Altas temperaturas y más: los efectos que podrían ocurrir en primavera y verano por el fenómeno de El Niño
Se proyecta una temporada con consecuencias climatológicas en el tiempo para el territorio nacional dentro de las próximas semanas, principalmente con jornadas de calor.
Llegamos a la primavera y ya se han hecho sentir las primeras semanas con temperaturas agradables, aunque, dejando atrás la temporada principal en que se concentran las lluvias, próximamente podría llegar otra preocupación relacionada con el tiempo, a raíz del fenómeno de El Niño.
Esta condición que suele ser mencionada al hablar de proyecciones meteorológicas genera alerta, al indicar alteraciones en la temperatura y otras consecuencias climáticas en el planeta.
Sin ir más lejos, para este año se anticipa que provocará un aumento en los termómetros, afectando a nuestro hemisferio sur durante la primavera y el verano, alcanzando incluso el primer trimestre de 2024, es decir, hasta marzo próximo.
A eso se suma que, para este año, se califica al fenómeno de El Niño como “históricamente fuerte” en una probabilidad de 3 en 10, según el reciente informe emitido por el Centro de Predicciones Climáticas, lo que haría competir este periodo con las temporadas de 2015-16 y 1997-98.
Ante el panorama a considerar para las próximas semanas, el meteorólogo Gonzalo Espinosa Doggenweiler explica a La Tercera de qué se trata el fenómeno de El Niño, los efectos que provoca en el tiempo y cuáles son los riesgos para el territorio.
¿Qué es el fenómeno de El Niño?
El fenómeno de El Niño consiste en un calentamiento de la temperatura superficial del agua del mar en niveles sobre lo normal, según indica el experto.
—Esto se debe a que los vientos alisios, que son vientos que están en el sector tropical del océano Pacífico, son de baja intensidad, por lo tanto el agua está mucho tiempo en contacto con el sol, y eso hace que su temperatura suba. Por efectos de ondas de larga distancia, este océano con alta temperatura va viajando y se transporta desde la zona ecuatorial hacia latitudes más altas, pasando por Ecuador, Perú y ahora llega a Chile.
Es dicho calor el que se desplaza y llega a los países de Latinoamérica, donde recientemente hizo noticia Ecuador, alzando una Alerta Naranja ante la afectación a su territorio.
—Lo que está pasando en Ecuador es lo mismo que vamos a tener nosotros, ellos han tomado las precauciones del caso y por eso han declarado esta alerta, es lo mismo que nos va a ocurrir nosotros.
En el caso de nuestro país, el meteorólogo advierte que la presencia de este fenómeno meteorológico ya se puede evidenciar, considerando “en Chile ya estamos con un grado más por sobre lo normal, lo que tiene sus efectos”.
Una mirada similar ofrece el último pronóstico estacional elaborado por la Dirección Meteorológica de Chile, donde se proyecta el panorama a considerar para los meses de octubre, noviembre y diciembre.
—Normalmente, durante los veranos bajo influencia de El Niño en nuestro país, aumenta la probabilidad de temperaturas más altas que el promedio, especialmente en la costa de la zona norte de Chile, debido al aumento en la temperatura del mar en la costa de Perú y el norte de Chile. Por otro lado, disminuye la cantidad de lluvias en el Altiplano chileno, ya que se inhibe el ingreso de humedad desde el Amazonas hacia la región del Altiplano. No obstante, es importante destacar que estas características no están presentes en todos los eventos de El Niño. Cada evento es único debido a la interacción de múltiples factores.
¿Cuáles son los efectos del fenómeno de El Niño?
Entre los principales efectos del fenómeno de El Niño se encuentra un alza en las temperaturas y una alteración en las lluvias, de acuerdo al análisis entregado por Espinosa Doggenweiler.
—El fenómeno de El Niño tiene directa relación con las precipitaciones. Lo que pasa es que hay una mayor cantidad de temperatura en el mar, lo que provoca que la atmósfera se inestabilice y hace que se produzcan fenómenos meteorológicos intensos. Normalmente, hay mayor precipitación en la zona central y menor en los extremos del país, pero eso es bastante variable. Lo que hace sí es que tengamos fenómenos meteorológicos bastante más intensos que los normales. Menos, pero intensos.
También se debe considerar que esta condición no es la única que podría aportar temperaturas calurosas a los días de la primavera y el verano, dado que no se debe olvidar la acción que ejerce el calentamiento global. En palabras del meteorológico, “van a predominar las altas temperaturas” en gran parte del país durante las próximas semanas.
—El cambio climático ha hecho subir la temperatura a nivel global, tanto en la atmósfera como en los océanos. Esto entonces, sumado al fenómeno de El Niño, hace que tengamos una fuente de calor importante en nuestras costas, lo que va a hacer que principalmente en la primavera y el verano vayamos a tener muy altas temperaturas, principalmente en la zona centro-sur de nuestro país y también en el norte. Entonces es muy probable que tengamos fenómenos meteorológicos también importantes (...) Vamos a batir, estimo, todos los récords en cuanto a temperaturas, por lo tanto hay que estar preparados para eso.
Aunque jornadas de intenso calor no son la única consecuencia a la que se expone el territorio a raíz de este fenómeno, donde el experto enumera otros dos escenarios probables para el país:
—Nosotros esperamos que para la primavera y verano tengamos altísimas temperaturas, con esto también aumenta la intensidad de los vientos y por lo tanto la ocurrencia de marejadas y de darse fenómenos como los incendios forestales, la propagación con altas temperaturas, con alto viento y baja humedad, se hace mucho más fácil y más rápida.
Esas condiciones también son destacadas por el portal climatológico Meteored, al momento de tener en cuenta las consecuencias que podría provocar la acción del fenómeno de El Niño en Chile, considerando lo siguiente:
- Aumento en las precipitaciones.
- Altas temperaturas y la posibilidad de registrar olas de calor.
- Posibilidad de ocurrencia de inundaciones, a raíz de las lluvias y deslizamientos de tierra en el centro y sur.
- Posibilidad de aparición de incendios forestales.
- Impacto en la agricultura ante escenarios extremos como sequía y fuertes lluvias.
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