Presupuesto 2020: PIB tendencial y precio del cobre permitirían un alza del gasto de entre 2% y 3%
Por segundo año consecutivo se corrige al alza del PIB tendencial, en esta oportunidad desde 2,9% a 3%. Sin embargo, la estimación del precio del cobre de largo plazo pasó desde US$2,98 hasta US$2,86 la libra, lo que golpea fuertemente los ingresos estructurales y restringe la posibilidad de aumentar el gasto.
Un hito más en la construcción del Presupuesto 2020 se cumplió ayer. El Ministerio de Hacienda entregó el resultado de la consulta a los comités de expertos de los parámetros estructurales de crecimiento y de precio del cobre de largo plazo.
Y, tal como se preveía, la consulta arrojó un leve aumento del PIB tendencial, que pasa desde 2,9% hasta 3%, consecuencia del incremento en la fuerza de trabajo -que recoge el shock migratorio- e inversión y una leve baja en la productividad. Asimismo, se elevó el promedio para los próximos 5 años de 3,1% a 3,2%.
En tanto, el Precio de Referencia del Cobre se fijó en US$2,86 la libra, 12 centavos menos que la estimación del año pasado, de US$2,98 la libra, debido al el impacto de la guerra comercial en la economía global.
Sobre el efecto migratorio en el PIB tendencial, el ministro de Hacienda Felipe Larraín reconoció que el INE está incorporando los datos aunque "las estimaciones que tenemos por otras vías son mayores", pero por metodología deben ser usadas las del ente estadístico. Eso hace que el dato de Hacienda sea inferior al de PIB potencial estimado por el Banco Central que fue corregido al alza hasta 3,4%, pero porque el ente emisor realizó sus propios análisis sobre el shock migratorio.
En materia del espacio de gasto que dan los parámetros, el titular de Hacienda reconoció que "pese a que tenemos más crecimiento tendencial, la caída del precio del cobre nos resta capacidad de gasto".
Para los expertos, los parámetros estructurales conocidos ayer dan un espacio acotado de crecimiento del gasto en 2020, entendiendo que se mantiene el compromiso de reducir en 0,2% anual el déficit estructural.
Sobre los parámetros en sí, Macarena García de LyD señala que "el que se cae notoriamente es el cobre. Eso le pega muy fuerte a los ingresos estructurales y respecto del gasto compatible con la meta, le resta en torno a 8 décimas de crecimiento", mientras Cecilia Cifuentes, de la Universidad de Los Andes, hace notar su preocupación por el PIB tendencial. "El ministro (Larraín) considera bueno que aumente, pero no lo podemos atribuir a cosas hechas por el gobierno, sino por efecto de la inmigración. Es decir, no se trata de avances institucionales que aumenten la productividad que en esta oportunidad cae", sostuvo.
En ese contexto, ambas prevén crecimiento del gasto que podría estar entre 2% y 2,5%.
Más optimistas son Patricio Rojas, de Rojas y Asociados, y Sergio Godoy, de Tanner, que estiman un gasto cercano al 3%. "Los parámetros son prácticamente los mismos que el año pasado, el espacio de ingresos va a ser similar, por lo tanto, si el gobierno mantiene el balance el aumento del gasto público no será muy diferente al del año pasado", advierte Rojas.
Sin embargo, dada la debilidad de la economía, plantea que podría ponerse sobre la mesa "postergar por el próximo año el cumplimiento de la meta de déficit estructural para enfocar el gasto en inversión", idea con la que concuerda Alejandro Fernández, de Gémines. "Para 2020 el presupuesto debería incluir un refuerzo importante a la inversión, aunque ello implique desviarse de la meta de déficit estructural", asevera el experto.
Esta opción es rechazada tajantemente por García, Cifuentes y Godoy. "Lo relevante es que el gobierno contenga las presiones de gasto y se mantenga dentro de la regla fiscal. Esto hará que las tasas de interés se mantengan bajas y permitan una mayor expansión del gasto privado", enfatiza Godoy, mientras García apunta que "con el último gobierno se alteró de tal manera la meta fiscal que en realidad no había meta. Eso costó la clasificación país. Hoy un valor importantísimo es recuperar la meta fiscal".
Ejecución a julio
Junto con los parámetros, Hacienda dio a conocer la ejecución presupuestaria de julio, que mostró una importante aceleración del gasto en inversión, que creció 16% real en el mes, luego de una contracción de 3,9% entre enero y junio, y del gasto corriente que avanzó 6,9% real. Así, el gasto del gobierno central pasa de acumular un 2,6% en el primer semestre a un 3,4% entre enero y el séptimo mes de 2019.
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