Crece la demanda de guardaespaldas en Chile: advierten alza de un 200%

Hace unos días causó controversia el video de una joven de Concepción, quien decidió narrar su experiencia de ir a comprar a la Vega Monumental acompañada de un guardaespaldas que supuestamente contrató.

En el registro, la mujer identificada como Paola muestra el momento en que el escolta privado la pasa a buscar a su hogar en una camioneta, camina a su lado mientras caminan por la calle y luego la asiste en sus compras. Al finalizar el video, se observa cómo la deja en la puerta de su casa después de terminar la labor.

“Fue una excelente experiencia, me sentí segura en todo momento. La vida es muy corta y frágil para no invertir en seguridad”, describió la usuaria en la publicación de redes sociales.

Más tarde, la joven explicó que su guardaespaldas era profesor de artes marciales mixtas y que los servicios que entrega son por hora.

Poco después de que el video saliera a la luz comenzaron a aparecer todo tipo de reacciones entre los usuarios. Varios comentarios apuntaban que era un servicio necesario por los problemas de seguridad que se viven en Chile desde hace un tiempo.

De acuerdo al último informe de Paz Ciudadana, la proporción de personas con temor a ser víctima de un delito alcanzó el 30,5% para el 2023, lo que supone la mayor cifra desde que comenzó el análisis.

Los guardaespaldas o escoltas privados no son un servicio que haya surgido recientemente en Chile, sino que está presente desde hace varios años. Lo habitual es que fueran contratados para estrellas del fútbol o del espectáculo, empresarios, multimillonarios o para quien realmente pudiera pagar por esa prestación.

Sin embargo, en el último tiempo el panorama ha ido cambiando. Ya sea por haber sufrido delitos como encerronas, querer retirar grandes montos de dinero o la compra y venta de vehículos, cada vez hay más personas interesadas en robustecer su seguridad.

Es ahí cuando aparecen las empresas del rubro de la seguridad privada que ofrecen este tipo de asistencia. Algunas de las que existen actualmente en el país son Allvip, AS Group Chile y Security Xtreme.

Según explicó a BioBioChile Karim Zahri, jefe de escoltas de Allvip, “este último año hemos visto un incremento de un 150% a 200%” en la demanda de guardaespaldas. “En el mediano plazo va a seguir en aumento esto. Ya viene hace un año, año y medio, en aumento y la gente está con temor”, agregó Zahri.

César Bustos, gerente operativo de AS Group Chile, dijo a La Tercera en 2022 que en el caso de su compañía pueden llegar a realizar dos o tres operativos de este tipo en un día. Tienen una duración de una hora y deben ser requeridos por lo menos con 24 horas de anticipación.

Cuando la operación tiene lugar en una entidad bancaria, por ejemplo, los funcionarios deben evaluar los riesgos que podrían surgir y si es que es necesario realizar una modificación en el operativo.

“Dependiendo de la cantidad de dinero, funcionamos con tres escoltas visibles, que serían: una persona de avanzada que mira el entorno, una que te acompaña y te va dando instrucciones, y otra que está dentro del banco y observa si hay algún sospechoso o riesgo inminente”, detalló Bustos.

Un servicio como ese podría costar al menos $100.000, aunque podría ir variando según el contexto y necesidades del usuario. Por ejemplo, otros factores que pueden incidir son que se necesiten de vehículos adicionales y mayor cantidad de funcionarios.

En el caso de AS Group, las personas que operan como escoltas figuran exagentes de las Fuerzas Armadas, funcionarios retirados de la PDI y Carabineros.

Para desempeñarse en este rubro es prácticamente un requisito realizar entrenamiento físico y tener conocimientos en artes marciales, en el caso de que haya que realizar algún tipo de defensa o persecución.

Sin embargo, la preparación psicológica también es clave. “Son personas que pueden tomar una decisión en frío a pesar de las circunstancias, están preparados para que si les desenfundan un arma, eso no los vaya a coartar y puedan pensar en una reacción que no desencadene una explosión, sino que más bien controle el escenario y haya el menor daño posible”, recalcó Bustos.

A inicios de este año el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, criticó la labor de los escoltas privados que acompañan a sucursales bancarias, asegurando que se trata de una actividad que no está regulada.

“Esas tareas incurren en la ilegalidad. Como Gobierno nos hemos comprometido a avanzar en un anhelo muy grande de este país que es tener una ley de seguridad privada y ese compromiso lo vamos a cumplir”, indicó la autoridad en esa ocasión.