Sin nuevo modelo de negocios no hay futuro

Afortunadamente, la urgencia de subirse al mundo digital se ha apoderado de la agenda de las empresas tradicionales chilenas que por años han basado su ventaja competitiva en activos físicos.

La literatura sobre transformaciones digitales exitosas descarta varios enfoques frecuentemente utilizados. Crear una unidad de negocios digital independiente, que puede terminar siendo exitosa por sí misma, raramente logra transformar la organización original.

Ejecutar experimentos de innovación digital, para testear nuevas ideas y explorar las tendencias del futuro, típicamente conduce a una proliferación de ideas no escalables de bajo impacto si se realiza sin cambiar la estrategia.

Utilizar las tecnologías digitales para bajar los costos y mejorar la eficiencia de las operaciones sólo será suficiente si estas tecnologías no amenazan en lo fundamental el negocio, lo que es improbable.

Un cambio relativamente radical en el modelo de negocios forma parte de la historia de todos los casos de empresas, que habiendo sido líderes en la era pre-internet, están logrando transitar exitosamente hacia el nuevo mundo digital.

En un contexto donde todos los retails están sufriendo enormes presiones por la competencia de Amazon, es notable el exitoso ajuste del modelo de negocio de Best Buy. Convirtió su cadena de tiendas de electrónica de consumo, la única con presencia a lo largo de todo Estados Unidos, en una plataforma física donde instalan sus propias tiendas marcas como Samsung, Amazon, Apple, AT&T, Canon, Google, LG, Microsoft, Nikon, Sony, Sprint y Verizon.

Lo recomendado es partir cuestionando y reinventado el modelo de negocio completo de la empresa de cara al nuevo contexto digital. Luego, elegir, de una lista lo más larga posible, las iniciativas que el negocio implementará para comenzar su ruta de transformación digital.

Para sobrevivir, casi todos deben reinventarse evolucionando desde una empresa construida en torno a productos hasta una plataforma digital construida en torno a datos, conexiones y círculos virtuosos.

Una constructora, por ejemplo, puede partir reconociendo la gran oportunidad que existe de aumentar su baja productividad a través de mejorar la coordinación con sus clientes y sus cada vez más numerosos contratistas, especialistas y profesionales (en Estados Unidos, el 70% del día de un trabajador de la construcción se pierde por descoordinación, sólo el 30% se utiliza para hacer el trabajo mismo).

Luego, la empresa debe decidir comenzar su transformación digital adoptando tecnologías BIM para instalar un círculo virtuoso de cada vez mejor coordinación con estos clientes y proveedores, generando una dinámica de aumento de productividad y calidad donde todos ganan en forma creciente.

Para subirse a la micro digital, cada uno tiene que construir su propio camino, definiendo primero su nuevo modelo de negocio, los datos que recolectará, y las conexiones y círculos virtuosos que priorizará. Para luego elegir las tecnologías digitales que adoptará para respaldar este modelo.