Juan Carlos de la Llera, el ingeniero antisísmico reconocido en EEUU que busca ser el nuevo rector de la UC
El exdecano e investigador de la Universidad Católica fue recientemente incorporado a la Academia Norteamericana de Ingeniería y, en conversación con Qué Pasa, comenta cómo este reconocimiento lo podría acercar a ser el próximo rector a partir de 2025.
Desde el terremoto del 27F, hace 14 años, la construcción de edificaciones antisísmicas en Chile se ha vuelto una prioridad a la hora de levantar infraestructura crítica. De hecho, desde el terremoto de 2010, el número de edificios con protección sísmica en Chile ha aumentado significativamente en gran parte del país. La tecnología de aislamiento utilizada en los proyectos chilenos, que abarca desde hospitales hasta inmuebles residenciales, permite mitigar hasta diez veces los efectos del movimiento telúrico y reducir la deformación de una estructura en un 50%.
Es por eso que el principal investigador chileno que está detrás de este campo fue recientemente reconocido como uno de los ingenieros más importantes del mundo. De esta forma, pasa a formar parte del grupo que cuenta con personalidades de renombre por su aporte al conocimiento y a las aplicaciones tecnológicas del mundo, donde destacan nombres como Bill Gates y Steve Jobs.
Juan Carlos de la Llera, el ingeniero antisísmico reconocido en EEUU que busca ser el nuevo rector de la UC
Se trata del profesor y exdecano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica, Juan Carlos de la Llera, quien recientemente se integró oficialmente como nuevo miembro de la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos (NAE por sus siglas en inglés). Según dijeron en la ceremonia de incorporación, esto se debe a su trabajo y aportes en la protección de las infraestructuras ante los terremotos. El recién reconocido ingeniero es responsable que edificaciones antisísmicas como la torre Titanium, así también como hospitales y aeropuertos que están preparados para enfrentar movimientos telúricos de alta intensidad.
La participación del profesor de Ingeniería Estructural y Geotécnica UC representa uno de los más altos reconocimientos profesionales en esta disciplina. Desde la creación de este organismo en 1964, poco más de 300 miembros internacionales han obtenido esta distinción. De la Llera es el quinto chileno que ha logrado entrar a estas filas en los 60 años de historia de esta institución más importante de la ingeniería norteamericana y mundial.
En una ceremonia donde estuvo el embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, de la Llera valoró la experiencia y el liderazgo que ha tenido la ingeniería chilena en el desarrollo de construcciones con protección sísmica, dentro y fuera del país. Además, según cuenta, tanto EE.UU. como el mundo están muy interesados en la ciencia y en las aplicaciones tecnológicas que se están creando en Chile. Incluso alguna de ellas ya se están exportando hacia otras latitudes.
Este reconocimiento llegó en un buen momento para él. De la Llera ha manifestado en varias ocasiones su interés por ser el nuevo rector de la Pontificia Universidad Católica, institución que precisamente se encuentra en un proceso de búsqueda para nombrar al próximo líder de dicha casa de estudios a partir de marzo próximo. En entrevista con Qué Pasa, de la Llera habla desde Washington DC sobre este reconocimiento en Estados Unidos y de cómo esto afecta en sus objetivos de liderar la universidad donde trabaja hace casi 40 años.
- ¿Este reconocimiento da a entender que EE.UU. está interesada por integrar expertos e ideas que aporten a la ingeniería antisísmica, más allá de otras disciplinas como la ciberseguridad o la biotecnología?
Mirando todos los reconocimientos que se hicieron, que son 20 a nivel internacional, me doy cuenta de que la ingeniería sísmica es un ámbito bastante distinto a muchos de los que son reconocidos hoy día. Hacer un verdadero laboratorio a nivel mundial del tema sísmico es un tema relevante, porque obviamente toda la costa oeste de Estados Unidos, la zona de California, que es particularmente sísmica.
Obviamente nuestro conocimiento en Chile es de gran utilidad también para Estados Unidos y para el mundo en general, para Japón, etc. Y esta academia te permite de alguna manera darle también visibilidad a todo el trabajo que tú haces en el conocimiento, tecnología, innovación y ciencia en Chile. Entonces, la verdad que en ese sentido es muy positivo.
- Y claro, ¿este reconocimiento también funciona como un puente a la hora de intercambiar conocimiento o desarrollar aplicaciones con otros países que también tengan los mismos desafíos?
Exacto. Lo primero es que el resto del mundo pueda saber que desde un país pequeño como Chile se puede desarrollar tecnología que hoy día está siendo implementada en grandes obras a nivel mundial. La construcción completa, el desarrollo de toda la ingeniería estructural y sísmica del nuevo aeropuerto Jorge Chávez en Lima, es una estructura gigantesca en que ingeniería chilena y soluciones chilenas compitieron contra las mejores del mundo y finalmente se hizo directamente por nosotros en Chile.
Lo segundo es que yo creo que es la Academia Nacional de Ingeniería es una vitrina mundial muy importante. Una vez que fui electo dentro de los miembros empieza a llegar información de todas partes del mundo para decir las cosas interesantes que se están haciendo en Chile. En el fondo te transformas un poquito en un embajador de todo lo que es el conocimiento desarrollado en el país en el ámbito que conoces.
- ¿Cómo ve que ha sido ese proceso de desarrollo e implementación de edificaciones antisísmicas desde el 27F en adelante?
Si uno mira la historia de Chile desde inicios del siglo XX, que más o menos tenemos registro del terremoto Valparaíso en 1906 en adelante, te das cuenta cada vez que ha ocurrido un gran evento sísmico, cambia la organización del país a nivel jurídico, en función del desarrollo. O sea, Chile es un país que aprende de los desastres.
A partir del 2010 todos los edificios que se están diseñando en Chile tienen un diseño que incorpora el conocimiento que produjo esa falla que observamos en los muros de hormigón armado durante el terremoto de ese año. Entonces, esto hace que todo el sistema vaya progresando. También te das cuenta que toda la orgánica del país para responder a los desastres mejoró sustantivamente. Todavía falta muchísimo, el tema sísmico es uno de los grandes amenazas tenemos hoy día, pero yo me atrevería a decir que estamos entre los 10 países más avanzados del mundo en el tema.
- ¿Cómo le impacta en lo personal este nombramiento, pensando en su manifestación de ser rector de la UC a partir del próximo año? ¿Esto lo acerca o lo aleja de ese objetivo?
Para mí sería obviamente un honor infinito realmente ser parte de esa terna que finalmente tiene que priorizar nuestro arzobispo, y como tal obviamente estoy completamente dispuesto y preparado para tomar un nombramiento de esa relevancia. Han sido muchos años en la Universidad Católica en que he recorrido los caminos de la investigación del laboratorio muy profundamente, he trabajado con el Estado durante muchos años, y también he trabajado mucho en industria, con la industria y para la industria, desde la universidad.
Entonces, para mí obviamente la rectoría de la Universidad Católica es un espacio muy privilegiado desde donde uno puede lograr articular, ponerse al servicio de la sociedad chilena, y lograr articular capacidades que le permitan a nuestro país descubrir estas grandes oportunidades que tiene, que muchas veces no se da cuenta.
- ¿Y siente usted que este nombramiento a la Academia Nacional de Ingeniería le suma un mérito para que este comité de búsqueda lo pueda considerar hacia una posible rectoría?
Pucha, yo soy una persona bien, bien humilde. Y este mérito que estoy teniendo se lo debo en gran medida a los estudiantes que he tenido durante 38 años, y a todas esas personas me han permitido impactar a través de lo que yo he hecho en la academia. Entonces, evidentemente para mí como profesional y como ingeniero, este es el máximo reconocimiento, uno de los máximos reconocimientos que yo puedo tener a nivel mundial, y como persona me enorgullece mucho.
Pero también me pone muy bien los pies sobre la tierra, porque considero que todavía hay demasiado camino por avanzar. Obviamente, desde el punto de vista profesional, me da visibilidad internacional, es obviamente un reconocimiento bastante inesperado, porque ni siquiera yo postulé, sino que fui simplemente nombrado por esta academia en Estados Unidos. Pero efectivamente creo que el comité de búsqueda tiene que buscar a la mejor persona para que pueda dirigir la universidad. Y yo solamente quiero manifestar que estoy más que dispuesto a estar ahí en caso de que se requiera, y a entregar todas las capacidades que tengo y las ideas que también desarrollé con una facultad increíble, donde hubo mucha innovación y muchísimo pensamiento crítico.
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