Descuelgan una de las obras más visitadas del Museo del Louvre después de casi un siglo
Un cuadro del pintor francés, Eugéne Delacroix, dejará de mostrarse al público para una larga y meticulosa restauración.
Después de estar casi un siglo expuesta en las paredes del Museo del Louvre, sus barnices se comenzaron a oxidar y la obra de arte, cuya paleta de colores es azul, blanco y rojo, comenzó a verse amarilla.
Por ello, La Libertad Guiando al Pueblo, el cuadro icónico del pintor francés Eugéne Delacroix (1798-1863) fue descolgado para una larga y meticulosa restauración, que se estima que dure hasta mediados de 2024.
No obstante, su larga historia en el museo data de varios daños que van más allá de su antigüedad, como cuando una mujer “aparentemente desequilibrada” atentó contra la obra.
Los daños que sufrió La Libertad Guiando al Pueblo en el Museo del Louvre
Es, sin duda, uno de los cuadros más atractivos para los turistas que visitan el Museo del Louvre, en París. La Libertad Guiando al Pueblo fue pintada por Eugéne Delacroix, un artista romántico, en el año 1830, justo en la caída del rey Carlos X y la subida al trono de Luis Felipe I.
La obra, pintada en óleo y que mide 3,25 metros por 2,60 se convirtió en un símbolo liberal y revolucionario dentro y fuera de Francia, por la intención de demostrar las violencias constitucionales que perpetró Carlos X.
Su primera restauración habría sido hace casi 100 años, pero otro siglo más pasó para que los barnices se oxiden y se conviertan amarillos, alterando significativamente la gama de colores azul, blanco y rojo que caracterizan el lienzo.
Por ello, después de haberle hecho numerosas radiografías y análisis —además de ser parte de la campaña de restauración para los grandes lienzos del siglo XIX del museo— el jefe del departamento de pinturas, Sébastien Allard, decidió que es tiempo de que se restaure la obra y se le devuelvan sus intensos colores.
No obstante, el hecho trajo a colación un caso del año 2013, cuando una mujer “aparentemente desequilibrada” de 28 años —y sin antecedentes— rayó con un marcador sobre la obra. Según distintos medios, habría escrito “AE911″, que podría tener relación con un grupo de personas que pedía investigar los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Un empleado del museo la detuvo, con la ayuda de un visitante del museo, y fue trasladada a un recinto policial. Mientras tanto, la administración del Louvre llamó rápidamente a una restauradora para que determine los daños causados y que intente repararlos.
Afortunadamente, la tinta del marcador se mantuvo en la capa exterior del barniz, por lo que no llegó a la pintura y pudo ser limpiada en su totalidad, sin dañar la integridad del cuadro.
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