Ubilla retorna a Interior tras rol clave en segunda vuelta y con conflicto latente en La Araucanía

La noche del 17 de diciembre, donde Sebastián Piñera ganó la segunda vuelta de la elección presidencial, con una amplia diferencia sobre Alejandro Guillier, la figura de Rodrigo Ubilla (RN) volvió a sumar bonos en el corazón de su sector.

Su rol en la segunda vuelta como jefe territorial de la campaña del ahora electo mandatario fue considerado clave en Chile Vamos, considerando sobre todo su labor con los apoderados de mesa, uno de los puntos más débiles de Piñera en la primera vuelta.

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Su método, como ha sido una constante durante su vida política, fue la discreción. El futuro subsecretario de Interior no dio entrevistas durante la campaña.

"Las estrategias no se comunican por los medios, de lo contrario, dejan de serlo", es una frase que, dicha por el propio Ubilla, refleja su modus operandi.

Para Piñera, el ex jefe de gabinete de Andrés Allamand es una carta de seguridad y ya hace tiempo -tal como publicó PULSO- su nombre estaba con el visto bueno para formar dupla con Andrés Chadwick (UDI) en el Ministerio del Interior.

Entre ambos existe una gran afinidad y su labor durante la gestión anterior fue muy bien evaluada por el Presidente electo.

Ubilla se mantuvo los cuatro años de la anterior administración de Piñera en la subsecretaría del Interior para luego ser sucedido por Mahmud Aleuy, con quien ha tenido encuentros y desencuentros.

"Pretende ocultar la incompetencia y falta de gestión que han tenido frente a esta terrible emergencia", dijo sobre Aleuy en medio de los incendios que afectaron a diversas regiones de Chile a comienzos del 2017.

En septiembre, en cambio, valoró el viaje del actual subsecretario a Argentina en lo que fue el origen de la denominada Operación Huracán.

"Se debe valorar el viaje del subsecretario Aleuy a Argentina, como un primer paso en la dirección correcta", señaló en ese entonces.

Desde luego, en su nuevo paso por La Moneda tendrá que volver a enfrentar el conflicto que se vive en La Araucanía.

A finales de 2013 presentó un nuevo plan de seguridad que hizo el gobierno de Piñera para la novena región, en el que se contemplaba aumentar la dotación de carabineros en la zona del conflicto con el fin de evitar que siguieran efectuándose actos de violencia o ataques incendiarios.

"Para el Gobierno es importante dar tranquilidad a la población de La Araucanía", señaló en dicha oportunidad.

Ubilla, eso sí, fue claro en señalar que el conflicto en La Araucanía no se inició en esa administración, recordando que durante la primera gestión de Michelle Bachelet se produjeron "episodios de violencia bastante grandes".

Políticas de migración y la crisis que vive Carabineros también serán temas que deberá enfrentar en durante el próximo gobierno.

La determinación sobre la permanencia del general Bruno Villalobos al mando de Carabineros también podría ser enfrentada por la administración entrante.