Super de Salud hará cambios a nuevas exigencias financieras tras queja de la industria

El pasado 27 de diciembre la Superintendencia de Salud publicó una circular con las nuevas exigencias financieras que regirán para las isapres, como respuesta a la crisis vivida por Masvida. En la industria, aseguran estar de acuerdo con la necesidad de cambios, pero cuestionan que éstos no toquen las garantías, que fue uno de los principales problemas de la ex isapre de médicos al momento de la quiebra.

Por ello, el superintendente de Salud Sebastián Pavlovic, asegura que es algo que "efectivamente va a haber que revisar", aunque eso probablemente venga de la mano de la nueva administración, precisó. Los cambios, en tanto, tienen relación con el ratio de liquidez y patrimonio de las aseguradoras privadas de salud.

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Sin embargo, más allá de los objetivos finales del texto emitido por el regulador, entre las isapres cuestionan que la nueva norma no haya estado en consulta y que los ajustes deban hacerse con posterioridad a su publicación. Precisamente por eso, los ejecutivos de las compañías se reunirán hoy con Pavlovic, para analizar los detalles técnicos de los nuevos requerimientos.

La principal preocupación de la industria, según comentan, son los mayores requisitos de capital, ya que mientras el regulador declaró a Diario Financiero que se trataría de unos US$65 millones, entre las isapres apuntan a una cifra significativamente mayor, aunque no existe consenso de cuánto será.

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Para Pavlovic, la razón de la diferencia se dio "básicamente porque nosotros teníamos estimaciones de requerimiento de capital de corto plazo y no del de largo plazo".

Entre las estimaciones de la Superintendencia estaría establecer una gradualidad en las exigencias de largo plazo, siendo éstas últimas las que implican mayores exigencias para las isapres, y aunque no habría ahondado en más detalles, se habría mostrado dispuesto a explicitarlo en la norma.

"No tenemos problemas en plantear una transición más extendida en el tiempo, pero que no implique un retroceso en una industria que administra los recursos de los cotizantes, los que en una situación de crisis son los que finalmente corren riesgo", comentó el Superintendente respecto de los plazos para la aplicación. Al ser consultado sobre si la gradualidad se aplicará en los ratios para la deuda de largo plazo, señaló que "efectivamente" será así y que "en general este tipo de medidas han tomado entre dos a tres años, incluso 5 años, pero eso ya implica dos gobiernos más".

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En esa línea, el detalle de cómo sería el criterio que la Superintendencia tenía realmente en mente es lo que se dilucidaría en la reunión de hoy.

Otro aspecto que plantearon los ejecutivos de la industria en la reunión de la semana pasada es el plazo en que las isapres deberán cumplir con las nuevas exigencias del regulador, ya que el instructivo establece un plazo de dos años lo que obligaría a los controladores a realizar un aumento de capital, ya que con las utilidades de ese período no sería suficiente para subsanar el nuevo requerimiento de capital.

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El texto publicado a fines de diciembre no realiza cambios en los ratios de liquidez ni patrimonio, que se encuentran en 0,8 y 0,3 veces, respectivamente. Sin embargo, modificó la manera en que se contabilizan ambos indicadores.

En concreto, la norma exige a las isapres descuenten las cuentas por cobrar de empresas relacionadas y los gastos diferidos de comisiones de ventas, además de excluir los activos intangibles, precisamente estos cambios son las que obligarían a las compañías a realizar aumentos de capital.