Premio mundial de reciclaje: CEO de TriCiclos da consejos para un Chile más "circular"
Desde Davos, Gonzalo Muñoz, el timonel de esta empresa que acaba de ganar el "Oscar" de la economía circular a nivel mundial, habló con PULSO acerca del premio, de cómo lo alcanzaron y de qué forma se deben acelerar los cambios en nuestro país, para ser un ejemplo en el planeta.
En el contexto del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, la empresa chilena TriCiclos recibió el premio "The Circulars", en la categoría "Dell4Good", el mayor y principal premio a la economía circular que existe en el mundo. La iniciativa organizada por el Foro Económico Mundial, en conjunto con el Foro de Jóvenes Líderes Mundiales, reconoce a las más destacadas organizaciones e individuos dedicados a impulsar la reducción en la utilización de materias primas y de desechos de sus cadenas productivas y el de otras empresas, tanto en el sector privado, como en el público y en la sociedad.
Con cerca de 10 años, TriCiclos es una empresa de ingeniería de economía circular centrada en los procesos y productos de bienes de consumo. Tienen la convicción que "la basura no es más que un error de diseño", como es una de las frases preferidas de su CEO, Gonzalo Muñoz.
¿Cuál es la fórmula para haberse ganado este premio?
- La fórmula del éxito no existe. Hay una combinación de factores, partiendo por llegar en el momento preciso. Nosotros tenemos plena conciencia de que nuestras actividades se basan en una historia donde antes hubo una serie de actores y personas que hicieron cosas fabulosas y que nos permitió a acceder a una serie de experiencias e información clave.
Sí, pero no cualquiera se gana un premio como este…
- Cuando partimos, nosotros tuvimos una visión: tratar de entender cómo sería el mundo en 20 años más. Y tomando eso como eje tuvimos que perseverar, a pesar de las dificultades, entendiendo que en la evolución del mundo siempre generan fricciones, y uno tiene que saber mantener su propósito. Eso es inherente al cambio.
¿Qué otro elemento fue clave?
- Al mismo tiempo hay que poner innovación a una industria que es tradicional. Los seres humanos han reciclado durante siglos e innovar en un sector tan antiguo no es fácil e incluso, elementos como los residuos es, a primera vista, poco atractivo.
¿Cómo hacer atractiva esa industria entonces?
- Creando conceptos de marketing y comunicación más atractivos para los consumidores en torno a los residuos y además, ahora, implementar elementos de la Cuarta Revolución Industrial, como el IoT. Pero sobre todo, ser una empresa con propósito. Una empresa que es capaz de mostrar y demostrar que tiene un propósito es clave. Todos estos factores más tener a un buen equipo, comprometido y talentoso, es la clave.
¿Cómo puede Chile convertirse en un protagonista en economía circular?
- Nuestro país ya se está convirtiendo en un ejemplo a nivel global en economía circular. No sólo por la ley de reciclaje, la ley de bolsas plásticas o la campaña de las bombillas. Sino también por el uso de la energía solar y la electromovilidad; así como por la generación y preservación de zonas protegidas, el sistema de tratamiento de aguas de la Región Metropolitana y varios ejemplos más.
Pero somos un país pequeño
- Justamente eso es una ventaja. Es más sencillo prototipear en un mercado como el nuestro, especialmente en el área del reciclaje. Por eso es importante que Chile prosiga en la ruta de la economía circular, a pesar de las fricciones. Hay que tener la visión de dónde queremos estar como país en 165 años más y empezar a construirlo ahora.
¿Cómo?
- La tecnología está y el talento también, pero hay que generar las inversiones necesarias de parte del sector privado, así como la creación de políticas públicas, donde lo que prime sea la economía circular.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.