide mayor participación en la toma de decisiones, tanto a nivel local como nacional; mejorar, transparentar y comunicar la forma en que los gobiernos responden a desafíos complejos en interés del público, así como promover el acceso a información de calidad y fiable. Sigue siendo clave garantizar que los funcionarios y las instituciones públicas actúen con integridad, en base a normas de punta en materia de lobby, y brindando servicios públicos de alta calidad, fiables y capaces de responder a las personas. En este contexto, las futuras discusiones sobre el sistema de nombramiento judicial y la modernización del servicio civil serán importantes para avanzar en la construcción de instituciones más confiables y eficientes. Esto permitirá a Chile responder mejor a las demandas de la ciudadanía y fortalecer su democracia.
- La autora es directora de Gobernanza Pública de la Ocde
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