¡Qué difícil es cuando, en el momento que más necesitamos, no podemos ser creativos! Y es que hoy en la vida y, en especial en el trabajo, la creatividad es una habilidad muy valorada e, incluso, se ha estudiado que desarrollarla puede mejorar la forma en la que enfrentamos desafíos cotidianos.

Así, pensar “fuera de la caja” puede mejorar nuestra calidad de vida y ayudarnos a salir de la zona de confort para que nuestro cerebro reciba cada vez más aprendizajes.

No obstante, puede pasar que, aunque nos esforcemos, resulte difícil destapar la creatividad por completo. Por esta razón, un grupo de expertos reunió 10 estrategias simples y efectivas para poder lograrlo.

“El ejercicio, en especial la caminata, puede estimular la creatividad al favorecer el flujo sanguíneo del cerebro y la liberación de endorfinas. Además, ayuda a consolidar el aprendizaje”, aseguró el neurocientífico Claudio G. Waisburg a Infobae.

Además, caminar en silencio puede relajar al cerebro, y ayudarlo a divagar para que se le ocurran ideas que, en otros momentos, no podría.

“Por ejemplo, cuando tenemos un problema o queremos crear algo nuevo, intentamos buscar la solución de forma muy focalizada (...).  Muchas veces en esta situación lo único que hacemos es consumir recursos cognitivos y no dejamos que la ‘inspiración’ pueda entrar”, explicó Sara Teller, neurocientífica de la Universidad de Barcelona, sobre los beneficios de caminar para que se nos ocurran mejores ideas.

Despejar la mente y abrir espacio para nuevas ideas. Esos son los principales beneficios de la meditación, donde —según Waisburg— se producen momentos “eureka” de ideas creativas.

Además, se puede hacer en cualquier lugar: en la ducha, en una caminata, en el sillón de tu sala o incluso en tu cama.

La neurocientífica Teller recomendó el mindfulness, una técnica donde “se abre a todas las sensaciones, pensamientos y emociones”.

De la mano con el anterior punto, Teller aseguró que la creatividad se fomenta en el cerebro cuando este está relajado, de buen ánimo y con los niveles de cortisol y adrenalina reducidos.

Waisburg explicó que anotar ideas, pensamientos y observaciones diarias puede fomentar la reflexión y la creatividad. Además, agregó el hábito de la lectura, donde “exponerse a diferentes perspectivas y conceptos puede inspirar la creatividad”.

Soltar las preocupaciones y el control puede ser un movimiento clave para despertar la creatividad. “Puedes mirar películas tipo comedia, hacer un taller de clown, quedar con ese amigo que siempre te hace reír, escuchar algún podcast divertido…”, recomendó Teller.

“Si lo que quieres es que tu parte creativa se exprese, entonces debes estar abierto a muchas cosas. Interésate por otros temas, realiza actividades que no estés acostumbrado a hacer”, aseguró la neurocientífica.

Según los expertos, distintos estudios respaldan que la actividad física disminuye el estrés y el cortisol, aumenta los neurotransmisores de la felicidad. Así, se favorece considerablemente el humor y la creatividad.

Desactivarse y regenerarse. El descanso nos puede ayudar a tener más perspectivas y generar mejores ideas, en comparación a pensar en una sola posibilidad todo el tiempo. Por ello, puedes desconectarte bailando, paseando, saliendo al aire libre, haciendo estiramientos o teniendo una siesta breve.

Según Teller, es una forma de entrenar al cerebro para que pase de la tendencia ‘negativa’ a la ‘positiva’. Es decir, dejar que tu mente esté en modo supervivencia y que, en su lugar, esté enfocada en las nuevas posibilidades y las ganancias.

Este esencial en la vida no solo te ayudará a regenerarte y tener buen ánimo, sino que también aumenta las reservas cognitivas y te prepara para el día a día  y todas las nuevas ideas que debas generar.