Movistar Arena estima un perjuicio inicial por $286 millones en ingresos a raíz del Covid-19
El centro de eventos aseguró que les han suspendido o reagendado nueve shows distribuidos entre marzo y junio de 2020, y que existen 27 reservas que se han trasladado para los últimos meses del año. El lugar ya está tomando medidas, tales como la suspensión de servicios externos, la postergación de inversiones y la utilización de los beneficios que entregue el gobierno. Además, reveló que el estallido social les generó una merma de $143 millones en ventas.
Los centros de evento están siendo por lejos uno de los sectores más afectados a raíz de la crisis del Covid-19 o coronavirus. La imposibilidad de realizar espectáculos masivos ha generado una seguidilla de suspensiones que han calado hondo en las finanzas de los recintos. Tal es el caso de Movistar Arena, ubicado en el Parque O’Higgins.
Según reveló en sus balances la Sociedad Concesionaria Arena Bicentenario -operador del centro de eventos, calificado como el principal recinto techado multipropósito del país- a la fecha les han cancelado o reprogramado nueve shows distribuidos entre marzo y junio de 2020, con un perjuicio directo para el ejercicio en curso -destacan- por concepto de arriendo del recinto de unas UF10.000 UF (equivalentes a $286 millones) de ingresos netos. A ello se suman 27 reservas que han sido trasladadas para los últimos meses del año, período-detallan- de alta demanda del recinto por lo que acarrea un costo de oportunidad significativo.
Dado esta situación, la empresa está analizando un conjunto de medidas a implementar durante el tiempo que duren las restricciones y, por consiguiente, que no se puedan desarrollar de manera normal las actividades atingentes al rubro. Dentro de este abanico de herramientas están la suspensión de los servicios externos, la postergación de inversiones en activo fijo, la disminución de los costos por materia prima, la baja en gastos por servicios básicos, el cierre temporal de oficinas propiciando el trabajo remoto de sus trabajadores, y la utilización de los beneficios tributarios y laborales que ha comunicado el Gobierno.
Según subrayaron, dichas acciones comenzaron a aplicarse en marzo y se revisarán constantemente por el Comité Ejecutivo con el fin de mitigar las consecuencias económicas y financieras provocadas por el Covid-19.
Pero no han sido los únicos perjuicios que la compañía ha sufrido. La firma detalló que a raíz del estallido social de octubre, debió reprogramar cinco eventos para 2020 en acuerdo con las productoras responsables. Asimismo, ocurrieron dos cancelaciones por artistas que no tenían disponibilidad de fecha segura para los meses posteriores. El impacto de todo ello, se tradujo en menores ingresos por aproximadamente UF 5.000 (unos $143 millones), gran parte de los cuales -señalaron- se espera devengar durante este año.
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