LarrainVial: dólar llegaría a $900 a fin de año y cobre caería a US$3,5 por eventual recesión global
Según Leonardo Suárez, economista jefe de LarrainVial, el PIB de Chile en 2022 crecería 1,5%, pero en 2023 anotaría una caída de 0,6% producto de la contracción económica que el mundo podría vivir.
Un escenario pesimista, con señales de una contracción de la economía global, una caída del precio del cobre y un alza mayor del dólar es el que planteó Leonardo Suárez, economista jefe de LarrainVial, durante un seminario titulado “Fortaleza del dólar ¿Señales de recesión?”.
A juicio del economista, la tendencia apreciativa del dólar a nivel global suele ser una primera señal que vislumbra una caída de las materias primas y luego una posible recesión. En esa línea, explicó que en la primera parte de 2008 el dólar trepó fuertemente y a continuación el precio del petróleo llegó a US$140 y el cobre a US$4,6 por libra, para luego caer en medio de la crisis subprime.
“Cada vez que se ha apreciado el dólar es sinónimo de caída de commodities, crisis recesiva y crisis de la deuda en América Latina”, dijo Suárez.
En medio de este escenario, el economista se adentró en la economía chilena. Sostuvo que en 2021 “nos fuimos de farra “, considerando el exceso de liquidez asociado a los retiros de fondos de pensiones y los IFE . “Mientras algunos países apenas recuperaron la caída del 2020, en 2021 Chile sobrepasó con creces la caída asociada a la pandemia gracias a inyección de liquidez”, comentó Suárez, y agregó que en “estos dos años Chile aparece con más de 3 puntos adicionales a lo que creció el mundo, esa es la farra propiamente tal si uno ve el crecimiento en dos años”.
En esa línea, detalló que “el déficit en cuenta corriente sigue deteriorándose y ya es de 7,2% del PIB al primer trimestre 2022, a causa de la demanda interna que crece 22% anual. Sin embargo, las cuentas fiscales ya están mejorando en el margen: Chile fue el único país del mundo que empeoró las cuentas fiscales en 2021 respecto de 2020, aunque ya en el primer trimestre 2022 el país tuvo un superávit fiscal de US$1.600 millones. Eso ha significado que el déficit fiscal haya pasado de 7,6% a 6,4% del PIB. Eso es gracias a que el gasto público se redujo en 4% real en el primer trimestre 2022″.
“El gasto privado caería significativamente el resto de este año, lo que induciría a la reducción del déficit en cuenta corriente, y las otras señales que estamos viendo es que el déficit fiscal terminaría en 2% del PIB este año, gracias a la reducción del gasto público”, continuó el economista.
En ese contexto, Suárez ve algunas oportunidades para el gobierno. A su juicio, dicho ajuste “permitiría al ministro de Hacienda impulsar políticas contracíclicas para enfrentar la caída del PIB en 2023, derivado de la recesión global. (...) por lo menos en lo que nosotros pronosticamos si es que efectivamente decae la economía mundial y la chilena cae en recesión”.
Para el 2022 proyecta una expansión del PIB de 1,5%, pero para 2023 una caída de 0,6%, producto de la recesión global que podría desatarse.
Ese factor es justamente el que según sus estimaciones seguiría impulsando el tipo de cambio.
Según Suarez, “el dólar afuera se ha seguido apreciando en línea con las expectativas de recesión y alza de tasas de la Fed. En Chile también está en niveles históricamente altos, pero aún así tocaría techo en niveles de $900. Es una montaña rusa el peso, y en ese contexto seguiría depreciándose en reacción a la apreciación global del dólar y a la futura caída del precio del cobre, que bajaría a niveles de US$3,5 por libra en reacción a la recesión global”.
Actualmente, afirmó, el descuento del peso por factores institucionales está en un rango de $150-$200.
“En este momento estamos en $160 y se mantendría en estos niveles, pero de aquí hacia adelante, en mi opinión, dado que los factores institucionales ya están descontados (nueva Constitución), entonces sólo veríamos fluctuaciones en función del mercado internacional. En ese contexto, la apreciación global induciría un precio del dólar de $900 hacia fin de año”, sentenció Suarez.
TPM e inflación
“La escalada de la inflación sería más fuerte que lo proyectado por el Banco Central a causa del rezagado impacto del exceso del gasto interno inducido por la inyección de liquidez”, advirtió el economista en su presentación.
“Insistimos que en 2021 los quiebres de stock y shocks de oferta fueron los principales causante de la escalada de la inflación, también tuvo que ver la expansión de la liquidez, pero en menor medida” detalló, y agregó que “en cambio en 2022, además de los shocks de oferta, la escalada de la inflación sería impulsada por rezagado impacto de exceso de liquide por IFE y retiros de fondos de pensiones del año anterior”.
En ese sentido, dijo que “no sabemos hasta donde va a llegar la inflación, por ahora estoy pensando entre 12% y 13% en junio, pero la verdad es que puede ser más arriba”. Frente a eso, planteó que el Banco Central subiría su TPM en 25 puntos en junio y sería la última alza de tasas, cerrando la fase restrictiva del ciclo de política monetaria, llegando a 8,5%.
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