Sonia Favaretto: "La inversión responsable está creciendo en volumen y rapidez"
Es periodista, pero su carrera la llevó por los vericuetos de la sustentabilidad hace años. Hoy ya en un puesto estratégico para estos menesteres: Sonia Favaretto es la directora de sustentabilidad de BM & FBovespa.
Con ella tuvimos un intercambio de emails, a propósito de que es una de las invitadas internacionales, junto a George Kell, director de Pacto Global, al foro "Responsabilidad social y política pública", que organizan el Centro Vincular y Sofofa y que se desarrollará el próximo martes 22 de octubre en el edificio de la Sofofa.
Dada la situación de alerta permanente que pone la ONU avalada en reportes como el del IPCC, ¿cree que los mundos tanto público como privado están haciendo lo suficiente para frenar el problema del calentamiento global?
-Entiendo que en los últimos años ha aumentando la conciencia y el comprometimiento de los agentes públicos y privados en la búsqueda de soluciones para la cuestión del calentamiento global, pero sin duda aún queda mucho por hacer. Sobre todo porque esta agenda avanza por consenso, lo cual no es fácil cuando se trata de términos planetarios. Sin embargo, la urgencia de la situación, como se indica claramente en los informes como el del IPCC, no nos dejará otra alternativa que actuar. La cuestión es en qué velocidad conseguimos movernos para evitar mayores consecuencias negativas.
La empresa privada siempre ha preferido la autorregulación. En ese contexto, instrumentos como el ISE son mecanismos de mercado para promover políticas de desarrollo sustentable en las empresas. ¿A la luz del tiempo que lleva el ISE, le parece que las empresas están atendiendo los desafíos de la sustentabilidad con sentido de urgencia o todavía es con sentido de marketing?
-Creo que las empresas han superado la fase de actuar en esta agenda por razones de marketing, ya que el mercado se ha vuelto más crítico y cuestiona a las empresas en todas sus acciones y divulgaciones. Otro movimiento que está ayudando en este sentido de urgencia es que las empresas están empezando a darse cuenta de que los inversores están cada vez más dispuestos a dirigir sus inversiones hacia empresas con buena práctica de sostenibilidad y, por supuesto, quieren ser parte de esta cartera. En el escenario brasileño, el ISE sin duda fue y aún es un instrumento transformador para ayudar a las empresas a incorporar y valorar la agenda de desarrollo sostenible, entre otras cosas, facilitando el diálogo con los líderes menos sensibilizados con el tema.
¿De qué manera cree que los índices de desarrollo sostenible de distintas bolsas de valores en el mundo están impactando al mundo de los negocios?
-Los índices de sostenibilidad son instrumentos poderosos de inducción de la sostenibilidad empresarial, generando un ciclo muy positivo en el mundo de los negocios. Por un lado, estimulan a las empresas a adoptar las mejores prácticas socio ambientales y por otro, funcionan como importante herramienta de referencia y de criterio de asignación de capital para los inversores. Eso sin hablar de los productos que se pueden crear basados en estos índices. En nuestro caso, tenemos dos ETFS, del ISE y del ICO2 (Índice Carbono Eficiente), que surgieron de la demanda del propio mercado.
¿Cuál cree que será la evolución que tendrán las inversiones responsables?
-El movimiento de la inversión responsable está creciendo en volumen y rapidez. Cada vez hay menos dudas de que la agenda de sostenibilidad tiene una mayor protección frente al riesgo y mayor rentabilidad, exactamente lo que los inversores buscan. Por no hablar de la agenda positiva de desarrollo realmente sostenible que ofrecen. Hoy los inversores institucionales, especialmente los fondos de pensión, están más movilizados, y los europeos empujan el movimiento. Espero y creo que esta amplitud crezca.
El PRI - Principios para la Inversión Responsable (iniciativa de la ONU que incentiva a los tenedores y gestores de activos a adoptar criterios ambientales, sociales y de gobernanza en la toma de decisiones) ha tenido un papel extraordinario para movilizar la comunidad de inversores. La BM&FBOVESPA fue la primera bolsa de los mercados emergentes en convertirse en signataria del PRI y tiene una participación muy activa en estos debates. Además, en 2012, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, la Rio + 20, nos convertimos en signatarios fundadores (junto con NASDAQ OMX, Johannesburg Stock Exchange, Istanbul Stock Exchange y Egyptian Exchange) del compromiso Sustainable Stock Exchanges, también de la ONU, cuyo objetivo es promover la inversión responsable de largo plazo y la divulgación de informaciones relativas a las empresas que cotizan en estos mercados. Es decir, como bolsa estamos tratando de hacer nuestra parte para ayudar en esta evolución.
El Índice de Sustentabilidad Empresarial de Bovespa es pionero en nuestro continente. Luego han aparecido otros en México y entiendo que también en Perú. ¿Cree que sería importante que las metodologías fueran igual para todos los índices?
-No creo en una única metodología que pueda simplemente ser replicada en diferentes países, incluso dentro de una misma región. Debemos tener en cuenta las peculiaridades de cada mercado. Un día, tal vez podamos pensar en algo más global, pero creo que aún estamos lejos de ello, debido a que la agenda de sostenibilidad aún tiene que evolucionar e incluso ser mejor comprendida.
¿El ISE del Bovespa considera información sólo local de las empresas que se miden ahí? ¿Podría llegar a convertirse en un índice continental?
- Actualmente, el ISE considera sólo las empresas que cotizan en la BM&FBOVESPA que son tenedoras de las 200 con acciones más líquidas. No creo que un índice global sustituiría el ISE, ya que hay aspectos importantes que mide. Sin embargo, la creación de un índice continental, por otra parte, ha surgido y es una buena discusión.
¿Cree que las empresas han entendido la crisis de desconfianza, global al parecer, en que están? Una parte importante de la ciudadanía las ve como las responsables de muchos de los problemas ambientales y sociales que afectan al planeta.
-La transparencia y las mejores prácticas empresariales son los medios más precisos para que las empresas contribuyan con su parte de responsabilidad en el desarrollo de una sociedad más equilibrada y sostenible. Las que eligen este camino seguramente serán comprendidas y aceptadas por todos sus stakeholders.
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