La crisis hotelera: más de 25 recintos cerrados en la Región Metropolitana y 3 mil empleos en vilo

Pocos sectores se han visto tan afectados con la crisis sanitaria como el turismo y, en particular, los hoteles. A nivel local el escenario es dramático, mucho más que en anteriores emergencias como, por ejemplo, el terremoto de 2010.

Solo en la última quincena de marzo se cerraron temporalmente 25 hoteles en la Región Metropolitana, de acuerdo con un inventario realizado por la consultora Horwath HTL. La cantidad de habitaciones suman unas 9.000, más del 50% del total disponible en la capital.

Entre los casos destacados figuran los de las cadenas Intercontinental y Sheraton, cuyos dueños anunciaron públicamente la suspensión de operaciones. Se suma Crowne Plaza, que dada su ubicación -en plaza Baquedano- se ha visto afectado por las movilizaciones sociales.

Pero, según comentan fuentes del sector, también cerraron algunos recintos de la cadena Ibis, el Novotel Las Condes, Regal Pacific, Pullman El Bosque, Panamericana y otros.

De los que siguen abiertos, algunos mantienen un número muy reducido de pasajeros -no más de una decena- y no están acogiendo nuevas reservas.

Desde la industria, advierten que el número de puestos de trabajo comprometidos es preocupante. Según la consultora, más de 3.000 personas ven amenazado su empleo en estos hoteles. A ello se suman más de 5.000 empresas proveedoras.

Reducción de personal. Pablo Ramírez, director de Turismo de Horwath HTL, cuenta que la gran mayoría de los recintos temporalmente cerrados ha tenido que reducir personal y hoy mantienen una dotación administrativa mínima, principalmente centrada en coordinación comercial ante la eventualidad que comience a reactivarse la actividad turística.

Incluso, se estima que podrían permanecer cerrados varios meses. Datos recabados por Horwath HTL revelan que el 60% pretende reabrir entre 3 a 4 meses más y el 40% en 5 meses y más. “Mientras no haya una reactivación turística, la hotelería no se va a reactivar”, dice Ramírez.

Hasta el 27 de marzo, la ocupación hotelera en Santiago se situaba en 4,5%, lo que representa un récord histórico en este sector. De hecho, y de acuerdo con cifras entregadas por la empresa STR, en la semana del 16 de marzo la ocupación hotelera en Chile había caído en 75% desde que se declaró la pandemia a nivel mundial.

La situación es similar a otros países latinoamericanos, por ejemplo, la ocupación hotelera en Argentina había variado negativamente en 83%; en Perú, 76%, y en Brasil, 70%.

“Sin duda, estamos frente a una crisis sin precedentes, que requerirá de un fuerte trabajo de reactivación que, esperamos, será posible llevar a cabo el tercer trimestre de este año”, dice la subsecretaria de Turismo, Mónica Zalaquett.

Ramírez dice que la reactivación del sector tendrá que venir de la mano de una nueva estrategia comercial por parte de los operadores, que tendrán que replantearse los servicios que entregan y los tipos de instalaciones que tienen.

“Muchos empresarios hoteleros están vislumbrando que a fines de este año empiece a reactivarse el mercado”, señala. En términos concretos, para mediados de 2021 se espera una importante recuperación y que recién en el segundo semestre del próximo año volver a indicadores previos a los del 18 de octubre.

Zalaquett indica que en el Ministerio de Economía están trabajando en una serie de instrumentos que apoyarán al sector. Los focos estarán orientados en entregar herramientas de fomento, de capacitación y de digitalización para impulsar una mayor competitividad del rubro, lo que irá acompañado de un fuerte plan de promoción nacional e internacional.