Préstamos en China se disparan a US$405.000 millones en marzo gracias a estímulo por coronavirus

Banco Popular de China

Las autoridades chinas se han comprometido a combatir el impacto de la pandemia, que parece haber empujado a la segunda mayor economía mundial a su primera contracción trimestral en al menos 30 años.


Los nuevos préstamos bancarios en China crecieron con fuerza hasta los 2,85 billones de yuanes (US405.000 millones) en marzo, con un récord en la financiación social gracias a que el banco central inyectó más liquidez y rebajó los costos para respaldar a una economía afectada por el coronavirus.

Las autoridades chinas se han comprometido a combatir el impacto de la pandemia, que parece haber empujado a la segunda mayor economía mundial a su primera contracción trimestral en al menos 30 años.

Aunque la actividad económica se está reactivando de manera gradual mientras la gente vuelve al trabajo y las fábricas reabren, los analistas advierten que podrían pasar meses hasta que la economía vuelva a la normalidad. La propagación del virus en todo el mundo también ha generado temores a una recesión global.

Los nuevos préstamos en marzo excedieron por mucho las expectativas del mercado de 1,8 billones de yuanes y triplicaron los 905.700 millones de yuanes de febrero.

Esta cifra elevó el crédito bancario en el primer trimestre a un récord de 7,1 billones de yuanes, superando un pico previo de 5,81 billones de yuanes en el primer trimestre de 2019, mostraron datos del Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés) el viernes.

El nivel récord del préstamo se debió a varias políticas de estímulo gubernamental implementadas en el primer trimestre, que ayudaron a mantener la liquidez en un "estado razonable y abundante", dijo Ruan Jianhong, jefe del departamento de estadísticas del PBOC, en una comparecencia con medios.

Aunque el PBOC ha reiterado en varias ocasiones su intención de evitar un estímulo “como una inundación” a la luz de los riesgos de deuda, Ruan vaticinó un “rápido crecimiento” en la demanda futura de créditos en el segundo trimestre, ante el reinicio de proyectos respaldados por el gobierno y un repunte de la demanda del consumidor y de las propiedades inmobiliarias.

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