Se profundiza la corrida cambiaria en Argentina y crece presión para un cambio de gabinete
Ayer el peso argentino se depreció 11%, pese a que el Banco Central subió la tasa de interés a 60% y subastó US$500 millones. Funcionarios de gobierno reconocieron que el equipo es prescindible y que un cambio ministerial es decisión del Presidente.
El mercado ayer nuevamente despreció los esfuerzos del gobierno y el Banco Central de Argentina para frenar la severa corrida cambiaria, que ayer vivió la peor de sus jornadas. Dada la emergencia, el ente rector subió por segunda vez en el mes la tasa de interés hasta dejarla en 60% - en Chile es de apenas 2,5% - y subastó US$500 millones de sus reservas, pero el peso argentino se derrumbó, llegando a superar los $40 por dólar en un momento de la sesión. Al final del día, la baja se moderó hasta 11%, cerrando la jornada en $38,5.
El préstamo del FMI por US$50.000 millones, un adelanto del desembolso de esos fondos, nuevas metas para el déficit, subastas diarias del Banco Central, rebajas de la tasa, forman parte de una larga lista de medidas desplegadas desde que comenzó la corrida a principios de mayo, todas las cuáles han resultado infructuosas. Y aunque este año ya hubo un reordenamiento del liderazgo, con la llegada de Luis Caputo a la presidencia del BC y la fusión de los ministerios de Hacienda y Finanzas bajo el mando de Nicolás Dujovne, la desconfianza del mercado pesa sobre los hombros de Mauricio Macri, presionándolo para que lleve adelante un nuevo cambio de gabinete.
Al final de la jornada, en otro intento por calmar los mercados, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, señaló a los periodistas que como señal de confianza el Ejecutivo bajará el déficit más del 1,3% que había comprometido anteriormente.
Además, comunicó que el lunes viajará a Washington para cerrar el acuerdo solicitado por Macri de adelanto de préstamo al FMI y reconoció que el país transandino recurrirá a créditos de organismos multilaterales.
"El desgaste de las autoridades económicas es grande", sostiene a Pulso Marcelo Elizondo, presidente de la consultora transandina Desarrollo de Negocios Internacionales. Precisa que "hay dos grandes cuestionamiento del mercado a Macri, el primero es que no se percibe quién está a cargo de la gestión de la crisis (…) Lo segundo es la falta de un programa, porque las decisiones que se están tomando son todas de corto plazo, pero no hay un plan de aquí a 20 meses, cuando termine la administración".
Las presiones también vienen por parte de los movimientos sociales. Ayer adhirieron nuevas organizaciones al paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo para el próximo 25 de septiembre, en rechazo a la gestión económica de la Casa Rosada y al acuerdo con el FMI.
Suman tensiones al ambiente algunos productores de alimentos, limpieza, higiene personal y consumo masivo, que de acuerdo al diario El Cronista desde el miércoles han comenzado a suspender entregas a los supermercados. Esto debido a las dificultades para determinar los costos de los bienes, como consecuencia del alza del dólar.
Señales de cambio
De esta manera, un cambio de gabinete "es una medida razonable", según Ignacio Labaqui, politólogo de la Universidad Católica Argentina, quien afirma que "los ministros son los fusibles del gobierno", algo que han comenzado a asumir los subordinados de Macri.
Aunque en la mañana, el jefe de gabinete Marcos Peña negó todo tipo de movimiento en la cúpula gubernamental, por la tarde volvió matizó sus comentarios. "Es una decisión del Presidente hacer cambios en el gabinete. Si el Presidente pensara que fuera algo que ayudaría, lo podría hacer. Hoy no lo piensa", indicó. Por su parte, Rogelio Frigerio, titular de Interior, no descartó cambios: "El equipo es totalmente prescindible", dijo.
Por la tarde la prensa local hablaba de un encuentro a puertas cerradas entre Macri y Peña, el cual podría traer anuncios y salidas durante las próximas horas. Al mismo tiempo ya circulan algunos nombres para el cambio, como el propio Frigerio. Economista de profesión, con algunos atributos políticos como su llegada al peronismo, suena como una alternativa para quedar al frente del equipo económico. Se suma a la lista, para ocupar el cargo de Dujovne, Carlos Melconia, ex presidente del Banco Nación.
Temor a repetir el pasado
Para el analista político Jorge Giacobbe, "la raíz del problema está en la confianza de la opinión pública, que ha sido golpeada por varias razones". La población, a juicio del experto, toleró el ajuste y el plan de Macri durante los dos primeros años, pero "hay un momento donde ese esfuerzo cruza el umbral del dolor permitido".
Desde los comicios de 2017 hasta hace dos meses atrás, el mandatario perdió 20 puntos de imagen positiva. Posteriormente, bajó otros cuatro puntos más, según la encuesta realizada por Poliarquía el mes pasado, donde su aprobación marcó 38%. El pesimismo crece, un 69,5% cree que la situación del país empeorará durante 2019, y los temores de repetir eventos traumáticos como la crisis de 2001 se hacen cada vez más presentes en Argentina.
"Estamos viviendo horas críticas, las próximas 24 y 48 horas son cruciales", comentó el politólogo Sergio Berensztein. De todas maneras, Giacobbe pone paños fríos y asegura que a largo a plazo estas consecuencias "no deberían ser lo apocalípticas que algunos esperan, como la renuncia del Presidente o el adelantamiento de las elecciones".
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