Premio Nobel de Economía: "La banca chilena está bien manejada, pero de forma demasiado conservadora"

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Robert Engle destaca que Chile tiene varias cualidades para ser una capital financiera, pero un inconveniente es la falta de agresividad del sector bancario. Indica que el principal riesgo es lo que pase con la economía china y no ve que una recesión en 2020 sea "inevitable".


Con un estudio sobre los niveles de capitalización de los bancos en América Latina, y con un foco especial sobre Chile, llega este viernes al país el Premio Nobel de Economía 2003, Robert Engle, para participar en la conferencia "Chile en Marcha: una conversación con economistas de clase mundial", organizada por Presidencia y el Ministerio de Hacienda, y que se realizará en La Moneda.

El académico de la Universidad de New York (NYU) postula que la banca en el país es muy conservadora, lo que puede ser una traba para convertir al país en una capital financiera regional. Asimismo, indica que el principal riesgo para los mercados, incluido el chileno, es China y, si bien, no cree que una recesión en los próximos años sea inminente, de producirse, el catalizador puede ser precisamente una desaceleración mayor del país asiático.

¿De qué se trata la presentación que realizará en Santiago este viernes?

-Voy a hablar de mediciones de estabilidad financiera que tenemos para América Latina y, en particular, para Chile. Tenemos información sobre la volatilidad del mercado accionario, y cosas como esa.

Y, más interesante, es que tenemos información si el sector bancario en Chile y América Latina está bien capitalizado o no. Esto es básicamente un stress test, que hicimos sin ver los datos del regulador. Nosotros tomamos los datos contables de los bancos y su valorización bursátil.

¿Qué encontraron?

-Encontramos que el sector bancario en Chile no está subcapitalizado, parece estar muy bien manejado y puede que esté manejado de forma demasiado conservadora.

Los bancos lucen muy sanos. El segundo descubrimiento era tratar de responder si Chile, o Santiago, puede ser una capital financiera en América Latina. Tuvimos un poco de evidencia en eso, como decía antes, los bancos parecen tener una administración muy conservadora que es un inconveniente, porque no creo que vaya a ser un mercado suficientemente líquido en términos como derivados y en acuerdos de créditos desde el sector bancario.

¿Tendría que haber una regulación más laxa?

-Tienen que ser un poco más agresivos, no lo llamaría laxa. Generar más créditos, usar sus activos de forma más efectiva. Con todo, el mercado parece ser líquido, la moneda es muy estable, la economía está creciendo bien, esos son todas las cosas positivas.

¿Lo conservador del sector bancario es por un tema de regulación o cultural?

-No puedo ver la diferencia. Creo que puede ser cualquiera de las dos. Tras la crisis bancaria de principio de los 80 es posible que los bancos son conservadores por eso. También es posible que lo sean porque los reguladores son muy estrictos, pero no sé decir la diferencia.

¿Qué otro resultado encontró?

-Estábamos particularmente interesados en el hecho de que hay muchos bancos no listados en bolsa en América Latina y Chile (como BancoEstado), y lo que tratamos de hacer es lograr estimar los ratios de capitalización para esos bancos y vamos a reportar el lunes en el Banco Central nuestros resultados, pero básicamente es la misma historia: son bien conservadores y quizás bien manejados, pero también se podría decir muy conservadores.

¿Cuáles son los riesgos para el sector financiero?

-Mi visión es que el principal riesgo es China. Entiendo que puede que no se vea como un riesgo para América Latina, pero creo que sí lo es, porque la economía china tiene brechas de gasto tan dramáticamente que hay un riesgo de que tengan una crisis financiera y eso impactará en todo el mundo.

Creo que el mercado bursátil en EEUU está respondiendo a eso. Si China se ralentiza va a golpear a Chile tanto como golpeó la desaceleración de 2016 a Chile. El precio del cobre bajó en ese momento y muchos de los bancos tenían préstamos en empresas relacionadas con el cobre.

¿Cree que puede haber una recesión en 2020 o antes como creen algunos economistas?

-No es probable que sea mucho antes de eso, porque la economía ha sido estimulada mucho por los grandes recortes de impuestos, y el mercado bursátil ha sido estimulado por las empresas que han gastado su dinero en comprar sus propias acciones de vuelta, así que el mercado tuvo mucho momentum en la dirección contraria y ahora se está devolviendo mucho de eso en los últimos meses, lo que preocupa a muchas personas.

No creo que estemos en un punto donde la recesión es inminente o inevitable, aunque nos dirigimos a una economía con un crecimiento más suave. Uno de los grandes riesgos es que China se desacelere mucho, eso desaceleraría a la economía de EEUU y eso puede ser el catalizador de una recesión, si es que tenemos una.

¿Cuáles son sus expectativas sobre las negociaciones entre EEUU y China para terminar con la guerra comercial?

-No creo que va a ser resuelta rápidamente y creo que el G20 probó eso. EEUU está ansioso porque China cambie sus reglas, pero China no quiere hacer eso. Esto es en cosas como proteccionismo, propiedad intelectual, y facilitación de importaciones de empresas de capitales extranjeros.

Pero hay razones para que China sí haga cambios, y hay espacio para lograr eso, porque ambos países estarían mejor si hay una solución a este desbalance comercial, así que probablemente va a haber una solución, pero no hasta el último minuto, es decir, en marzo.

¿Cómo ve el flujo de capitales hacia economías emergentes en el contexto actual?

-Cuando miro los datos, los mercados emergentes no se ven tan volátiles como los mercados desarrollados. Los colapsos de los mercados los hemos visto en EEUU, Europa y Canadá, pero no en América Latina, excepto Argentina.

Puede que, para escapar de la volatilidad en los mercados desarrollados, la gente puede mandar sus capitales a los emergentes, es decir, el efecto contrario.

¿El dólar lo sigue viendo fortalecido?

-El dólar ha subido porque la Fed ha subido las tasas. Si la Fed decide no subirlas más eso desaceleraría el alza del dólar y puede desacelerar cualquier repatriación de fondos.

¿En este sentido, está de acuerdo con las señales que ha dado la reserva federal en las últimas semanas?

-El mercado bursátil asustó a la Fed y le hizo preguntarse si deben seguir subiendo las tasas, creo que tendrán un par de ajustes adicionales, pero puede que no sean tan pronto como habían dicho, depende de la desaceleración de la economía.

El problema que la Fed tiene que aquilatar es que tenemos una política fiscal muy poco ortodoxa, que incluso con pleno empleo aún hubo un gran recorte de impuestos.

La Fed está tratando preventivamente de evitar presiones inflacionarias. Si realmente esas presiones no están, no sentirán la necesidad de seguir subiendo la tasa.

¿La economía de EEUU tiene las herramientas para hacer frente a una nueva recesión?

-Estamos muy limitados. Tenemos un gran déficit, no tenemos el espacio para tener un déficit aún más grande si tenemos problemas financieros. Es realmente desafortunado.

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