La Organización Mundial del Comercio recorta la previsión de crecimiento del PIB por la guerra en Ucrania
Además, el organismo proyectó a la baja el volumen del comercio mundial de mercancías.
Las perspectivas para la economía mundial “se han ensombrecido” desde el estallido de la guerra en Ucrania, por lo que la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha revisado sensiblemente a la baja su estimación de crecimiento del PIB y del volumen del comercio mundial de mercancías.
De este modo, la OMC prevé ahora un crecimiento del volumen del comercio de mercancías del 3% en 2022, frente al 4,7% previsto anteriormente, y del 3,4% en 2023, aunque advierte de que estas estimaciones son más inciertas de lo habitual debido al carácter fluido del conflicto. En 2021, el crecimiento del comercio mundial alcanzó el 9,8%.
En cuanto al PIB mundial, la OMC espera un incremento del 2,8% este año, frente al anterior pronóstico del 4,1%, tras un aumento del 5,7% en 2021. El crecimiento de la producción repuntaría hasta alcanzar el 3,2% en 2023.
“La guerra en Ucrania ha causado un inmenso sufrimiento humano, pero también ha perjudicado a la economía mundial en un momento crítico”, dijo la directora general, Ngozi Okonjo-Iweala, para quien “no es el momento de encerrarnos en nosotros mismos”.
“En una crisis se necesita más comercio para asegurar un acceso estable y equitativo a los artículos de primera necesidad. La restricción del comercio amenazará el bienestar de familias y empresas y dificultará la tarea de forjar una recuperación económica duradera de la Covid-19″, añadió.
En su análisis, la OMC señala que la repercusión económica más inmediata de la crisis ha sido un acusado incremento de los precios de los productos básicos, ya que Rusia y Ucrania son proveedores clave de alimentos y energía, cuyo suministro se ve actualmente amenazado por la guerra.
En este sentido, advierte de que la interrupción de los envíos de cereales a través de puertos del mar Negro “podría tener consecuencias nefastas para la seguridad alimentaria de los países pobres”.
No obstante, el organismo apunta que la guerra no es el único factor que pesa sobre el comercio mundial en estos momentos, ya que la reintroducción de confinamientos en China para impedir la propagación de la Covid-19 están perturbando de nuevo el comercio marítimo en un momento en que las presiones de la cadena de suministro parecían atenuarse, lo que podría dar lugar a una nueva escasez de insumos manufactureros y a más inflación.
“La historia nos enseña que dividir la economía mundial en bloques rivales y dar la espalda a los países más pobres no conduce a la prosperidad ni a la paz”, apostilló la directora de la OMC.
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