Reforma de pensiones: presidente de la Comisión de Trabajo propone sesionar tres veces a la semana y que se vote en general en enero
Esto, con el objetivo de terminar de votar el proyecto en particular en junio, según dijo el diputado Alberto Undurraga, quien preside dicha Comisión. Además, el gobierno salió a aclarar la metodología de cálculo que usaron para proyectar un aumento del empleo formal con esta reforma.
Una nueva sesión realizó la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados para escuchar al gobierno presentar la reforma previsional. En esta ocasión, quedaba pendiente que desde el Ejecutivo presentaran el informe financiero, y el informe de impacto regulatorio o sobre productividad. Y si bien ahora sí, después de esta tercera sesión, el gobierno logró presentar toda la reforma a los diputados de dicha instancia, lo cierto es que quedó pendientes para una próxima jornada que las autoridades respondan las consultas que dejaron planteadas los parlamentarios.
Pero antes de entrar en el debate de la reforma propiamente tal, el presidente de la Comisión, Alberto Undurraga (DC), presentó una propuesta de cronograma para tramitar la reforma de pensiones. Aclaró, eso sí, que “los cronogramas son bien tentativos”. Ahí dijo que, pensando en que se pueda aprobar la reforma en junio, “lo razonable es que se vote en general en enero, pero para que eso sea posible, la cantidad de invitados es muy grande”, así que pidió que el gobierno le ponga suma urgencia al proyecto para que puedan sesionar en paralelo con la sala. Eso significaría poder tener entre dos y tres sesiones semanales, dependiendo de la cantidad de invitados que tengan.
De todas maneras, el diputado Cristián Labbé (UDI), retrucó: “Yo, solo yo, tengo alrededor de 45 invitados (...) Esta es una de las reformas más importantes para los próximos 40 o 50 años, entonces es muy relevante, primero, no apurar el trámite, y ser capaces de poder escuchar a todos y todas las personas”.
El diputado Undurraga respondió: “solo señalar que la vez anterior fueron en total 57 invitados (en la Cámara de Diputados). En total”, así que dijo que “la idea es poder tener un número similar” en esta ocasión.
El diputado Henry Leal (UDI) coincidió con Labbé: “Creo que si le ponemos plazos a una reforma tan importante, no es conveniente”, dijo.
Eso sí, Undurraga no necesita de un acuerdo para intentar avanzar en ese cronograma que tiene en mente. Consultado al respecto, recalca que “mi propósito es sesionar tres veces a la semana, escuchar a todos los invitados y luego votar. Estimando similar cantidad de invitados a la vez anterior, debiera votarse en general en enero. Y en particular estimo que será largo y terminaría en junio”.
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, señaló unos minutos después: “Hemos estado discutiendo este tema desde hace ocho años, y como Ejecutivo pensamos que sería favorable poder tener una fecha en la cual efectivamente podamos aprobar en general la idea de legislar este proyecto. Seguramente habrá muchas más audiencias y habrá muchas más conversaciones, pero la idea sería avanzar, así que si la Comision tuviera a bien considerarlo, creo que sería una interesante propuesta la que aquí se hace, porque hay mucha gente que está esperando”.
En lo que sí pidió acuerdo el presidente de la Comisión, es en que cada diputado presente la próxima semana una lista de dos invitados que les gustaría tener en dicha instancia. Y luego van a definir en conjunto un listado común para invitar a grandes organizaciones. Con un voto en contra se llegó a ese acuerdo.
La reforma
Luego, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, hizo una presentación a los diputados sobre el informe financiero y el de impacto regulatorio. El coordinador macroeconómico y jefe de asesores del Ministerio de Hacienda, Andrés Sansone, aclaró las dudas que han surgido respecto al cálculo que ha hecho el gobierno sobre el efecto de esta reforma en el mercado laboral, donde proyectan que en el largo plazo el impacto neto sobre el empleo formal es un alza de 2%, versus un escenario sin reforma.
Sansone explicó que el modelo que usaron para la reforma, es el mismo que usó el Banco Central (BC) con anterioridad, pero “con una pequeña salvedad”, que es que el BC en su informe original consideraba que los distintos quintiles de ingresos “tenían una fricción, un velo, es decir, evaluaban los beneficios futuros en un 50%, ese es el supuesto usado por el BC, porque la literatura encuentra que esa es la fricción que tienen los trabajadores en promedio al evaluar los beneficios futuros”. Y aclaró que, en cambio, el gobierno realizó una diferenciación según quintiles, con distintos “velos”, porque señaló que hay evidencia en la Encuesta Financiera de Hogares del BC, que revela que los quintiles de más altos ingresos suelen evaluar mejor los beneficios, “y eso tiene algunos efectos en el margen, pero las conclusiones generales son similares”.
Sansone también dijo que en el estudio del BC, la principal conclusión era que una propuesta de ahorro individual, versus un ahorro colectivo condicional, tenía muy similares efectos sobre el aumento del ahorro, el PIB, el consumo, y la inversión. “Eso también es algo que nosotros encontramos”, recordó. Y dijo que dada esa calibración que hicieron en el gobierno, se genera una pequeña diferencia a favor del ahorro colectivo condicional en el PIB y el ahorro.
¿Dónde está la principal diferencia entre el ahorro individual y el ahorro colectivo condicional? Sansone dijo que eso está en el efecto que tiene en el empleo formal. Comentó que en el sistema que propone el gobierno, por cada peso que la persona aporte al fondo, los quintiles de menores ingresos tienen un premio, por tanto, tienen un incentivo a formalizarse.
En cambio, señaló que en el quintil de más altos ingresos, por cada peso que la persona aporte, va a recibir un poco menos de un peso, pero comentó que este grupo no se va a pasar a la informalidad por ello. Y es eso lo que a juicio del gobierno genera un aumento en la formalización. “Esta conclusión, de hecho, la menciona el estudio del BC”, indicó Sansone.
Pero también dijo: “Una de las aclaraciones que han salido en la prensa sobre un resultado que sale en el informe del BC sobre el empleo formal, que muestra que en el estudio de ellos, en todos los sistemas caía el empleo formal. Hay que aclarar que en ese estudio del BC, lo que se presenta como empleo total, es el empleo ponderado por la productividad laboral, no es el empleo como lo entendemos estadísticamente, en cantidad de personas”.
Dijo que en ese estudio de 2017 del BC, el empleo se multiplica por la productividad, “entonces, implícitamente, lo que está haciendo, es que el empleo de un gerente cuenta más a la hora de la caída, que el empleo de un analista (...) Si se multiplica por productividad, eso cambia el resultado, pero si lo contamos como número de trabajadores, el trabajo está aumentando”, aclaró.
Los diputados hicieron varias consultas al gobierno, pero no hubo unanimidad para extender el tiempo de la sesión y que los ministros pudieran responder las dudas.
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