Oro se consolida como activo de refugio y alcanza nuevo máximo histórico ante incertidumbre por recuperación económica

Las preocupaciones por la capacidad de la economía mundial para recuperarse una vez superada la crisis por el coronavirus y la incertidumbre respecto al momento en que podrá superarse la pandemia, tras el resurigimiento de casos de contagios en importante economías, llevaron al oro a consolidar su posición como activo de refugio para los inversionistas, con lo que alcanzó un nuevo récord.

Tras superar ayer por primera vez en la historia la barrera de los US$2.000 la onza, las cotizaciones al contado del metal subieron 0,94% a un nuevo máximo histórico de US$2.038,12 la onza.

Así en lo que va del año acumula un incremento de 34,3%, convirtiéndose en una de las inversiones con mejor desempeño a nivel global.

En tanto los futuros del metal ganaban 1,58% a US$2.053,12 la onza.

“Hay un nivel de miedo en los mercados que es casi palpable”, dijo el analista independiente Ross Norman, según publicó Reuters.

“El impulso se está autoalimentando, basado en preocupaciones reales por la incapacidad de la economía macro de mostrar alguna señal significativa de recuperación”, añadió.

En tanto el banco el analista del banco suizo Julius Baer, Carsten Menke, señaló, en un informe dado a conocer este miércoles, que “el oro alcanzó otro hito ayer, subiendo por encima de los US$2.000 la onza por primera vez por temor a que más impresión de dinero en Estados Unidos conduzca a una inflación en rápido aumento y una degradación del dólar estadounidense”.

Asimismo indicó que “luchamos por compartir estos puntos de vista y, en consecuencia, creemos que el oro se negocia en el extremo superior de un rango fundamentalmente justificado”.

Sin embargo, sostuvo que a pesar de que la recuperación puede ir más allá, “está claro para nosotros que el mercado en los niveles actuales es adecuado para los comerciantes a corto plazo en lugar de los buscadores de refugio seguro”.