Nuevos centros de justicia se construyen con estándares sustentables
El viejo estilo de hacer un edificio tipo y reproducirlo en todo el país, va en retirada en el mundo público. Al menos en lo que respecta al Poder Judicial, los próximos 12 centros de justicia que levantará a lo largo del país ocuparán las ventajas de las localidades donde estén emplazados. Por ejemplo, la energía solar en Arica, donde el edificio tendrá paneles fotovoltaicos para generar electricidad.
Éste entre otros criterios asociados a la sustentabilidad, como por ejemplo, hacerlos con mejores accesos para las personas discapacitadas o proveer áreas verdes en lugares donde ellas escasean, son parte de las exigencias tras la licitación en curso, que distribuirá $71.600 millones para su diseño y construcción.
Estos criterios dan forma a una política de diseño de edificios, aprobada este año por el Honorable Consejo Superior de la Corporación Administrativa del Poder Judicial (CAPJ), que establece nuevos estándares para los edificios judiciales, para que ellos sean finalmente más amables con las personas y el medio ambiente.
Los nuevos proyectos se construirán en las ciudades de Arica, Antofagasta, La Serena, Viña del Mar, Rancagua, Pudahuel, Puente Alto, Toltén, Yumbel, Tomé, Temuco y Ancud.
Uno de los diseños más atractivos es el Juzgado de Letras y Familia de Ancud, que tendrá 2.216 metros cuadrados y recoge los criterios de arquitectura de la zona. Este edificio se planificó como un manto que busca proteger sus instalaciones de la inclemencia del tiempo, al mismo tiempo que buscar utilizar al máximo la luz natural.
En tanto el Centro de Justicia de Puente Alto, comuna conocida por sus escasas áreas verdes, tendrá jardines verticales en su interior.
Las nuevas construcciones tendrán entre 1.000 a 14.120 metros cuadrados construidos e incorporarán mejoras en los espacios de atención de público, salas de audiencia, accesos diferenciados y también en accesibilidad, seguridad y comodidad.
"Estas nuevas edificaciones se integran con la ciudad, en su materialidad y áreas verdes, y rescatan el patrimonio histórico y son amigables con el entorno, los jueces y funcionarios y los usuarios", explica el Presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros.
"La mayoría del diseño y construcción de estos proyectos ya fue licitada, a través del sistema de compra pública, ChileCompra. El resto, paulatinamente, se irán licitando en lo que queda del año, a través del mismo medio", explica Antonio Larraín, director de la Corporación Administrativa del Poder Judicial (CAPJ).
Actualmente, está en proceso de licitación el nuevo Centro de justicia de Coquimbo y los antecedentes están en el portal www.mercadopublico.cl.
Además de la eficiencia energética, Larraín explica que algunos de los principales desafíos constructivos es "intentar efectuar medidas de mitigación de contaminación, implementar la gestión de residuos de la construcción, fiscalizar la utilización de los equipos y artefactos especificados, orientados al ahorro de energía y agua; materiales con porcentaje reciclados o con sello verde y verificar el cumplimiento de calidad de ambiente interior y de los porcentajes de ahorro eléctrico y agua proyectados, entre otras características".
La decisión del Poder Judicial no es un hecho aislado en tema de construcción de edificios públicos. El año pasado y tras varios años de investigación el Instituto de la Construcción acogió el encargo de la Dirección Nacional de Arquitectura del MOP, de estudiar el impacto real en el desempeño en materias de calidad ambiental y eficiencia energética alcanzado por un grupo de 10 edificios públicos. El resultado de esta investigación devino en el Manual de gestión de la energía en edificios públicos, que recoge las prácticas más adecuadas para el buen uso de la energía en estas construcciones, desde la planificación del edificio hasta su uso propiamente.
APROVECHAR AL MÁXIMO
La estrategia de aprovechar el clima local, es lo que se llama diseño pasivo, que busca, por otra parte, maximizar el efecto positivo del sol, o la ganancia de luz en épocas de frío o de ventilación natural, de manera de generar sistemas de climatización mucho más eficientes y que usen menos energía que la actual.
De acuerdo al National Energy Management Institute, debido a una mala calidad ambiental, la productividad del edificio puede reducirse entre un 2% y un 15% y se pueden generar costos asociados a mayores gastos en salud de los trabajadores, entre otros problemas sólo asociados a un mal aprovechamiento de la energía.
Una vez hecho el Manual de gestión de energía en edificios públicos, distintos organismos estatales se comprometieron a incorporar estos criterios en sus futuras licitaciones relativas al tema.
El manual también incorpora una serie de sugerencias técnicas y la materialidad. Propone preocuparse de la orientación, para reducir al máximo las sombras producidas por otros edificios aledaños, del tamaño (mientras más grande, más energía) y de la altura, pues a mayor altura más frío el ambiente exterior, lo que tiene un efecto en climatización.
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