Ricardo Mewes: “Dado este escenario, tendremos que trabajar mucho por amplios acuerdos”
El presidente de la CPC repite la palabra responsabilidad. A su juicio, el triunfo del Partido Republicano lo obliga a generar espacios de diálogo y acuerdos para no repetir lo errores del proceso anterior. “Espero que aquí cerremos este capítulo”.
Ricardo Mewes votó en Buin, puntualmente en Alto Jahuel. Reconoce que a su candidato o candidata le fue “mal”. “Cosas que pasan”, asegura. Tras ello, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) pone ahora el acento en la responsabilidad. A su juicio, el gran triunfo de Republicanos exige un esfuerzo mayor para lograr acuerdos. Insiste en que Chile necesita una nueva Constitución y necesita cerrar esta capítulo para avanzar.
¿Cómo lee estos resultados?
Esto tiene varias lecturas. Lo primero que creo importante es que, como acto democrático, nuevamente me parece impecable. Hubo más de 80% de participación, lo que es tremendamente importante e implica que la gente está compenetrada, conectada, más allá de la obligatoria del voto, de lo que significa la elaboración de una nueva Constitución.
Ahora, estamos viendo los resultados, y nosotros hemos planteado, tanto en el proceso anterior, como en este, que es importante tener una buena Constitución que genere cohesión social, que ponga a las personas en el centro, pero que, además, nos dé una opción de camino hacia el desarrollo, teniendo en consideración todos los elementos que de alguna manera se plantearon como inquietudes desde el punto de vista de la población, y aquí realmente me parece que el gran desafío, sobre todo a la luz de los resultados, es que efectivamente se genere ese espacio.
Hubo un triunfo considerable del Partido Republicano. ¿A qué atribuye ese triunfo?
Creo que está capitalizando la falta de seguridad, todo el problema de la delincuencia, porque es algo que lo ha planteado desde el minuto uno. Desde ese punto de vista creo que hay mucha gente que tiene esa mirada, que tiene susto, que se ve reflejado en que realmente se puedan incorporar esos espacios en la Constitución.
Y por eso que con mayor fuerza digo que es importante la responsabilidad que tenga un partido que tiene una mayoría con la cual puede escribir solo la Constitución.
Debe avanzar en buscar acuerdos, generando espacios de diálogo en función de la libertad, de fortalecer la democracia, generar también certezas para la inversión. El sentido de responsabilidad con que se trabaje esto es vital para que salga un texto equilibrado que incluya las distintas visiones. Si aquí tenemos que pensar que esta Constitución tiene que durar 40 años por lo menos, por lo que tiene que haber una inclusión de las distintas visiones, porque hay un porcentaje de la sociedad que piensa distinto de Republicanos y eso tiene que estar incorporado en este proceso constitucional.
Evidentemente, hay una mayoría, pero aquí, entendiendo el pensamiento que ellos tienen, ver cómo realmente convocan a los que no piensan igual es un desafío muy grande.
¿Qué riesgos existe de que justamente un solo partido tenga ese poder?
Existe el mismo riesgo que tuvimos en el proceso anterior, no nos olvidemos de comentarios de algunos constituyentes que decían ‘no, con ustedes no’, a nosotros como sector empresarial, que hicimos nuestras propuestas, y nos dejaron fuera.
Entonces el llamado es a actuar con mucha responsabilidad, con mucha sobriedad, generando espacios para la certeza jurídica, para fortalecer las instituciones chilenas que históricamente han sido instituciones fuertes, eso es vital; claramente también revisar el sistema político y electoral porque, por ejemplo, que salgan personas arrastradas con un 1%, que no representan a nadie, todo eso debe mejorarse. Más allá de las ideas que pueden ser contrarias algunas de otra, tenemos que salir fortalecidos como país, y creo que ese es el gran desafío que va a tener hoy particularmente el Partido Republicano y la derecha chilena.
La segunda mayoría la tuvo el ala más izquierda del espectro, ¿qué pasa con el centro? ¿La sociedad está más polarizada?
Eso es preocupante, porque me parece que se hace difícil llegar a acuerdos, aquí cada sector va a tener que poner mucho de su parte para realmente buscar acuerdos.
Lo que no ayuda en nada, por ejemplo, son las declaraciones del alcalde de Recoleta, que decía ‘vamos a ver si no hay otro estallido social’. O sea, estamos partiendo con ese tipo de declaraciones malamente, sin poner toda la capacidad negociadora, la mirada de país, si al final del día una Constitución tiene que ser un acuerdo que nos marque hacia dónde queremos caminar, hacia dónde queremos desarrollarnos.
También hubo en esta elección un 21% de nulos y blancos…
Podríamos decir que hubo poco interés de la gente, la gente está aburrida, entonces no se informó, no sabía bien cómo votar y manifestó su desacuerdo, su descontento con todo este proceso. Si vamos a cumplir dos años y espero que realmente aquí el esfuerzo se haga por cerrar este ciclo y ya podamos tener una nueva Constitución firmada por el presidente Boric y caminar juntos hacia el desarrollo que necesitamos.
¿Qué riesgo hay de que esto sea la antesala de un nuevo rechazo?
Por eso insisto mucho en la responsabilidad y cómo se busquen los acuerdos, porque ese riesgo siempre va a estar. Y bueno, ¿qué nos va a pasar ahí? ¿Vamos a seguir con un tercer proceso constitucional?, porque no nos olvidemos que en el anterior si se rechazaba, nos íbamos a quedar con la Constitución que teníamos. Y seguimos con este proceso, porque entendemos que es necesario tener una nueva Constitución que una y que tenga un mecanismo democrático en su confección y en su ejecución.
Entonces, espero que realmente aquí cerremos este capítulo que, la verdad sea dicha, vamos a cumplir no dos, como cuatro años, desde el estallido social que provocó todo este proceso. Entonces, creo que es mucho tiempo el que dejamos de hacer otras cosas que el país requiere.
Y el gobierno no puede estar pendiente de cuál va a ser el resultado de la Constitución para gobernar porque hay gente que lo pasa mal, gente que está sufriendo, no hay crecimiento económico, las inversiones están estancadas, Chile tiene que moverse nuevamente y eso tiene que hacerse a muy alta velocidad.
¿Con qué sensación se queda el empresariado tras estos resultados?
Teníamos, de alguna manera, la mirada de que entre Republicanos y Chile Seguro les iba a ir muy bien. Hoy día, dado el escenario que estamos mirando, realmente tendremos que trabajar mucho por amplios acuerdos que son vitales para que este proceso no sea refundacional y termine de buena manera de aquí a diciembre porque el país lo necesita.
¿Lo hubiese dejado más tranquilo que hubiese tenido una mayor votación la centro derecha?
Al final del día los que salen elegidos son personas. Es cierto que obedecen a un partido político y a un sector, pero cuando hablamos de gente, esperamos que sea gente que tenga la capacidad de hacer cosas equilibradas, que tengan la mirada puesta en Chile y en un Chile de largo plazo, y que pongan a la persona como primera prioridad. Si eso es así, realmente vamos a tener un texto equilibrado más allá de que haya fuerzas que quedaron bien desperfiladas, lo que también pasa a ser una especie de castigo, no sé cuál es la razón, pero me la juego para que se trabaje con mucha responsabilidad y buscando acuerdo porque eso es lo que el país requiere.
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