A los 58 años de edad falleció este martes el vicepresidente ejecutivo de Parque Arauco, Juan Antonio Álvarez Avendaño, quien se desempeñaba en el máximo cargo ejecutivo de la cadena de centros comerciales desde 2011.

El abogado de la Universidad de Chile, con un MBA en la Pontificia Universidad Católica, trabajó durante la última década en el grupo Said, con quienes estaba emparentado, pero nunca abandonó las empresas del grupo Claro, donde fue uno de los hombres de confianza de su fundador y controlador, Ricardo Claro Valdés, fallecido en 2008.

Hasta ayer, Álvarez era también director de seis empresas ligadas al grupo Claro: Quemchi, Marinsa, Elecmetal, Navarino, Santa Rita y Cristalerías de Chile. Era presidente de las cuatro primeras, y vicepresidente de las dos últimas.

Además, estaba ligado a la Fundación Educacional Claro Vial, que dirige la viuda de Ricardo Claro y que controla las empresas del grupo. Además, era miembro del Consejo Asesor de Generación Empresarial.

“El 2021 ha sido un año de importantes desafíos y grandes logros para Parque Arauco. Las buenas relaciones que hemos podido desarrollar con cada uno de los actores que convergen en nuestra operación nos permitieron volver a reencontrarnos y llenar de actividad nuestros centros comerciales”, fue parte del balance que dejó Álvarez en la reciente memoria anual de Parque Arauco, en su última carta a los accionistas de Parque Arauco, una empresa con presencia en Chile, Perú y Colombia.

Juan Antonio Álvarez era hermano de Ignacio Álvarez, el fundador y presidente de AFP Uno, y estaba casado con Constanza Said Somavia, la hija mayor del fallecido José Said Saffie.

Salvador Said, presidente de Parque Arauco, lamentó el repentino fallecimiento de su cuñado, “quien será recordado por su reconocido liderazgo, su constante preocupación por las personas, su prudencia en la toma de decisiones, y una articulada visión estratégica, grandes atributos que le permitieron conducir con éxito el destino de la sociedad durante los últimos 10 años”, dijo.

Juan Antonio Álvarez era también conocido como uno de los hombres más cercanos al fallecido empresario, Ricardo Claro, relación que se inició en la Universidad de Chile, donde el primero fue alumno y ayudante del empresario. También trabajó en el estudio Carey y Cia. y Claro y Cia. y luego se sumó a las empresas del grupo.

En mayo de 1999, Álvarez asumió, de forma interina, la dirección ejecutiva de Megavisión, en el tiempo que la estación televisiva era controlada por Claro y el ejecutivo era un director más del canal. Más tarde se hizo subgerente general y en 2005 asumió la gerencia general de la Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV), lugar desde el cual debió enfrentar la crisis financiera global de 2008, que comenzó tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos y tuvo a la compañía al borde de la quiebra. Las dificultades financieras de la naviera, la mayor de Chile, llevaron al grupo controlador a incorporar como socio estratégico al grupo Luksic, el que finalmente tomó el control de CSAV en 2011.

En abril de 2011, Guillermo Luksic Craig reemplazó a Álvarez en la presidencia de la naviera. Y en octubre de ese año dejó Vapores, tras ser nombrado vicepresidente del directorio de Parque Arauco.