Oposición cuestiona iniciativa y pide avanzar en proyecto que reduce jornada a 40 horas

No encontró buen eco en la oposición el proyecto de flexibilidad presentado por el gobierno. Incluso los integrantes de la Comisión de Trabajo destacaron que la medida adecuada para cumplir el objetivo de conciliar el desempeño laboral con la vida familiar era reducir la jornada laboral de las actuales 45 horas.

"El gobierno se farreó una oportunidad histórica. Era el momento de rebajar los topes de jornada, de organizar jornadas de 4 por 3 con un máximo de 10 horas diarias. No como este proyecto que solo repone flexibilidad a favor de los empresarios", indicó el presidente de este grupo especializado, diputado Raúl Soto (DC).

En igual sentido, la diputada Gael Yeomans (Izquierda Libertaria, en el Frente Amplio) manifestó que las medidas no son coherentes con el objetivo: "El proyecto esconde una letra chica, porque le dice flexibilidad al hecho de que los empleadores alarguen jornadas de trabajo, sin aumento de sueldo".

Ante ello enfatizó que lo óptimo sería respaldar el proyecto de la diputada Camila Vallejo (PC) que recorta la jornada de 45 a 40 horas semanales, a lo que se sumó el diputado Gastón Saavedra (PS): "Si el gobierno quiere más integración social y compartir en familia está el proyecto de las 40 horas. Mi recomendación es que vaya por ahí".

A juicio del parlamentario la reforma desregula las relaciones laborales. En ese aspecto la diputada Alejandra Sepúlveda (FREVS) subrayó que su principal preocupación del proyecto es que debilita la sindicalización, cuando se permiten los pactos de jornada a distintos actores. "Si se quiere acordar pactos de jornada, lo primero que debió haber dicho es quiénes legítimamente pueden llevarlos a cabo, fortaleciendo los sindicatos. Porque si no hay contrapeso, el que impondrá será el empleador y el trabajador no tendrá posibilidad de que efectivamente le sirvan esos días para sus actividades; sin sindicato seguirá siendo muy arbitrario".