Enriquez-Ominami habla de financiamiento de campañas en fugaz paso por Santiago

Una serie de críticas ha recibido en las últimas semanas Marco Enríquez-Ominami, a raíz de sus sucesivos viajes al extranjero —Argentina, Uruguay, Brasil, México, Francia, Rusia, entre otros países— y la postergación de su interrogatorio ante la Fiscalía en el marco del caso SQM. Incluso, en una reciente entrevista en el Diario Financiero, Pepe Auth lo bautizó como Marco Polo. "ME-O ha impedido que su caso sea mediático, dando la vuelta al mundo", dijo el diputado del PPD.

Sin embargo, la semana pasada Enríquez-Ominami estuvo en Santiago, donde realizó una serie de actividades sin prensa y estricta reserva. Se reunió en terreno con militantes del PRO, de cara a las elecciones municipales del próximo año; mantuvo reuniones con los presidentes de Izquierda Ciudadana, Sergio Aguiló, y del Partido Humanista, Octavio González, con quienes analizó un acuerdo electoral municipal, y se reunió con dirigentes del MAS, partido de la Nueva Mayoría que impulsa su participación en las primarias presidenciales del bloque oficialista.

El jueves pasado, cuando todos creían a Enríquez fuera de Chile, el líder del PRO grabó dos capítulos de su programa No Hay Revolución sin YouTube —que sólo se puede ver en el canal de videos— desde el living de su casa en La Dehesa.

El ex diputado entrevistó al abogado Renato Garín, quien cuestionó la proliferación de las fundaciones y de los centros de estudios en Chile. "Hay una cultura política en Chile de promover los centros de estudio por un lado, si usted se mete a Google van a encontrar 60, 70 centros de estudios, que tienen una página web, suben dos paper y son un centro de estudio. Eso te permite una serie de cuestiones legales que es bueno explicar. Tú puedes ser una ONG muy de moda, con una carga moral importante, eres de una ONG, eres buena persona", dijo Garín

Y conversó con el actor comunista Óscar Hernández, quien criticó la "pobreza intelectual de la actual clase política chilena" .

ME-O es investigado por su vinculación con Cristián Wagner, su ex hombre de confianza, que recibió $362 millones por 33 facturas en asesorías comunicacionales realizadas a SQM, montos que se indaga si fueron desviados a su campaña política. Precisamente este fue el tema que profundizó junto a Garín, donde, sin hacer alusión al caso por el que es requerido, habla sobre el financiamiento de campañas políticas.

"Qué pasa con estas agendas, que son curiosas porque hasta que explota el escándalo a nadie le importan. Deja meterme en las patas de los caballos. Financiamiento electoral. Con Álvaro Escobar hicimos una ley para que cualquier diputado que hiciera rendiciones truchas perdiera el cargo. A nadie le importó. 70 leyes presentamos sobre financiamiento electoral y transparencia. Desde el 2006 al 2010 a nadie le importó lo que hoy día es escándalo nacional. Financiamiento a las campañas, responsabilidad, conflictos de interés", dijo Enríquez-Ominami.

En la conversación con Garín, éste profundiza sobre el carácter instrumental de los centros de estudio y los beneficios que obtienen, tal como el hecho de estar fuera del control de la ley de lobby.

"Los centros de estudios se están volviendo trincheras, trincheras por donde puede correr el financiamiento electoral, pueden correr directamente las influencias", dice Garín en No hay revolución sin Youtube, a lo que ME-O responde justificando la existencia de la Fundación Progresa, ligada a su partido el PRO.

"Me interesa esta discusión. Además, nada que temer por si acaso. Fundación Progresa se define como un centro de estudio. Efectivamente no es un brazo de financiamiento porque además nos han tratado de meter en toda la sopa. Con lo cuál converso tranquilamente contigo esto, porque quiero entender. Tú dices, se han creado fundaciones con dos objetivos: uno, blanquear, vehiculizar financiamiento electoral. ¿Y lo segundo?", señala el ex candidato presidencial.

Garín contraataca: "Tener un centro de estudio es un muy buen negocio porque puedes tener fundación, corporación sin fines de lucro, ONG, puedes tener financiamiento electoral, puedes asesorar parlamentarios, vender servicios y obtener además beneficios tributarios. Es un descampado jurídico", añade.

Y ME-O remata: "Son las empresa de la política".

"Es muy atractivo tener un centro de estudio en Chile, por eso esta proliferación que estamos viendo. Ustedes publican libros y todo (Progresa), pero si buscas en Google hay gente que no hace eso, y tienen los mismos beneficios", cierra Garín.