Las dudas que abre en los economistas la arremetida de Paul Romer por Doing Business
Mientras para algunos se trata de una forma de validar su posición ante acusaciones graves, otros insisten en que no es la manera de plantear sus inquietudes sobre la metodología del ranking. Sí coinciden en que es necesaria mayor transparencia respecto de los parámetros a utilizar.
"Me mantuve en silencio, pero creo que ya es tiempo de abordar el asunto nuevamente", dijo a Pulso Domingo el Premio Nobel de Economía y execonomista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, reabriendo así un intenso debate iniciado a principios de este año, que puso en tela de juicio al ranking Doing Business y al propio Banco Mundial.
En entrevista exclusiva, el economista volvió a la carga en contra del organismo internacional, afirmando que "no podía confiar en la integridad de quienes producían el Doing Business".
Ante esto, las reacciones de los economistas locales fueron diversas, aunque la palabra "sorpresa" fue una que se repitió en casi todos los consultados.
"Me parece que el premio Nobel está justificando su juicio pero no aporta pruebas que avalen lo que señaló al Wall Street Journal. Creo que fue un lío que más vale la pena darlo por superado a estas alturas", dice Jorge Rodríguez Grossi, economista y exministro de Economía durante el segundo mandato de Michelle Bachelet.
De hecho, el impasse de Romer con el Banco Mundial se produjo mientras él estaba en el cargo, por lo que a su juicio el episodio "ya está aclarado. Cuando ocurrió este suceso, el Gobierno de Chile pidió explicaciones al Banco Mundial, entidad que las dio".
Consultado por las motivaciones de Romer para insistir en su postura, el actual Decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado, señala que a su juicio "él quedó muy complicado, porque la acusación que hizo fue gravísima y además, la hizo a un medio internacionalmente muy reputado y no dio ninguna explicación sensata".
Al economista y exsubsecretario de Economía del primer gobierno de Sebastián Piñera, Tomás Flores, las nuevas declaraciones de Romer le causan curiosidad. "Sigue siendo sorpresiva la manera y el contenido de cómo hace esta denuncia. Si un jefe de estudios de cualquier institución detecta algún error en alguna publicación del organismo, lo correcto es llevarlo a su gerente general o al consejo, no comentarlo por la prensa. La forma en cómo lo hizo sigue siendo reprochable", sostiene, agregando que este tipo de actitud por parte de Romer "me hace pensar si en dos días más él va a aparecer retractándose de sus declaraciones".
A su juicio, el Doing Business "es un índice valioso que permite a los países saber cómo van cambiando en términos relativos" y agrega que como equipo "el Banco Mundial debe ser capaz de poder enfrentar este cuestionamiento".
Flores sostiene que en este tipo de mediciones pueden haber errores y de hecho, el propio Flores junto al economista Jorge Hermann detectaron que para la versión 2019, el Doing Business no consideró el sistema de creación de empresas en un día, como lo venía haciendo en las últimas mediciones y que prefirió considerar el sistema antiguo de constitución de empresas, lo que para él es claramente un error. "Eso evidentemente levanta la inquietud de si hay otro error más que pueda contener el índice para otro país", recalca.
Para Jorge Hermann este error "lamentablemente le da la razón a Romer". Él fue uno de los defensores del ranking cuando se inició la polémica con el hoy Premio Nobel y si bien coincide que la medición 2019 contiene este error, no lo atribuye a un sesgo: "yo creo que hay poca prolijidad y dado el problema que hubo con Chile, debieron haber hecho un sondeo un poco más profundo, con expertos". A su juicio, el rol de Vivian Norambuena, representante de Chile ante el Banco Mundial, es clave para que situaciones como esta no se repitan. "Si hay falta de transparencia o falta de comunicación con los países miembros, ella tiene que escrudriñar y buscar toda la información posible", afirma.
La voz discrepante respecto de la figura de Romer la tiene el economista Manuel Marfán. "Me parece que es una persona de principios sólidos y que el Doing Business sigue teniendo problemas". Tal vez por lo mismo, sostiene, "no es un ranking que en realidad sea tan conocido, por los que uno se preocupa más".
Agrega que lo importante en este tipo de informes, donde se maneja una gran cantidad de información, es que sea un material útil, cosa que a su parecer "no creo que sea tan útil".
Los economistas consultados coinciden en que sí es necesaria mayor transparencia en cuanto a los datos utilizados para la elaboración del informe, sobre todo considerando la exposición que esta medición ha tenido en el ámbito público. P
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