Patricia Ready: “Cuando hay incertidumbre, la gente compra arte”

Patricia Ready
Patricia Ready es galerista, mecenas, curadora y consultora cultural.

Con foco en el arte contemporáneo, la empresaria de la galería homónima habla aquí sobre el mercado de arte y su consolidación como inversión refugio después de la crisis del Covid. “En mi trayectoria de más de 35 años, nunca he visto que un cuadro baje de precio”, cuenta. ¿Quiénes están comprando?: “En Chile les vendemos principalmente a empresarios”, confidencia.


Todos quienes conocen a Patricia Ready destacan el tesón con que ha mantenido la galería que lleva su nombre y que este año cumple 15 años. Pero la galerista lleva otras dos décadas inmersa en el mundo del arte contemporáneo, trabajando con artistas y capeando los temporales que las diversas crisis han ocasionado. “El arte tiene algo bueno a su favor: cuando hay incertidumbre, la gente compra arte. Nosotros hemos vendido lo mismo con o sin pandemia”, responde a Pulso tras la pregunta sobre el repunte del mercado después del Covid-19.

Galerista, mecenas, curadora, consultora cultural, Patricia Ready es una referente en el mundo del arte contemporáneo en Chile. La galería que lleva su nombre, situada en Vitacura, en un edificio desafiante y moderno de altos techos y luz diáfana, diseñado por los arquitectos Mirene Elton, Luis Izquierdo, Antonia Lehmann y Mauricio Léniz, así lo acredita. Más de 200 exposiciones realizadas, ofreciendo un programa y a la vez un servicio cultural que otorga espacio a artistas jóvenes y consagrados que van desde la pintura y la escultura hasta la fotografía y la performance. “En mi trayectoria de más de 35 años, nunca he visto que un cuadro baje de precio”, añade.

El lugar, además de exhibir el trabajo de artistas emergentes y consagrados, cuenta con un restaurante, librería y auditorio. “Creo que para todas las galerías enfrentar la crisis del Covid-19 fue más que difícil. Yo, como galería, la enfrenté de modo personal con la Fundación Arte+, la cual presido. Gracias a las becas de la Fundación, varios artistas pudieron sobrevivir ese tiempo, ya que para ellos era muy difícil, pues se les cortaron las clases y sus otros trabajos. En el 2020 inauguramos en marzo y la exposición estuvo abierta un solo día (la obra “Desplome” de Sebastián Mahaluf). Lo mismo nos pasó en el 2021. Eso sí, durante la pandemia seguimos funcionando online, lo que nos permitió vender algunas obras y mantener el contacto con nuestro público”, detalla.

Parte de su trabajo consiste en descubrir y promover talentos nuevos y consagrados. Para ello combina olfato, conocimiento, curiosidad y favorecer lo local, sin dejar de ser global. Ready dice que ya tiene el ojo bien entrenado. Uno de los sellos de su negocio es estar a la vanguardia de trabajos y artistas que tienen futuro. “De los momentos difíciles salen ideas creativas, así que con motivo de todo lo que había sufrido el panorama artístico, decidimos hacer una asociación gremial llamada Arte&Punto (ver recuadro). Los artistas se las ingeniaron para seguir trabajando en sus casas. Aunque no tuvieran taller, siguieron creando como pudieron. Por ejemplo, Martín Daiber, que transformó su metodología de trabajo, y Rodrigo Zamora, a quien le di una beca y siguió trabajando”, sostiene en clave más personal.

El arte como refugio

“Primero que nada, vamos a la verdad de las cosas: ha sido siempre igual. En Chile hay una brecha entre el arte contemporáneo y el público contemporáneo. Hay una elite que conoce el arte más contemporáneo, pero no la población general”, responde sobre el momento del mercado en el país. En el extranjero, el negocio empieza a contraerse de nuevo, después de un pequeño boom pospandemia, que “aquí no existió. Aquí seguimos igual”, enfatiza.

Ready no cree que el mercado artístico local esté atravesando un buen momento. “La situación siempre ha sido difícil, sobre todo para las galerías que representamos un arte con contenido”, explica.

Pero también destaca la fortaleza del arte en momentos difíciles. El país lleva varios años de incertidumbre, lo que se ha reflejado en la salida de capitales, los movimientos del dólar y mucha sensibilidad de los inversionistas a los cambios institucionales.

Siempre se dice que el arte es un excelente refugio. ¿Sigue siéndolo?

-El arte lo conoce una elite, es difícil que llegue a un público masivo, dado que en los colegios no se enseña arte desde pequeños. Así, el lenguaje contemporáneo es difícil de entender para muchas personas que si tuvieran la posibilidad de entenderlo se verían enriquecidas.

En términos de inversión, ¿el arte contemporáneo cómo se está valorizando? ¿Está en los precios de mercado?

-El arte tiene su camino propio. El artista pone el precio y la galería tiene una pequeña comisión que en el caso de mi galería se vuelve a reinvertir en arte.

Compradores

Por sus muros han pasado los más importantes artistas tanto nacionales como internacionales, como Alfredo Jaar y Cecilia Vicuña, y también participa en ferias nacionales y extranjeras como ARCO Madrid, Armory Show de Nueva York y Art Basel, en Miami.

Por eso entre su base de compradores figuran principalmente extranjeros. “Tenemos muchos estadounidenses, belgas e ingleses, y muchas instituciones internacionales. Hemos tenido la suerte de poder venderle a museos como el Centro Pompidou, el Museo de Denver, la Tate Gallery, la Fundación Kadist y la TBA 21. En Chile, le vendemos principalmente a empresarios”, confidencia.

¿Hay artistas que se pongan de moda?

-En el arte no hay modas. Hay concepto, hay oficio y hay contenido. Hay artistas como Vicente Matte, Seba Calfuqueo, Josefina Guilisasti, Pablo Linsambarth, Marcela Correa y Patricia Domínguez, entre otros, que llaman mucho la atención, pero no se puede reducir su éxito a la moda”.

Ready reconoce que no es fácil hablar del tamaño real del negocio. Casi no existen datos fiables y las estimaciones son tantas, como artistas hay. “Como todo mercado emergente, es muy difícil de rastrear, con lo cual no tenemos una cifra”, sostiene.

En todo caso, cree que sus compradores privilegian su instinto y su gusto. “No son especuladores. Compran porque invierten en algo seguro. Yo pienso que por lo menos los compradores que se acercan a la galería les gusta el arte con contenido, no el arte decorativo. Buscan obras que vengan de un proceso riguroso y artistas que tengan proyección internacional, que es lo que les permitirá crecer”.

¿Los problemas de seguridad que hay en Chile han afectado al sector?

-No me han afectado directamente, pero mis colegas que tienen sus espacios en el centro de Santiago o en el barrio Franklin sí han sido afectados, pues las personas con el poder adquisitivo para comprar arte cada vez son más reacias a desplazarse a esos sectores. P

Asociación para la crisis

La asociación que convoca a galeristas y agentes culturales, Arte&Punto, surgió en 2021 ante la prolongación de la crisis sanitaria, con el objetivo de generar instancias colaborativas para fomentar y difundir el trabajo los artistas nacionales.

Primero fue el estallido social de fines de 2019, y después, los encierros por el Covid-19 dañaron especialmente a las industrias culturales, dejando a cientos de creadores sin empleo o enfrentando dificultades.

En la entidad participan Galería Patricia Ready, Factoría Santa Rosa, OMA Galería y TIM Arte Contemporáneo, entre otros.

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